Hoy os traigo el último post de Portugal (podéis leer los anteriores aquí y aquí) y os cuento nuestra visita exprés a Lisboa.
En comparación con Aveiro, nos quedaba mucho más cerca de Peniche, pero como también queríamos disfrutar de unos días de playa, sólo le dedicamos un día, por lo que vimos lo más importante de la ciudad y descartamos ver las zonas de los alrededores como el Castelo dos Mouros o el Palacio da Pena, ambos en Sintra.
En coche desde Peniche se tarda más o menos una hora (con parada para echar gasolina incluida) y como pusimos el gps, nos llevó hasta el mismo centro de Lisboa, que no recomiendo para nada porque es una caos meterse por las calles estrechas, empedradas y llenas de gente, por lo que si podéis buscar un parking, mucho mejor. Si como nosotras preferís aparcar en la calle, buscad una que tenga zona azul, pero fijaos en que esté permitido el aparcamiento a turistas (nosotros lo hicimos bien, pero ala vuelta una calle más abajo la grúa se estaba llevando algunos coches).
La primera parada fue en el mirador de Santa Lucía, aunque está siempre abarrotado de gente, merecen la pena las vistas de la ciudad desde ahí, además de que siempre hay algún músico tocando. Nos hubiera gustado ver primero el castillo de San Jorge, pero había tanta cola para entrar que ni lo intentamos.
Iglesia de Santa Lucía
Vistas desde el mirador de Santa Lucía
Después bajamos un poco la calle y paramos a ver la Sé de Lisboa, de estilo románico y uno de los monumentos más antiguos de la ciudad, pues ha sobrevivido a varios terremotos e incendios.
Rosetón a la entrada de la catedral
Detalle del interior de la catedral
De la Sé bajamos directamente a la plaza del Comercio y estuvimos haciendo varias fotos por allí. De camino, un chico nos ofreció un free tour, pero no nos daba tiempo a hacerlo, y sin querer nos dio una pista para más tarde subir gratis al elevador de Santa Justa, por lo que tras ver la plaza nos fuimos hacia el elevador, que además se me quedó pendiente la última vez que estuve en Lisboa.
Una vez llegamos al elevador no vimos ninguna pista de cómo se podía entrar gratis. De todas formas el precio no es excesivo (podéis ver tarifas y horarios, y algunas curiosidades del elevador, en esta página), pero ya nos había entrado el gusanillo de descubrir cómo hacerlo.
Como aun era pronto para comer decidimos callejear un poco por la zona y subimos las escaleras que hay a los laterales del elevador y continuamos subiendo por las calles, hasta que llegamos al Convento do Carmo, muy impresionante de ver pues un terremoto lo tiró abajo en 1755, dejando nada más los arcos de su estructura gótica. La entrada cuesta 4€ y da acceso a un pequeño museo arquelógico que encontramos en su interior.
Tras la visita al convento decidimos que ya era hora de comer y al salir nos topamos de nuevo con elevador, ¡habíamos encontrado el acceso! y es desde la entrada al restaurante Bellalisa. Aunque para subir al mirador aun hay que pagar 1,5€, te puedes ahorrar algo y además hacer ejercicio caminando hasta allí . Hicimos algunas fotos y nos comimos un menú en el restaurante; aunque no era muy caro, tenían un menú por unos 12€ que incluía dos platos, café, bebida y postre.
De allí volvimos hasta el coche y nos dirigimos hacia Belém. Nos acercamos a ver la Torre, pero no pudimos entrar porque estaba a punto de cerrar, así que nos fuimos a la famosa cafetería Pasteis de Belém; intentamos coger sitio, pero estaba tan lleno que finalmente nos los llevamos y nos los comimos en un parque (Nota mental: volver a Lisboa en temporada baja).
Y aquí terminó nuestra visita a Lisboa, pues aun nos quedaba una hora de vuelta hasta la casa.
Como os comentaba, el resto de días los pasamos en la playa de Lourinhá (Areia Blanca), que están fenomenal y tienen mucho ambiente surfero y algún bar a pie de playa para cenar y tomar unas copas.
¿Conocéis Lisboa? ¿Qué es lo que más os gusta? ¿Qué otros lugares recomendaríais para una visita en día?