La historia me fue contada por alguien del país, ese país que se esconde en el norte de la vieja Europa, su voz entre ronca y llena de matices de distintos idiomas me fue relatando como en su tierra se veneran las imágenes cristianas en unas iglesias muy especiales, estaban hechas de madera; algunas de ellas de postes, otras de tablas y que lo que comenzó siendo una necesidad por reunirse con el fín de rezar a Dios llegó a levantar estos monumentos especiales y que sobretodo en Noruega son queridos como algo de su propia familia.
Clip para ver tamaño mayor:
La curiosidad jugó aquí también su papel, el nombre dado a estas construcciones es Stavkirke; comunes en todo el noroccidente de Europa durante la Edad Media; no solo tenía su exclusiva el país noruego sino que también se levantaron en Islandia y en el resto de los países de Escandinavia. Y sin embargo fue Noruega la que se llevó la palma en número en aquella época con 2.000 templos construídos. Su origen se dio como el básico pero después se comprobó que las formas más antiguas se denominaban iglesias de postes. Ya en la Edad Media se dejaron como antiguas y llegaron a abandonarla o a dejarlas caer por el paso del tiempo y sin embargo en Noruega no se remplazaron, algunas llegaron al siglo XIX y al XX.
Clip para ver tamaño mayor :
Puesta en camino me empapaba de algunos libros que había conseguido sobre tan curiosas construcciones y mientras aprovechaba el rum rum del tren por paisajes bellos del centro europeo, leía con devoción todas las curiosidades sobre estas iglesias de madera que hincaban sus postes o raíces en el suelo; poco a poco el suelo devoraba la madera, pudriéndola… se llegó a usar losas de piedra e incluso roca para que sirviesen de basamento o de cimiento de estos soportes y así consiguieron que la madera se mantuviera fuera del contacto terrestre y no sufriera los ataques del cambio de clima.
Clip para ver tamaño mayor:
Ya por el camino el término de “stavkirke” me ligó completamente a Noruega, que era el final de mi viaje; allí iba a encontrar todos esos curiosos templos que todavían estaban en pie y además habían sido remozados para los tiempos actuales; para nada habían perdido su carácter religioso y curiosamente contenían las pinturas en madera primitiva que me interesaba contemplar por razones más de imaginación que de arte (una es aficionada al fenómeno OVNI y en estas pinturas hay ciertas curiosidades).
No vamos a entretenernos en los saludos iniciales de amigos y conocidos en otras tierras que tienen sus casas en este país tranquilo y bello; vamos directamente por carretera hasta la más importante stavkirke que se levanta en suelo noruego. Y mientras me recostaba en el asiento del coche con algunos apuntes, me dió ganas de prolongar más mi viaje y llegarme hasta la Iglesia de Greenterd en Inglaterra, otro claro ejemplo de estas construcciones, aunque me avisaron que no merecía la pena pues casi no vería nada en esa zona…
Clip para ver tamaño mayor:
Ya se veía al final del camino, en ese camino verde de la primavera entrada ya casi en verano, las grandes cruces que rascan el cielo, los cuernos que tanto nos intrigan adornan sus laterales y quizás eso fuerza la herencia de la época vikinga en que ya había templos cristianos aunque parezca extraño; los expertos los llaman templos de empalizadas. Los edificios eran muy sencillo formados por troncos que estaban partidos por la mitad, una mitad se enterraba en el suelo y el resto formaban una pared que se cubría por un techo. Bien sencillo era pero su fortaleza le hizo perdurar por décadas incluso por siglos como el ejemplo que estamos contemplando y quizás fuese la grava el secreto de su fuerza, utilizada como cimentación. La otra modalidad eran las iglesias de postes en la que los muros se colocaban sobre una losa o solera y solo los postes esquineros eran clavados en el suelo. En las iglesias más evolucionadas, los postes se colocaron sobre un marco rígido de soleras que descansaba sobre cimientos de piedra. Esta es la stavkirke en su forma más madura, la forma que perdura hasta hoy.
Bajamos hasta el pequeño paseo de piedras que llega hasta el templo, su color madera y sus agujas y cuernos nos pierden en el cielo, curioso el conjunto que forman sus láminas muy parecidos a los tejados de mi tierra aunque más grandes que la teja; aquí son más bien láminas. En este caso los baldaquines estan muy deteriorados y sin embargo las pinturas sobre madera son espectaculares. Tal como lo había pensado. La nave central se utilizaba para la ceremonía litúrgica aunque el románico pudo con estos templos de maderas y las gentes comenzaron a visitar los nuevos y monumentales centros de aquellos tiempos. Pero aquí está la muestra que la base del templo noruego tienen unas características muy suyas, parecen querer copiar la bóveda gótica, demostrando unos colores muy chillones y brillantes y las formas geométricas tambien recuerda las vidrieras del mismo estilo.
Clip para ver tamaño mayor:
El frontal de las starkirke es muy curioso, se conservan unos 30 en total en el país y son junto con los frontales catalanes las muestras más importante de la pintura sobre tabla, algo que se perdió cuando se dedicaron a hacer frontales de metal o cubrirlos con tapices bordados. Aunque haya simitud hay que tener en cuenta que los catalanes son románicos y los noruegos son góticos. Quizás lleguemos a la conclusión que estos se mantuvieron por motivos económicos, depende mucho de la manera de pensar de los pueblos. En el conservado en este templo tiene cierto estilo que me recuerda mucho las miniaturas inglesas y no tienen relieve, se realiza al temple y los colores más sobresalientes son el oro y el plata todo sobre un fondo pastel. En este caso podemos observar rasgos bizantinos debido a la antiguedad del templo, en otros más recientes tienen todas las características de la pintura gótica.
Podemos quedarnos horas y horas mirando su interior, donde los Cristos y las Vírgenes parecen clavados a la pared debido al carácter rígido de la visión que dan y a la falta de relieve. Algunos santos del país destacan en ciertos ángulos como son San Olaf y San Botulfo.
Se puede observar el verde paisaje desde el corredor exterior abrigado por el techo de placas de madera y parte de la bóveda de piedra, destacan las columnas con adornos de hojas y la visión de cercano cementerio se nos hace hasta bucólica debido al conjunto tan perfecto en la que no sobresalía nada por su contraste. Y sin embargo, nada podía ser más chocante entre las láminas de madera, los cuernos vikingos, pinturas en madera de colores chillones, santos que te miran de manera estática y lápidas en mármol que recuerdan a viejos vecinos… todo ello en medio del verde del campo. Realmente es una visión extraordinaria de algo que vive en Europa y que pocos conocen, incluso los noruegos no les dan la importancia histórica que tienen… siempre han estado allí y se conserva nada más.
Y para disfrutar de este hermoso paisaje y de la buena comida de la zona, nos vamos hasta una casa de huéspedes que sirven comidas a modo familiar cerca del lugar. Allí podemos llenar el estómago con comidas a base de carnes de caza. Al fondo la Stavkirke se levantaba orgullosa retando al tiempo y quizás un poco al olvido de su sagrada historia.
DAMADENEGRO 20/4/2009
Todos los derechos reservados.
Esta obra está protegida por las leyes de propiedad intelectual y disposiciones de tratados internacionales, y no puede copiarse, difundirse o distribuirse sin la autorización del titular de los derechos.
Fuente: este post proviene de el blog de DAMADENEGRO, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: