Aunque solo he visto dos trabajos de su filmografía; Nosferatu, vampiro de la noche y Rescate al amanecer, su nuevo trabajo Salt and Fire, despertó mi curiosidad.
De oídas, me consta que es un director bastante especial a la hora de rodar, característica que queda bien plasmada en su más reciente film.
Mientras investiga un terrible desastre ecológico en Sudamérica, una científica es secuestrada por el antiguo líder de la corporación responsable de la catástrofe. Al mismo tiempo, bajo sus pies, un gigantesco volcán está a punto de entrar en erupción...
Salt and Fire es un drama climático de una belleza árida con planos perfectamente encuadrados y una fotografía muy bien realizada, que me ha dejado una sensación bastante templada tras su paso por el Festival de Sitges 2016.
Basada en un historia corta de Robert Bisell, el guión escrito por el propio director es una protesta contra la acción del ser humano sobre la Tierra.
El título del film describe los elementos que nos depara, sal y fuego, si bien, el segundo no llega a verse en ningún instante, está presente y amenazante durante un tramo de la película.
La primera parte de la historia, el secuestro, parece no servir absolutamente para nada en la segunda mitad del film.
Matt Riley, el secuestrador, interpretado por Michael Shannon (El hombre de acero) deja en entredicho la finalidad del secuestro con una acción carente de sentido para el espectador.
El ritmo peca de lento, sobre todo, en el ecuador de la historia con algún punto que no termina de convencer. El segundo tramo es bastante raro, estrambótico y por momentos aburrido, puesto que nos deja con la incógnita en el aire y no ofrece nada que nos mantenga realmente atentos a las verdaderas intenciones de los secuestradores. Dichas incógnitas se esclarecen en un desenlace que se aleja del toque dramático a favor de lo cómico.
Del grupo de científicos hay que destacar como protagonista a Laura, interpretada por Veronica Ferres, que por cuestiones del guión es la que acaba teniendo verdadera relevancia en la historia. Los actores Volker Michalowski (Malditos Bastardos) y Gael García Bernal (Amores perros) están de paso en la historia. Bien podría haber viajado sola la protagonista, ya que los dos actores no ofrecen ningún momento que recordar ni tienen mucha relevancia en la historia.
La película se encasilla durante buena parte de la misma en el drama, pero Herzog rompe cualquier clímax creado posteriormente con un par de secuencias cómicas en su desenlace. Una rareza realizada con talento, pero que no deja claras sus verdaderas intenciones ¿Concienciar o divertir?