En los últimos tiempos estoy bastante perezosa viendo series y suelo huir de los capítulos kilométricos. Veinte o veinticinco minutos es la duración perfecta para disfrutar de un ratito de desconexión mientras me tomo un café o hago alguna tarea mecánica como organizar la agenda o cortar papel de acuarela. También me gusta ponerme un capítulo corto cuando como o ceno sola, para que me haga compañía. Y si veinte minutejos me saben a poco... ¡siempre puedo ver otro episodio más!
Seis de las siete series de las que te hablo hoy me gustaron mucho. The good place no la disfruté tanto como el resto, aunque sí me pareció lo suficientemente interesante como para incluirla en el post. Todas son series facilonas de ver, sin tramas enrevesadas ni movidas mentales. Pocas de ellas pasarán a la historia como seriazas, pero el cometido de desintoxicarte un poco de la rutina y del mundo real lo cumplen con creces.
The end of the f***ing world: James y Alyssa son dos adolescentes rebeldes que se escapan de su casa y hacen juntos un viaje por carretera. Las dos temporadas de esta serie me parecen difíciles de definir; es una serie rara, tierna, cruel y visualmente maravillosa, de esas que se devoran en pocos días y te dejan una sensación de vacío cuando terminan.
I am not okay with this: En castellano se titula "Esta mierda me supera" (nada que ver con el título original... ¡pero prometo que es la misma serie! ). El estilo es bastante similar al de la serie anterior, aunque aquí la protagonista tiene un peculiar superpoder que es incapaz de controlar. Al igual que The end of, se desarrolla en el mundo de la adolescencia y tiene escenas bastante siniestras –contadas, eso sí, desde un punto de vista divertido–.
Modern love: Ocho capítulos de media hora que exploran de manera muy conmovedora el tema del amor y de las relaciones personales. Cada episodio es independiente del resto, pero al mismo tiempo están todos conectados. Es una serie de esas que te dejan el corazón blandito y te hacen recuperar un poquito la fe en la humanidad. Muy pero que muy recomendable
Paquita Salas: No soy muy de comedias (odio las risas enlatadas, por eso nunca he sido capaz de ver Friends o The Big Bang Theory), pero Paquita Salas me ganó desde el principio. Esta cazatalentos que dirige una agencia de representación de actores te hará reír a carcajadas.
Derry girls: Comedia adolescente ambientada en los noventa con el conflicto político de Irlanda del Norte como telón de fondo. No es una serie muy trascendental, pero cumple con creces su cometido de entretenimiento. Ver las callejuelas de Derry y escuchar ese acento norirlandés tan marcado fue para mí como un viaje virtual a la época de mi Erasmus en Belfast, creo que por eso disfruté tantísimo de Derry Girls.
Over the garden wall: Si tuviese que resumir esta miniserie en dos palabras, serían "ternura" y "otoño". Dos hermanitos (muy distintos en cuanto a personalidad y carácter) se pierden en el bosque y juntos –acompañados de un pájaro que habla– tratan de encontrar el camino de vuelta a casa. Más allá del argumento, la serie es una caricia para los sentidos. No pierdas la oportunidad de perderte con Wirt y Greg más allá del jardín.
The good place: La premisa de la que parte esta serie me parece buena (el hecho de que al morir, según un sistema de "puntos" adquiridos durante la vida, una persona vaya al lado bueno o al lado malo), pero, en mi opinión, la primera temporada es la única que merece la pena. Las demás me parecieron tremendamente repetitivas y aburridas, aunque tienen sus puntos tronchantes. Los personajes de Jason y Janet son muy de jajás.
Ahora dime... ¿conoces alguna otra serie de capítulos que no lleguen a los treinta minutos? Me encantan los episodios cortitos, pero me da la impresión de que hoy en día brillan un poco por su ausencia, así que ando siempre al acecho de series parecidas a estas; fáciles de seguir, divertidas y entrañables.
¡Buen fin de semana de sofá, serie y manta! (: