Si hay una compañía cinematográfica que es sinónimo de calidad, esta es, sin lugar a dudas es Pixar. La firma estadounidense perteneciente al gigante Disney cuenta sus producciones por éxitos, o bueno, quizá deberíamos decir que cuenta casi todas sus producciones de animación por éxitos.
Cuando en 2015, después de un año sin estrenos, Pixar nos sorprendió a todos anunciando dos producciones para ese año, la maravillosa “Inside Out” para la campaña de verano y, esta “El viaje de Arlo” para la Navidad, muchos nos frotamos las manos. ¡Dos genialidades de animación en vez de una!
La verdad es que, pasado el gran éxito de “Inside Out” empezaron a llegar los trailers de la nueva película “El viaje de Arlo” y con ellos un sinfín de ruido mediático (tanto de profesionales como aficionados) contra la película. Y fue tanto el ruido que, en nuestro caso y en el de muchos otros, guardó “El viaje de Arlo” para ser visto fuera de las salas de cine, lo cual ha llegado, en nuestro caso hace relativamente poco, y hoy, desde aquí os lo contaremos.
La historia de “El viaje de Arlo” empieza hace 65 millones de años, cuando un meteorito que hubiese podido extinguir a los dinosaurios pasa sobre la Tierra sin causar daños provocando que la vida evolucione de forma distinta a la que conocemos.
Miles de años después, la historia nos presenta a una familia de dinosaurios compuesta por los agricultores Henry, Ida y sus tres hijos, Libby, Buck y el pequeño y patoso Arlo. Un día, y visto que, al revés que sus hermanos, Arlo no es capaz de hacer sus tareas de campesino es asignado a la vigilancia del Silo de grano, donde contra todo pronóstico captura a un pequeño ladrón, un niño salvaje.
Incapaz de hacerle nada, Arlo deja huir al pequeño provocando que Henry, su padre, se lo lleve a cazar al pequeño ladrón, con la mala fortuna que, en una crecida repentina del río cuando vuelven a casa, Henry muere para salvar a Arlo.
Pasado este suceso, un día de mucho trabajo en la granja Arlo vuelve a ver al niño salvaje y sale tras él preso de la ira por la muerte de su padre. En la huida, ambos caen al río siendo arrastrados sin remedio muchos quilómetros lejos de su zona. Cuando Arlo se recupera, intenta sobrevivir con el infortunio que queda atrapado entre unas piedras.
Al despertar se da cuenta que alguien lo ha liberado, el niño salvaje quien, además, le lleva comida. A partir de este punto, los hechos suceden rápido, el niño le enseña a recoger comida, Arlo le protege y le enseña otras cosas. Como la amistad nace entre ambos, Arlo bautiza al pequeño como Spot y juntos, inicial el viaje de regreso siguiendo la orilla, rio arriba, en dirección a la granja de Arlo.
Con todo, el camino les depara alguna que otra sorpresa, complicaciones, reencuentros y, sobre todo, descubrimientos que fortalecerán su reciente amistad.
Arlo y Spot afianzando su amistad
Como ya os podéis imaginar, no os vamos a contar el desenlace de “El viaje de Arlo”, aunque lo que si os contaremos es, lo que nos ha parecido técnicamente.
Técnicamente hablando, si una cosa tiene “El viaje de Arlo” que sobresale, es su bellísima factura técnica, vaya, lo que nos tiene acostumbrados Pixar. Con todo, hay otra característica de las producciones de Pixar que nos tiene cautivados, su capacidad para crear historias removiendo sentimientos y sorprendiéndonos a la vez, en “El viaje de Arlo” esta característica la esperábamos, pero nunca la encontramos, nos encontramos con una historia familiar, una aventura gráfica que, en ocasiones cojea algo, aunque logra aguantarse a flote.
En cuanto a los personajes, no os vamos a engañar, nos ha sorprendido que el protagonismo se lo haya llevado un cachorro de dinosaurio patoso y un poco miedica, mientras que su compañero de aventura, el pequeño humano Spot se queda, un poco, como el personaje gracioso de la aventura (ahí le tenemos, haciendo de perro que ataca para defender a Arlo). Un cambio que, no os vamos a engañar funciona, sobre todo, porque han conseguido darle química a la pareja protagonista. Y poco más en cuanto a personajes, porque los secundarios, aunque se les espera durante todo el metraje, no hay ninguno con cierto peso.
No os vamos a decir que “El viaje de Arlo” sea una película mala, aunque sí que os diremos que es floja comparada con lo que esperamos de Pixar. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El viaje de Arlo” es de un 6 sobre 10.
Título original: “The Good Dinosaur” – 2015 – USA
Duración: 100 minutos
Dirigida por: Peter Sohn
Género: Animación