Según los científicos las abejas están desapareciendo de la faz de la Tierra por culpa de los nuevos pesticidas.
En peligro de extinción
Los expertos lo tienen claro: la culpa de la desaparición de las abejas en el mundo es de los nuevos pesticidas. Estos productos, advierten, contienen componentes que provocan en las abejas síntomas similares a los del Alzheimer humano, y les desorientan de forma que, una vez que abandonan la colmena, son incapaces de encontrar el camino de regreso. Además, dicen, afectan a su capacidad para producir abejas reina.
Un informe de Naciones Unidas señala que la población de abejas seguirá desapareciendo en el mundo si el hombre no cambia su forma de vida en el planeta.
El informe señala que Norteamérica, Europa, el Medio Oriente y partes de Asia han sido afectados por una baja importante en el número de abejas.
Su importancia
Estos insectos son claves para el planeta, porque de ellos depende la polinización y, como consecuencia, las plantas, los animales y los hombres. Por esa razón, su extinción podría, según algunas teorías, acabar con los ecosistemas.
Se las encuentra en todos los continentes excepto en la Antártida, están en todos los hábitats donde hay plantas con flores (magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente como alimento para las larvas y el segundo como material energético.
La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada "abeja". Esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos.
Sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir que no forman enjambres. Existen también un número de especies semisociales, con capacidad de formar colonias, por ejemplo los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.
Las abejas son los polinizadores más importantes de las plantas con flores o magnoliófitas. Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.
Algunas especies de abejas son muy especializadas y colectan polen de unas pocas especies de plantas, otras son generalistas y visitan muchos tipos de flores diferentes. Pero en general, visitan flores de una sola especie por un período de tiempo antes de ir a otra especie, lo cual es beneficioso para las plantas que requieren polen de la misma especie para su fecundación.
La abeja posee dos antenas (órganos del olfato), que le sirven para localizar las flores, y dos pares de alas, muy delgadas, que permiten a algunas especies, largos vuelos de hasta 12 km. Son, pues, los polinizadores más eficientes de las flores.
Prohibición de pesticidas
Las abejas son vitales para la polinización de cultivos, un trabajo que sería muy costoso sin ellas, por eso, en abril de 2013 la Comisión Europea estableió la restricción de un grupo de plaguicidas (conocidos como neonicotinoides) al que algunos científicos culpan por la fuerte caída de las poblaciones de abejas.
La Comisión Europea impuso la suspensión de dos años sobre estos plaguicidas en toda la UE (la veta y uso de semillas tratadas con pesticidas), que comenzó el 1 de diciembre de este año.
Los partidarios de la prohibición arguyen que existe una creciente evidencia de que los químicos dañan a las abejas y señalan que éstas, como polinizadores, son vitales para la producción de alimentos.
Las empresas químicas, sin embargo, creen que la ciencia no es concluyente y que la prohibición perjudicará a la producción de alimentos y los agricultores dicen que tendrán que recurrir a pesticidas más viejos y menos efectivos que pueden conducir a cosechas menores.