De Italia muchos dicen que está sobreexplotada desde el punto de vista turístico, y razón no les falta; pero ¿sabías que existen ciudades del sur de Italia que todavía no están tocadas por el turismo de masas y en las que puedes disfrutar de una experiencia auténtica como un local más?
¡Bienvenido a Puglia, el tacón de la bota de la península itálica!
En este post vamos a centrarnos en la provincia de Barletta-Andria-Trani, donde existen varios de estos lugares poco conocidos que tienen mucho que ofrecer al viajero curioso.
Cómo llegar a Puglia
La manera más cómoda de llegar a Puglia (o Apulia) es comprar un billete de avión al aeropuerto internacional de Bari, o desde el aeropuerto de Nápoles, un poco más alejado.
La mejor forma de recorrer esta región de Italia es en coche, por lo que es recomendable alquilar uno en el aeropuerto y disfrutar de la libertad de poder visitar los siguientes lugares a tu ritmo.
Qué ver en Puglia
Margherita di Savoia
Margherita es una ciudad construida en la lengua de tierra que separa la costa de las salinas más grandes de Europa (las segundas más grandes del mundo después del salar de Uyuni en Bolivia).
Un paisaje único de llanuras y salares en Puglia cuya agua se vuelve roja a causa de los crustáceos que habitan en ella.
Esos crustáceos también son los responsables del color rosa de los flamencos que habitan en este ecosistema. Si tienes suerte podrás admirarlos con prismáticos desde la distancia, aunque son bastante tímidos y no se dejan ver demasiado.
El puerto pesquero de Margherita es el lugar ideal para interactuar con los marineros locales, que estarán encantados de llevarte de pesca en sus barcos para después cocinar las capturas del día.
La costa de esta zona del mar Adriático es una franja kilométrica de playa con decenas de lidos, locales a pie de playa que incluyen un restaurante y servicios de alquiler de tumbonas y sombrillas.
Estás en el lugar perfecto para hacer windsurf o dar un paseo en catamarán aprovechando las corrientes de aire que favorecen la práctica de estos deportes náuticos.
Pero lo que sin duda caracteriza a Margherita di Savoia y lo que para mi constituye su principal atractivo es la hospitalidad de sus gentes y la facilidad con la que puedes hacer amigos que te integran en su círculo como un local más.
En Margherita no vas a encontrar lujos, centros comerciales ni toda la oferta social y cultural que puede ofrecer una gran ciudad; pero a cambio te invitarán a charlar y reir con ellos en las improvisadas reuniones que hacen sacando sus sillas a la entrada de los edificios, mientras te enseñan algunas palabras de su dialecto local compartiendo un vaso de vino.
Castel del Monte
Si te gustan los enigmas históricos, aquí tienes uno bien grande en forma de castillo:
Castel del Monte fue construido por orden del emperador Federico II a mediados del siglo XIII en una colina a poca distancia de la ciudad de Andria.
A diferencia del resto de castillos de la época, este tiene una planta octogonal, con ocho torres, y ocho salas en cada uno de sus laberínticos pisos… un número recurrente y obsesivo que parece querer transmitirnos algún tipo de mensaje.
Además actúa como una especie de calendario solar, ya que cada solsticio de invierno y equinoccio de verano, los rayos del sol se filtran por agujeros cuidadosamente posicionados para crear extraños diseños y juegos de sombras. ¿Podría ser el castillo un especie de observatorio astronómico alineado con ciertas estrellas?
El visitante se marcha de Castel del Monte con más preguntas que respuestas, ya que muchos de los elementos que formaban parte del castillo han sido saqueados a lo largo de los años. Hoy sus ruinas cuentan con la protección que les confiere ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Barletta
Al sur de Margherita se encuentra la ciudad de Barletta, en el mismo lugar donde Aníbal derrotó a los ejércitos de Roma en la batalla de Cannae.
Los principales atractivos de esta ciudad de Puglia son:
Su impresionante castillo: Fue construido por invasores normandos y después utilizado como base para las cruzadas a Tierra Santa (¡recientemente han descubierto en una cripta dos tumbas de caballeros templarios escoceses!). Durante el renacimiento estuvo bajo dominio español para controlar los territorios de la Corona de Aragón en el sur de Italia, y siglos más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, fue asediado por tropas nazis que no lograron conquistarlo. Hoy en día el castillo ha sido devuelto a sus habitantes, alojándose en su interior una biblioteca pública, una sala de bodas y un espacio público para disfrute de sus ciudadanos.
El coloso de Barletta: Es una de las estatuas más grandes que se conservan de la época romana, representando a un personaje desconocido de 4 metros de altura. Es un símbolo de orgullo para los locales, que lo han bautizado como “Eraclio” y se ha convertido en uno de los puntos de reunión habituales de sus habitantes.
Catedral de Santa Maria Maggiore: El edificio gótico que puede verse hoy en día se ha construido sobre una iglesia paleocristiana, que a su vez fue construida sobre un templo romano. Muchas capas de historia sobre las que interesarse tomando un expresso y preguntando a los vecinos en alguna de las muchas terrazas que rodean este edificio.
Teatro Curci: Quizás el único teatro del mundo que no ha sufrido ningún cambio desde su construcción en el siglo XIX. Sube a uno de sus palcos y revive lo que quizás sintieron tus tatarabuelos cada vez que acudían a un estreno.
Gastronomía del sur de Italia
¡Qué decir de la cocina del sur de Italia y las delicias de Puglia! Es una oda a la dieta mediterránea, con el pescado, las verduras frescas y el aceite de oliva como absolutos protagonistas.pla
En Margherita di Savoia encontrarás multitud de opciones para saciar tu apetito en alguno de los numerosos lidos que por la noche se transforman en restaurantes y salas de fiestas, como Bagni Haiti o Copacabana Suite.
No puedes irte sin probar las famosas cebollas blancas de Margherita di Savoia, que han obtenido recientemente la distinción que otorga la etiqueta de indicación de origen protegida.
Te sorprenderá saber que las cebollas se plantan en la arena, bajo el suelo lleno de nutrientes de la franja de tierra que corre paralela al mar y a las salinas.
Si acudes temprano a alguna de estas plantaciones, los vecinos estarán encantados de enseñarte cómo se recolectan estas cebollas y hasta podrás arrimar el hombro y echarles una mano; una forma original de hacer amigos locales, ¿no crees?
Y por supuesto si estás deseando probar la pasta y la pizza, típico de la gastronomía local de Puglia, ¿no te gustaría contar que has estado comiendo pizza en un restaurante con una estrella Michelín?
En el Ristorante Il Canneto Beach 2 de Margherita, el chef Salvatore prepara sus pizzas con ingredientes locales distintos según la época del año, y donde hasta las harinas de las masas se combinan de forma diferente según los ingredientes que vayan a incluirse para potenciar su sabor.
Como ves, esta zona de Puglia es un diamante en bruto aún no descubierto por el turismo, así que aprovecha esta oportunidad para disfrutar de sus encantos antes de que sea demasiado tarde.
Luis Gago dejó atrás el traje y la oficina para dedicarse a lo que le hace feliz: recorrer el mundo y especializarse en la fotografía de viajes. Es creador del blog Destino Ikigai, dedicado a los viajes, la fotografía y el desarrollo personal.
Es firme defensor de que todos tenemos la capacidad de cambiar el rumbo de nuestras vidas hacia el lugar al que deseamos ir, y te invita a descargarte su ebook gratuito “Los 4 elementos para hacer de tu pasión tu profesión”.
Mindful Travel y Luis Gago han sido invitados por Destination Makers, pero como siempre, todas las opiniones son de los autores.
Este artículo es un contenido original del Blog de Mindful Travel
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