Deba tuvo su época de esplendor en el Siglo XVI, al ser el puerto más cercano a la meseta. Destacan recuerdos de esa época en su entramado de calles con numerosas casas nobiliarias a lo largo del casco urbano. La visita a esta pequeña localidad con todas las cosas que ver en Deba en 1 día puede realizarse en cualquier época del año, si bien es cierto que en verano es una de las localidades más populares del País Vasco.
Iglesia Parroquial de Santa María
La Iglesia de Santa María de Deba es el edificio más emblemático de la villa. Se trata sin ánimo a equivocarse del lugar imprescindible que ver en Deba en tu viaje a este pequeño pueblo vasco. Se encuentra en la plaza de la Iglesia, recogida entre las casas más antiguas del casco histórico. La Iglesia está declarada Monumento Nacional, siendo uno de los templo que mejor ejemplifica la arquitectura religiosa de Guipúzcoa.
Se trata de un templo de estilo gótico, con un solo piso y ventanales con tracería renacentista. Su portada es de madera policromada y cuenta con una decoración muy llamativa. La calidad de los detalles logran dar un aura único de belleza a esta pequeña parroquia vasca. La Iglesia cuenta con tres naves de igual altura, cinco capillas góticas privadas y un maravilloso claustro del Siglo XVI. El Retablo Mayor de la Iglesia es una de las piezas destacadas del interior, obra de Bernabé Cordero en 1668. La sacristía cuenta con un magnífico mobiliario de estilo rococó diseñado por Francisco de Ibero en 1770.
Continuando por el itinerario que alberga el casco histórico de Deba nos encontramos con varios de los edificios más antiguos de la villa. El Palacio de los Aguirre, declarado Monumento Provincial, la Casa Consistorial en la plaza de los Fueros y las casonas de Aldazabal-Murgia y la de Bañez.
Playa de Deba
Una de las cosas que ver en Deba es su fantástica playa. En este pequeño pueblo pesquero, su playa de arena fina y dorada es su principal valedor turístico. Esta playa cuenta con fuertes vientos y un oleaje muy grande, que logra provocar grandes olas, que hacen las delicias de los amantes de los deportes acuáticos. El surf es el deporte estrella de la localidad, al igual que sucede en Suances en la playa de los Locos o en Salinas en la playa del mismo nombre. En esta playa de produce una de las derechas más grandes de toda la costa vasca.
la playa de deba cuenta con una longitud de más de 400 metros, ampliándose con la playa de Lapari de unos 350 metros. Se encuentra situada junto a la ría del río Deva, separada por el espigón artificial de rocas. Además, cuenta con un paseo marítimo que gira en torno a la playa, la ría, el antiguo puerto y el casco histórico de la villa. Cuenta también con un parque que conecta con el centro neurálgico de Deba.
Playa de Saturrarán
A escasos kilómetros de la playa de Deba se encuentra una de las playas salvajes más bonitas del Cantábrico. La playa de Saturrarán se sitúa en un bello entorno en el que las olas desembocan en la bahía de Ondárroa, límite que separa las provincias de Guipúzcoa con Vizcaya. Su arenal dorado, de más de 300 metros se entremezcla con las rocas y el bosque cercano, dando un paisaje digno de fotografiar. Se trata de un lugar muy interesante que ver en Deba para los amantes de la naturaleza y el mar.
Su nombre proviene de una leyenda popular. Dos peñas destacan en la singular silueta de sus características rocas. Cuenta la leyenda que dos amantes Satur y Aran se esperaban en esa playa. Satur era pescador y cada día partía a la mar mientras Aran le esperaba en tierra firme. Llegó el día que Satur no volvió a causa de una galerna, y tras la espera de Aran, acabó maldiciendo al mar. Esa noche desapareció y surgieron de la nada las dos grandes peñas rocosas de esta playa vasca.
Cuevas rupestres en Deba
La Cueva de Ekain es una de las cuevas más destacadas de ìntura rupestre del Pías Vasco. La Cueva pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco de 2008, dentro de Cueva de Altamira y arte rupestre del Norte de España. Se encuentra en la colina de Ekain, a escasos minutos del centro histórico de Deva y del valle de Goltzibar.
La cueva posee un estado de conservación muy notable de sus pinturas rupestres magdalenienses. De entre sus 70 figuras registradas, destaca la figura del caballo. Un bello conjunto ecuestre de un grupo de caballos es la pintura más destacada de la cueva. Otros animales que destacan son una cierva, un par de bisontes y una cabra.
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