La ciudad tiene casi 2000 años de historia ya que fue fundada por los romanos en el siglo I. Perteneció a los vascones durante varios siglos pero caería en manos musulmanas al igual que el resto de la península.
Durante la Edad Media se constituyó el Reino de Pamplona, y después el Reino de Navarra. Finalmente, en tiempos de Fernando el Católico quedaría anexionado a la corona española.
¡Así que es una ciudad con mucha historia que contar!
Top 10 que visitar en Pamplona
1.- Recorrido de los San Fermines
San Fermín se celebra en Pamplona todos los años del 6 al 14 de julio.
Cuenta la leyenda que San Fermín fue el primer obispo de Pamplona y que bautizó a 40.000 paganos en 3 días. Esta hazaña es suficiente para que desde el siglo XII se celebren fiestas en su honor.
Todo comienza el día 6 de julio a las doce del mediodía con el chupinazo (un pequeño cohete lanzado desde el balcón del ayuntamiento). Y todas las mañanas a las 8 se celebra el evento más importante, el encierro.
Los toros persiguen a los corredores por un recorrido de unos 800 metros, desde los corralillos hasta la plaza de toros.
Todos hemos visto las imágenes en la tele alguna vez así que resulta curioso descubrir en persona el camino que hacen.
Sorprende lo estrecho de las calles y lo pequeño que parece todo para que entren miles de personas esos días.
El recorrido atraviesa el casco viejo de Pamplona, y nos permite ver la parte más turística de la ciudad.
2.- Ayuntamiento de Pamplona
La plaza del Ayuntamiento se encuentra donde se cruzaban las tres antiguas poblaciones que formaron la ciudad: Navarrería, San Saturnino y San Nicolas.
El edificio es del siglo XVII y tiene una bonita fallada barroca de arenisca. Tiene tres pisos con columnas de estilos dórico, jónico y corintio, dividiendo las balconadas. Las barandillas tienen leones dorados, que son el símbolo municipal de la ciudad.
En el dintel de la puerta hay una frase que me gusta mucho: “Patet omnibus jauna, cor valde magis” (La puerta está abierta para todos, pero sobre todo el corazón).
Para los que estén interesados, también se puede ver el interior con una visita guiada que hay que reservar previamente.
3.- Plaza del Castillo
Es el centro neurálgico de la ciudad y se usa para celebrar eventos varios o poner mercadillos.
Los edificios con balcones que la rodean son muy bonitos y en sus bajos hay un montón de bares donde tomar algo.
Entre ellos destaca el mítico Café Iruña, un básico que visitar en Pamplona.
Por dentro es una pasada, con lámparas del siglo XIX, grandes espejos, y mucha madera y dorado por todas partes. Es famoso porque era el local favorito del escritor Ernest Hemingway, y se dice que entre sus paredes escribió parte de Adiós a las armas, Por quién doblan las campanas, o El viejo y el mar.
No es tan carete como puedas imaginar, pero si aún así no quieres tomar nada, por lo menos entra a verlo.
4.- Catedral de Santa María la Real
Se construyó entre los siglos XIV y XV en estilo gótico, pero su fachada es neoclásica, obra de Ventura Rodríguez. En el pasado se usó para coronar a los reyes y reunir a las cortes.
En su interior está el bonito sepulcro de alabastro de los reyes de Navarra, Carlos III y su esposa Leonor de Castilla, y una talla de la virgen del siglo XII, que es la más antigua de la provincia.
Merece la pena pasear por su claustro gótico y disfrutar de sus columnas, arcos y pináculos.
5.- Mirador del Caballo Blanco
Muy cerca de la catedral, yendo por la calle de San José, se llega a uno de mis rincones favoritos de Pamplona, el Mirador del Caballo Blanco.
Es un balcón en lo alto de la muralla y tiene unas vistas increíbles del monte San Cristóbal y de diferentes baluartes de la ciudad.
Ahí está el Mesón del Caballo Blanco, un clásico para tomar algo en su terraza. Se construyó con piedras de un antiguo palacio y sirve raciones y pinchos. Aunque su principal atractivo son las vistas, claro.
Está chulo para ir al atardecer y tomarse una cañita de relax.
6.- Museo de Navarra
Entre las cosas que ver en Pamplona destaca también el Museo de Navarra.
Se encuentra en un antiguo hospital de peregrinos del siglo XVI y tiene piezas muy diversas. Abarca desde la prehistoria hasta el siglo XX, así que hay un poco de todo.
¿Imprescindibles? El mosaico romano del Triunfo de Baco, que tiene 2000 años; los capiteles románicos de la antigua catedral de Pamplona; la arqueta mozárabe de Leyre; o el retrato del Marqués de San Adrián, pintado por Goya.
Sólo cuesta 2€, así que si tienes tiempo te recomiendo su visita.
7.- Iglesia de San Lorenzo
No puedes visitar Pamplona y perderte esta iglesia, pues es donde está la capilla de San Fermín.
La iglesia en sí no tiene nada de especial, pero siempre está llena de pamploneses y turistas que quieren ver la talla del santo.
En realidad es un busto relicario, pues en su interior tiene algunas reliquias de San Fermín. Es de madera policromada guarnecida en plata y data del siglo XV. Puede que te sorprenda que la cara del santo sea un poco oscura, lo que puede indicar que originariamente era negro, o simplemente que se ha oscurecido con el humo de las velas. Sea como sea, por eso se le llama “el morenico”.
Una curiosidad. ¿Sabías que en realidad el patrón de Pamplona no es San Fermín? El verdadero patrón es San Saturnino, también llamado San Cernín.
8.- Parque de la Taconera
El Parque de la Taconera es el espacio verde más famoso de la capital navarra.
Está situado alrededor de las murallas del casco viejo de Pamplona y ocupa 90.000 metros cuadrados. El paisajismo tiene un aire romántico y recuerda a los jardines del Palacio de Versalles.
Uno de sus principales atractivos, especialmente para los niños, es el pequeño zoo que hay en sus fosos. En él puedes encontrar ciervos, patos, faisanes, cabras, cisnes o pavos reales.
También tiene un coqueto Café Vienés donde se pueden merendar café, té y unas tartas muy ricas.
9.- La Ciudadela
La Ciudadela es una fortaleza del siglo XVI, construida durante el reinado de Felipe II para defender Pamplona de los ataques franceses. Se la considera el mejor ejemplo de arquitectura militar del Renacimiento español y uno de los más destacados conjuntos defensivos de Europa.
Tiene forma pentagonal pues fue diseñada con cinco bastiones de defensa, aunque solo han sobrevivido tres. En el siglo XVIII, la Ciudadela se convirtió en una prisión que albergó a figuras tan ilustres como el conde de Floridablanca o el ministro Urquijo.
Hoy en día es un enorme parque público donde se celebran diferentes actos, como el lanzamiento de fuegos artificiales todas las noches de San Fermín. Además, se han rehabilitado los antiguos edificios militares y ahora sirven para exposiciones culturales.
10.- De pinchos por las calles Estafeta y San Nicolás
Irse de tapas por el Casco Viejo es un imprescindible si piensas visitar Pamplona.
Tienes que tomarte unos pinchos acompañados de cerveza o vino clarete, y las mejores calles para ello son Estafeta y San Nicolás. Lo bueno es pedir un pincho por bar y así puedes probar diferentes sitios, que hay muchos donde elegir.
La Mandarra de la Ramos (San Nicolás, 9). Un local muy taurino, todo un homenaje a San Fermín. Recomendables, el crujiente de jamón ibérico o el frito de pimiento.
Casa Otano (San Nicolás, 5). La planta de arriba tiene un restaurante de alta cocina, pero la de abajo es más tipo tasca. Su especialidad son las mini hamburguesas de carne de vaca.
Baserri (San Nicolás, 32). Intenta reservar porque siempre está lleno. Tienen un menú de pinchos muy chulo por 19€.
Fitero (Estafeta, 58). Un clásico de Pamplona, lleva abierto desde 1956. Sus pintxos han recibido varios premios y también tienen una amplia carta de fritos.
Y hasta aquí las principales cosas que visitar en Pamplona. ¿Alguna sugerencia más que se me haya quedado en el tintero?