Son perfectos para los visitantes los barrios históricos del centro de Lisboa donde se acercan, curiosos, a conocer la capital portuguesa. Su cultura, su historia, su arquitectura y sus gentes son aspectos fundamentales que constituyen la identidad de la ciudad.
El Barrio Alto es uno de los barrios históricos más característicos y atractivos de la ciudad. Actualmente, cuenta con una variedad de boutiques y bares donde ciudadanos y turistas se reúnen para disfrutar de un ambiente ecléctico y multicultural. Para explorarlo, es necesario recorrer sus calles, callejuelas y callejones, así como visitar sus tradicionales restaurantes, ubicados junto a acogedoras librerías, salones de té y tiendas de moda. El Barrio Alto es una experiencia única de los barrios históricos en Lisboa, lleno de secretos listos para ser descubiertos.
Desde el Barrio Alto, pasamos al Chiado, el centro más sofisticado de la ciudad para jóvenes, artistas e intelectuales. En él se pueden encontrar cafés muy emblemáticos, como “A Brasileira”, escuelas de arte y teatros. La belleza del Chiado, junto a la de sus calles, hacen de esta área unas de las más visitadas de Lisboa.
Cerca de éste último se encuentra el Carmo, una zona que abarca algunos de los sitios históricos más fascinantes de la ciudad, como el Convento y la Iglesia de Carmo, que mantienen la elegancia y grandiosidad de antaño. Nadie puede perderse el Museo Arqueológico de Carmo, que alberga una colección de objetos de la Prehistoria y de las épocas romana, medieval, manuelina, renacentista y barroca. En Largo do Carmo se pueden conocer algunos de los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar durante la Revolución de 1974.
Carmo se conecta con la Baixa a través del Elevador de Santa Justa, otro de los iconos lisboetas. El Elevador, diseñado por un discípulo de Gustavo Eiffel, está abierto al público y ofrece unas impresionantes vistas de la Baixa Pombalina y del resto de Lisboa. La Baixa es el distrito comercial por excelencia, donde los visitantes pueden pasear por sus calles y encontrar docenas de tiendas que ofrecen una amplia gama de productos.
Como novedad, el pasado 9 de septiembre el Arco de Rua Augusta (la principal calle de la Baixa) reabrió sus puertas al público. A través de un elevador se puede subir al mismo y contemplar, desde un fabuloso mirador, el Terreiro do Paço, el barrio al completo, la Catedral de Sé, el Castillo de San Jorge y el río Tajo.
¿Te ha parecido interesante? En mi próxima entrada os recomendaré el resto de barrios históricos que merecen la pena visitar en Lisboa.
Imágenes (por orden de aparición): Leandro's World Tour/Flickr y proteusbcn/Flickr