La isla de Tabarca se ha convertido en un lugar muy buscado por los viajeros durante el verano. La belleza de sus costas y las maravillas arquitectónicas que guarda la hacen un destino ideal. Todo esto sumado a la facilidad de su acceso la convierten en un destino perfecto para familias y turistas que buscan belleza y tranquilidad.
Historia de la Isla de Tabarca
Esta isla mide tan solo 1800 metros de largo por solo 400 de ancho. Los romanos la conocían como Planaria. La historia de la isla incluye de hecho evidencias de que los romanos la poblaron, esto gracias a varios artefactos de esta época y dinastía que se han recuperado en la isla. Además de los romanos, existen ciertas escrituras griegas que describen una peligrosa isla con estas características.
Las primeras indicaciones españolas de esta isla datan del siglo XIII. Para esta época se habría propuesto construir una fortificación, pero se desconoce si esta estructura fue alguna vez culminada. Lo que si se sabe es que para el año 1427 se ideo un sistema defensivo para proteger la isla de las invasiones. Los corsarios berberiscos habían estado usando la isla como una especie de base en sus planes contra Alicante.
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Sin embargo no fue sino hasta 1760 que se comenzaron a elevar construcciones en la isla. Para 1766 se construye un poblado amurallado con la idea de que el asentamiento oficial frenara las invasiones y el uso inapropiado de la Isla de Tabarca. Se erigió un poblado de forma octogonal rodeado por murallas y por supuesto, la Casa del Gobernador. Además, se construyeron cisternas para el agua potable y la Iglesia de San Pedro y San Pablo.
Para poblar este nuevo asentamiento el Rey Carlos III ordenó trasladar a un grupo de 300 genoveses que habían sido apresados en la isla tunecina de Tabarqha junto a una guarnición de militares. Debido a la isla de procedencia, los nuevos pobladores nombraron a su nuevo hogar Nueva Tabarca.
Naturaleza de la Isla de Tabarca
La Isla de Tabarca y sus tres islotes cercanos: La Cantera, La Galera y La Nao, están rodeadas de hermosas y prístinas aguas azul turquesa. La isla forma parte de la Reserva Marina de la Isla de Tabarca. Esta reserva se instauró en 1986, lo que la hace la primera reserva de este tipo en declararse en España. Tiene un gran valor natural gracias a las especies de flora y fauna que hacen vida en ella.
Cuenta con una playa principal de unos 200 metros de longitud. En esta se pueden alquilar sombrillas y hay restaurantes disponibles. Sin embargo, puede ser la más ocupada durante el verano. Alrededor de la isla encontraremos otras pequeñas calas rocosas también hermosas para visitar. No olvides llevar tus gafas de buceo; el agua es clara y podrás ver la vida marina de la isla.
Otra de las atracciones naturales que tiene la Isla de Tabarca, además de sus playas e islotes, es la Cueva de Llop Marí. Esta cueva se encuentra por debajo de las murallas de la ciudad. Cuenta con dos entradas y desde hace años ha sido escenario de muchas leyendas.
La más conocida de estas es la que cuenta que esta cueva vive un monstruo submarino de cuerpo viscoso y plano. Se piensa que estas cuevas fueron el refugio perfecto de los piratas que buscaban un lugar donde esconderse antes de la construcción del poblado. En la actualidad se pueden hacer recorridos de la cueva en embarcaciones pequeñas. El recorrido es de cerca de 100 metros y es un paseo imperdible si se visita la isla.
¿Qué ver en la Isla de Tabarca?
Además de su belleza natural, en la Isla de Tabarca podremos disfrutar de otras atracciones. La isla cuenta con el título de Conjunto Histórico Artístico desde agosto de 1964. Esto gracias al valor histórico de las estructuras arquitectónicas que en ella se encuentran. Las bellezas que podremos ver son las siguientes:
Murallas
Estas murallas fueron construidas para defender la isla. Se extienden por el borde del poblado adaptándose a la forma de la isla. Están hechas de piedra con sillerías en el exterior. Aunque algunas partes de las murallas se han desmoronado, se han estado haciendo varias obras de restauración y reconstrucción para devolverles su belleza original.
Las murallas cuentan con sus tres puertas originales de estilo barroco. La Puerta de Levante o de San Rafael es la que se encuentra el este. Esta era la comunicación entre el poblado y el campo que da hacia el puerto. La Puerta de la Trancada o de San Gabriel se encuentra al oeste y se comunicaba con las canteras de las que salieron las rocas para la construcción del pueblo. La Puerta de la Tierra o de San Miguel es la más pequeña y da a una cala en donde anteriormente se encontraba un puerto.
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Iglesia de San Pedro y San Pablo
Esta iglesia se construyó en 1770, es una ampliación de una pequeña capilla que existía anteriormente. Cuenta con una sola nave y capillas en los laterales. Debajo de la estructura se encuentran tres bóvedas con sepulturas. Tiene dos puertas y está hecha mayormente en estilo barroco.
Casa del Gobernador
Esta construcción se realizó por la falta de un castillo en la isla, proyecto que nunca se finalizó. Se encuentra a un lado de la plaza y cuenta con dos plantas. La parte baja se utilizaba como lugar de almacenamiento por lo que es un espacio libre de muros sostenidos por doble arcada. En la actualidad en esta casa funciona un hotel.
Torre de San José
Esta edificación tiene sus orígenes en los siglos XIV y XV. El edificio que se puede ver actualmente es obra de Baltasar Ricoud. Se trata de un tronco piramidal con base cuadrada con un patio central de forma cuadrada. Durante el siglo XIX la estructura se utilizo como prisión del estado.
Faro
Esta estructura que se construyó en 1854 fue utilizada como escuela de fareros. Se trata de un faro de estilo neoclásico formado por una base cúbica de dos plantas que se usaban como vivienda sobre las cuales se eleva la torre en la que funcionaba el sistema de iluminación.
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Visitar la Isla de Tabarca
Para llegar a la Isla de Tabarca se pueden tomar barcos durante todo el año desde varios destinos. Los barcos salen desde las costas de Benidorm, Santa Pola, Alicante y Torrevieja. En la isla se pueden encontrar hospedajes como el Hotel Isla de Tabarca, La Trancada o el Hostal Masin.
No puedes dejar de probar la gastronomía de Isla de Tabarca durante tu visita. Las paellas marineras son excepcionales al igual que el caldero tabarquino. Hay muchos restaurantes y los precios son generalmente bastante racionales.
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