La isla de Lanzarote posee numerosos recursos turísticos que los visitantes pueden disfrutar en su visita a tierras canarias. Entre los lugares más representativos debemos destacar el Parque Nacional de Timanfaya, declarado Parque Nacional en el año 1974, Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1993 y Zona de Especial Protección para las Aves en 1994. Además, Lanzarote posee multitud de rincones de ensueño que también repasaremos en este post con los principales lugares que ver en Lanzarote.
Parque Nacional de Timanfaya
El Parque Nacional de Timanfaya, con más de 5.000 hectáreas de extensión, es el segundo parque en extensión del archipiélago canario, solamente por detrás del Parque Nacional del Teide, ocupando la parte occidental de la isla. Al igual que el resto de esta isla volcánica, el paisaje lunar de extrema aridez con llanuras y cráteres es la seña de identidad de este lugar. El paisaje que se puede observar en el Parque Nacional de Timanfaya data de 1730, año en el que una gran erupción de lava que duró seis años y modificó por completo los terrenos que habían convertido en fértiles los habitantes de la isla. Durante ese periodo de tiempo la cantidad de lava expulsada fue enorme y la transformación del terreno muy gradual. No obstante, no fue la última erupción registrada, ya que, durante el año 1824 se produjeron nueva erupciones volcánicas en la zona.
A pesar de las diversas erupciones, dentro del Parque hay algunas zonas que quedaron a salvo de la lava que se expulsó en los siglos XVIII y XIX, lugar en el que se agolpa la fauna y flora más variada de la isla. Estas zonas, conocidas como tabaibales, cuentan con esta característica planta canaria, un arbusto de apenas un metro de altura con una copa que forma una especie de semiesfera. A nivel de fauna autóctona, dado el clima de escasas precipitaciones y la hostilidad del terreno, no encontramos una gran variedad de especies, destacando el lagarto de Haría, así como aves como los cuervos, cernícalos. alimoches o pardelas.
El enorme mar de lava se alterna con conos y hornitos, imágenes muy representativas de la isla de Lanzarote. Por un lado, los conos son promontorios de mayor o menor tamaño formados por la erupción en ese punto de la lava, mientras que, por otro lado, los hornitos son pequeños volcanes que nacen de las fugas del gas aprisionado en las coladas incandescentes de la isla.
La montaña roja
A lo largo de la isla de Lanzarote existen multitud de rutas de senderismo que recorren paisajes naturales únicos, y, que ofrecen perspectivas únicas de la isla. Una de las mejores rutas de senderismo de Lanzarote es la del volcán Montaña Roja. La Montaña Roja es un volcán inactiva en el sur de la isla de Lanzarote, que alcanza casi los 200 metros de altura, con un gran cráter de 300 metros de diámetro. La ascensión al volcán es bastante cómoda, pudiendo realizarse en cerca de 1 hora desde la playa.
Una vez alcanzada la cima se podrá disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas que ver en Lanzarote, con una imagen única de la costa, sus playas, y, los islotes que rodean el lugar. Otras muchas rutas de senderismo que pueden realizarse en Lanzarote son: La Caldera Blanca, la de la Caldera de los Cuervos, la del Monte Corona, o, la de Haría con el mirador Montaña Ganada.
Playas de Lanzarote
La isla de Lanzarote, como podemos imaginar, cuenta con decenas de playas y calas a lo largo de su costa. A continuación, haremos un pequeño repaso a las playas más representativas de Lanzarote:
Playa del Papagayo: La playa del Papagayo es una increíble playa virgen que se sitúa en una pequeña bahía. Se trata de un lugar ideal para la práctica del snorkel y el submarinismo, con aguas de un intenso color turquesa. Esta playa ofrece unas vistas privilegiadas del islote de Lobos, así como de la isla vecina de Fuerteventura.
Playa del Risco: La playa del Risco, situada bajo los riscos de Famara, es una gran playa de casi 1 kilómetros de longitud que ofrece unas vistas impresionantes de los islotes de la Graciosa, Montaña Clara y Alegranza. Se trata de una playa que cuenta con arena dorada, aislada, ideal para la práctica de deportes acuáticos como el surf o el bodyboard.
Playa Blanca: Playa Blanca es una de las playas más representativas de la isla de Lanzarote, situándose en el municipio de Yaiza, en pleno núcleo del pueblo. Se trata de una playa con sabor marinero, rodeada de multitud de terrazas, bares y restaurantes en los que degustar la rica gastronomía canaria.
Charco del Palo: La pequeña cala de arena dorada del Charco del Palo es una de las playas nudistas más importantes de la isla de Lanzarote. Este lugar cuenta con diferentes zonas para bañarse, con piscinas naturales que se forman frente al oleaje exterior.
Playa de las Cucharas: La playa de las cucharas, situada en pleno municipio de Teguise, cuenta con más de 600 metros de longitud, y, con una rica oferta turística en su llamativo paseo marítimo, ya sean hoteles, restaurantes, bares o lugares de ocio deportivo. Esta isla es ideal para la práctica del surf y windsurf, siendo sede de pruebas mundiales de estos deportes.
Arrecife
Arrecife es la capital de la isla de Lanzarote, tomando el nombre de los islotes y arrecifes emergentes frente a la zona del puerto. Se trata de una ciudad más tranquila que otras capitales canarias, con cera de unos 30.000 habitantes. En las inmediaciones de esta localidad se halla el charco de San Ginés, una laguna de agua salada que acusa los efectos de la marea, al comunicarse directamente con el mar. En torno a esta laguna se formó la villa en el Siglo XV, siendo una pequeña aldea de pescadores, y, actualmente forma parte del barrio de La Puntilla.
Dentro de la localidad de Arrecife se puede visitar también la Iglesia de San Ginés, un pequeño templo del Siglo XVII con una original fachada, y, diversos objetos en el interior como relicarios o mapas. A nivel de arquitectura civil tenemos el castillo de San Gabriel, sirviendo como defensa del ataque de los piratas durante la Edad Media. Este castillo se levantó en un islote en el centro de la población, conectándose con el paseo marítimo con el llamado puente de las Bolas. En la actualidad, en el interior del castillo se encuentra el Museo Arqueológico de Lanzarote.
Por último, también debe destacarse el castillo de San José, de planta semicircular y rodeado por un profundo foso. Este castillo se eleva en un promontorio de unos 70 metros de altura, y, domina el puerto de Naos desde el Siglo XVIII. En el año 1976 se transformó en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo de la mano de César Manrique, con una excelsa colección de pinturas y obras de firmas ilustres.
Otros lugares que ver en Lanzarote
Además de los diferentes lugares mencionados en este artículo, Lanzarote ofrece otras muchas posibilidades a lo largo de sus 850 kilómetros cuadrados de isla. Algunos ejemplos interesantes son:
Realizar una excursión a La Graciosa
Visitar un parque acuático como el Rancho Texas Lanzarote Park
Adentrarse en la cuevas de los verdes
Navegar por la costa con un barco de alquiler
Pasear por el Jardín de cactus
Experimentar el museo Atlántico, el único museo subacuático de Europa