Hoy voy a dedicar la entrada a las fotos de Lisboa, que fueron los dos primeros días de nuestro viaje. El día que llegamos vimos la Alfama, el Mirador de Graça, y fuimos a la Feria da Ladra, que es una especie de mercadillo con objetos muuuy bizarros (Cabezas de muñeca, play mobils de hace años, camisetas horteras...), todo lo que ahora mismo tiraríamos en nuestras casas (Y te hace pensar que hay gente que compra esas cosas).
Las calles de Lisboa son acogedoras, con mucho encanto y rincones preciosos y escondidos, donde, por ejemplo, se puede encontrar un pequeño restaurante con velas y flores en la terraza. La mayoría de sus casas están vestidas con vivos azulejos.
Después fuimos a comer sushi para llevar (¡3.70 la bandeja de sushi todo lo que pudieras llenarla!) a un mirador y desde ahí bajamos a la estación para coger un tren a Belém, cuyas fotos irán en otro post.
Al día siguiente teníamos contratado un recorrido por el centro, que estuvo muy bien, y terminamos tomando el sol al pie del río (¡Aunque parece el mar!). Esa tarde, después de comer en un restaurante muy bizarro (Nuestra mesa era una tabla de planchar) pero que la comida era espectacular, algunos de nosotros entramos en el Castillo de San Jorge, desde donde las vistas son preciosas.
To be continued.