Eric Toledano y Oliver Nakache repiten la estructura y temática de Intocable. Ambos directores han optado de nuevo por un tema social unido a la comedia. Realmente les funciona a la perfección, la simbiosis que muestra la película entre drama y comedia es su punto más fuerte.
Lo cómico se lleva toda la atención, no siendo una cinta que lo persiga de forma intencionada, pero que sin embargo lo consigue a la perfección. Los momentos más divertidos son a menudo los que podrían ser los más tristes y es en esto donde Sambagana fuerza.
Recreando la vida de un inmigrante, con sus virtudes e inconvenientes, el film se centra en el tema preferido de los dos directores actualmente, la integración de los extranjeros en Europa. Si bien es cierto que estas diferencias ya se pudieron apreciar en su anterior película, en esta se introducen completamente. Narra la historia de un senegalés, que no ha obtenido los papeles de residencia en Francia, convirtiendo su vida en una continua búsqueda de identidad por los bajos fondos y por los trabajos más indeseables. Como un pequeño apunte, que el personaje principal tenga vértigo, es una debilidad muy curiosa que está bien aprovechada a nivel narrativo, rozando el slapstick.
La película no solo destaca por la fusión entre drama y comedia, la excelente complicidad con la que trabajan la pareja protagonista se aproxima a una realidad completamente factible entre dos personas. Pero que en diversas ocasiones puede resultar previsible, pues el cine nos ha dado múltiples pautas sobre cómo construir una historia de amor que sea a gusto de todos, y en la película no sorprende en este aspecto.
Pero no todo es amor, drama o comedia en el film, también cabe resaltar, que la lealtad familiar, como la amistad y la ética son temas de peso dentro de la trama, temas con los que no siempre estamos familiarizados dentro de la sala de cine. En la historia se reflexiona continuamente sobre estos valores y no siempre se está acostumbrado a ver a los personajes pensar y valorar sus opciones.
En la dimensión interpretativa destaca la gran actuación de Charlotte Gainsbourg que logra atraer la atención y la empatía en una película que no esta destinada a destacar por el amor pero que sin embargo se ve de forma notoria gracias a su interpretación. Por la otra parte, el actor Omar Sy quien ha trabajado en más de dos ocasiones con los dos directores, se ve ante un gran reto, llevar el peso de la trama el solo. Al contrario que en Intocable esta vez "él se lo guisa él se lo come" y esto puede resultar una gran satisfacción o una monotonía continua. El actor soporta bien el peso de la trama, pero en ocasiones, se puede ver superado por otros compañeros de reparto. Pese a ello, la experiencia del actor francés en el cine y como cómico en escenarios, no le convierte en un protagonista aburrido, logrando que su sonrisa se contagie en numerosas ocasiones.
Por ultimo otra parte muy lograda de la película, puede ser su gran ritmo dramático, un tempo veloz que te mantiene unido a la historia de forma continua, consiguiendo que 115 minutos pasen realmente rápido ante los ojos del espectador.
En una frase: Intocable II.
Eduardo Dieste Velázquez
Y aquí el vídeo de la premiere el viernes 13 en los cines PALAFOX