(Fuente: cfbelgrano)
-Hola, chicos. Bienvenidos. Les cuento. Tenemos un menú que consta de 3 pasos e incluye una entrada que puede ser ensalada o achuras libres el plato principal que puede ser cualquier corte de carne hecho a la parrilla ya sea entraña vacío pollo lo que ustedes quieran o pastas caseras y por ultimo el postre que puede ser queso y dulce o flan casero o arroz con leche el menú incluye una bebida y una copa de vino tenemos pelotero para la nena todo por
190 pesos por persona
-Pero... ¿no podemos pedir a la carta?
-No, mami, somos un pueblo gastronómico.
Esto fue un diálogo real y puntual, pero podría ser la presentación de cualquiera de las 5 parrillas locales que tiene Tomás Jofré, todos con un menú tipo tenedor libre con precio fijo. Parece la versión "pampeana" del Lejano Oeste, pero estamos a sólo 1 hora del centro de la ciudad de Buenos Aires.
Todavía sigo pensando en la frase de la señora, que sintetizó la identidad del lugar en apenas 4 palabras: "...somos un pueblo gastronómico". Me interesa saber cómo esta pequeña localidad bonaerense construyó una identidad casi exclusivamente relacionada con lo "gastronómico". ¿Cómo es que un pueblo decide dejar de ser una cosa para ser otra completamente distinta? ¿Qué era Tomás Jofré antes de ser un punto de servicios para las familias capitalinas aburridas del cemento gris?
Por empezar, la aldea en realidad se llama Jorge Born (que era el empresario inmobiliario que hace aproximadamente 100 años loteó la zona y la vendió, je). Pero atenti porque en los carteles ruteros y en los mapas figura como "Tomás Jofré", que fue el abogado mercedino que luego logró que se construyera un ramal de tren hasta esta región. Incluso hoy conserva esa atmósfera entre bucólica y anárquica: es un pueblo sin Iglesias, sin comisaría y con calles de tierra sin nombre. Sin tarjetas de crédito ni débito... todavía. Pero con un par de caserones reciclados para funcionar como parrillas campestres.
A sólo1km. del pueblo está la Estancia San Marcos, sobre la que escribiré más adelante... En resumen: es un lugar al que recomiendo ir con dinero en efectivo, mucho hambre y dispuesto a comer despacio. Salud.
Fuente: este post proviene de Sobre Lugares, donde puedes consultar el contenido original.
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