Las guerras mundiales han hecho correr mares de tintas y millones de metros de metraje de película en el cine (bueno, actualmente, millones de Terabytes de imágenes), especialmente si hablamos de la Segunda Guerra Mundial.
Hemos visto grandes producciones enfocadas a los campos de concentración (“La Lista de Schindler”), o a las atrocidades que allí se cometían (“El niño del pijama de rayas”), también la destrucción que siembra (“El Pianista”), hemos visto luchas de un bando, de otro, y varios enfoques, aunque sinceramente, nos faltaba uno, ver el sufrimiento que provocan los errores de la guerra (si es que la guerra en sí no es ya un error).
En este sentido, y desde Dinamarca, en 2021 se estrenó una película que nos narra el devastador acto que tuvo lugar en 1945 en Copenhague, el bombardeo de Shellhuset, haciéndolo desde dos perspectivas, la de los niños y la de los adultos, os estamos hablando de la película “Una sombra en mi ojo”.
“Una sombra en mi ojo” empieza desplazándonos a la Dinamarca de comienzos de 1945, donde a primeras de cambio vemos como en un camino de la campiña un coche conducido ocupado por tres chicas es ametrallado por un avión de la RAF (la Royal Air Force británica). A escasos metros de allí, Henry (Bertram Bisgaard) un joven que anda en bicicleta repartiendo huevos ve la acción y se acerca al coche quedando completamente afectado y perdiendo por ello el habla.
Después de intentar por todos los medios a su alcance y viendo que el trauma que arrastra el pequeño no avanza, la madre de Henry decide que lo mejor para el niño es alejarlo del ambiente donde vive, llevándolo a Copenhague donde vivirá con sus tíos e irá al colegio allí.
Los primeros días en Copenhague son igualmente traumáticos para Henry quien para ir al colegio se apoya de dos amigas, su prima Rigmor y una amiga de esta Eva quienes tratan de integrarlo en su colegio, un colegio religioso de la capital. En el colegio, una de las jóvenes monjas que ayudan a las profesoras, Teresa, hace una dura penitencia ante lo que para ella es no comprender la pasividad de Dios ante la guerra.
Teresa, además de volcarse con los niños, intenta a su manera concienciar también a otros, como el joven policía colaboracionista con la SS.SS., Frederik, con quien entabla una curiosa relación.
Paralelamente a esto, en la sede central de la RAF están preparando un ataque en Copenhague contra el cuartel de la Gestapo en la ciudad, el edificio Shell donde los alemanes, sabedores de su vulnerabilidad retenían a los miembros de la resistencia a modo de escudos humanos.
El 21 de marzo de 1945 fue el día escogido por la RAF (Royal Air Force británicas) para atacar el cuartel de la Gestapo de Copenhague, aunque un error de cálculo acabaría provocando una tragedia, además del edificio Shell se bombardeó el edificio anexo donde estaba la escuela de Henry, Rigmon, Eva y más de 100 personas totalmente ajenas a la guerra.
Sor Teresa con Rigmor y Eva
¿Sobrevivieron los tres amigos? ¿Y Teresa? La verdad es que, nosotros lo sabemos, pero, aunque ese acto forma parte ya de la trágica historia de la humanidad, nos reservaremos la respuesta.
Técnicamente os diremos que “Una sombra en mi ojo“ es una cinta que usa todo lo que tiene a su alcance para transmitirnos lo que se propone. Por un lado tenemos el uso de la luz y el color, con unos paisajes llenos de niebla, de humo en las ciudades y unos colores sin apenas saturación que nos desplazan directamente a mitades del pasado siglo, consiguiendo a la vez, una ambientación casi perfecta. Por otro lado, en “Una sombra en mi ojo“ encontramos una combinación de historias o tramas rara de ver en el cine, con una trama principal claramente marcada (como viven Henry y sus amigos la guerra) y con un sinfín de tramas accesorias (la de la monja Teresa, la del colaborador nazi Frederik, algunos líderes de la resistencia, etc.) que se van entrelazando y fundiéndose a la perfección con la principal, aunque algunas de ellas quedan finalmente, inconclusas.
Interpretativamente os diremos que, en “Una sombra en mi ojo” no hay un protagonista claro, podríamos decir que es el pequeño Bertram Bisgaard, Henry en la película, pero realmente es una pieza más de una historia con tantas historias como los habitantes del Copenhague que sufrió el brutal ataque. Unos personajes con, cada uno, sus problemas, sus destinos y sus vidas, las cuales se ven afectadas por el drama de la guerra. Lo que sí os diremos es que, aunque no hay ningún personajes que destaque sobre el resto, tampoco lo hay que se quede atrás, por tanto, buen trabajo de interpretación para todos.
“Una sombra en mi ojo” nos muestra un capítulo oscuro de la historia danesa, las consecuencias de una guerra y sus errores, haciéndolo, sin tomar parte en si fue correcto o no, simplemente mostrándonos el dolor y tristeza que se provocó. Por nuestra parte os diremos que “Una sombra en mi ojo” es una película muy recomendable y más en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, donde las atrocidades de una guerra están en todos los noticiarios.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Una sombra en mi ojo” es de un 7.5 sobre 10.
Título original: “Skyggen i mit oje” – Dinamarca – 2021
Dirigida por: Ole Bornedal
Duración: 107 minutos
Género: Drama, bélic, histórico