Ahora que se acercan las vacaciones y tenemos que organizarlas ¡aún! me he puesto a recordar uno de los viajes familiares que solemos hacer todos los años. En agosto de 2014 nos fuimos todos al sur de Gran Canarias, a Maspalomas.
El hotel estaba bastante bien aunque estaba llenito de alemanes y claro, había que adaptarse a sus horarios. La localización era muy buena ya que que estaba justo al comienzo de las dunas.
El juego que nos dieron las dunas para hacer fotos fue genial. Fuimos por la mañana al amanecer, por la tarde con la familia y por la noche. Yo no soy muy buena haciendo fotos pero tengo la suerte de que mi chico tiene una paciencia infinita hasta que sale algo aceptable.
De los siete días que estuvimos allí unos cuantos alquilamos unos cochecitos para visitar otras zonas. Es una gozada de isla, tiene todo tipo de paisajes y unos pueblecitos maravillosos. Los pueblos que más me gustaron fueron Agaete y el Puerto de Mogán. En cuanto a montaña aluciné con la carretera del oeste de la isla y sus acantilados espectaculares, y la subida al Roque Nublo.
Fueron unos días muy felices, relajados y con mucho mojo picón =)
Besitos!