La ruta en la mañana nos llevó hasta el Roque Nublo (click aquí para verla). Luego de una corta sobremesa, seguimos hacia Tejeda conocida por su tradición repostera a base de almendras.
Mapa de la ruta: de Tejeda a Moya
A pesar del calor que hacía, recorrimos el pueblo visitando su iglesia y casco histórico? donde gracias a una fuente de agua fría nos refrescamos la cabeza, aunque hubiésemos querido bañarnos completos en ella.
En Tejeda es necesario y obligatorio que pasen por la dulcería Nublo, famosa por todos los productos típicos que hacen a base de almendras: galletas, bienmesabe, crocantes. ¡Yo me traje un bote de bienmesabe que no duró ni una semana en casa!
En la ruta van a encontrar un restaurante-mirador llamado La Cilla, sitio ideal para tomarse un café, como excusa para disfrutar de la magnífica vista que tiene hacia la cuenca de Tejeda y las siluetas de los roques Bentayga y Nublo. Es más, ni siquiera tienen que consumir nada, nosotros sencillamente nos detuvimos a ver. La entrada al mirador es una largo pasadizo cavado en la montaña y su terraza está dispuesta bajo la roca de la montaña.
Siguiente parada, fue Artenara el pueblo más alto de Gran Canaria. Nuestra visita fue muy puntual: queríamos visitar a la Virgen de la Cuevita, pero lamentablemente estaba cerrado. Eso sí la vista es hermosa, y se van a sorprender cuando descubran que la mayor parte de los vecinos viven en cuevas modernas.
Nuestro destino final era Moya, pero antes hicimos una parada en la Caldera de los Pinos de Galdar. Sé que pensarán ¿Tantos miradores en un sólo día? Pues sí, y recomendados todos, porque ya les dije que la Isla tiene microclimas y eso se traduce en paisajes increíbles.
En Moya, jamás olvidaré al señor cómodamente sentado en una rotonda, pasando el tiempo. ¡Señor, por favor!
La Iglesia es lindísima, y si la recorren por fuera, aprovechen las vistas hacia el barranco de Moya.
Por cierto, apenas se entra a Moya, cerca de la rotonda (Sí, la del señor sentado de la foto de arriba) hay una pequeña panadería que venden unos queques/cocas/bizcochos caseros y divinos. ¡Para llevar y desayunar!
Esta fue nuestra ruta del día uno. Si tuviera que elegir mi favorito -que es muy difícil- diría que conocer el Roque Nublo y Tejeda. Y a ti ¿Qué te ha gustado más?
Nuestra próxima salida será hacia Teror, Firgas, Arucas, Agaete y Galdar.
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