Como bien se ve, llevaba pocas cosas. La maleta/mochila que usé es la que está a la izquierda. El cómo entró todo lo dejó para un tutorial de youtube que protagonizará mi madre… porque yo todavía no me lo explico
Por cierto, iba muy preparada para el luto.
Chaqueta: Llevé solo una, pero de doble capa, una de ellas térmica, así pude usarla los días de mucho frío, pero también esos últimos días de estancia, en los que con la capa fina iba sobradísima. Era de la marca Columbia, y la ultra recomiendo. No me parece una marca excesivamente cara y además aproveché las rebajas andorranas (que llegan antes, porque somos más molones que nadie).
Camisetas térmicas: ¡A TUBO! Las madres son madres… Y mira que la mía nunca le echa cuenta a lo que hago, pero esta vez no me dejó irme sin su set de mil camisetas… Y la verdad, la mayoría lo único que me ayudaron fue a retrasar la colada, porque con 3 o 2 sobrevives, ahí hay calefacción en todas partes, y a menos que vayas a estar mucho tiempo fuera no es necesaria. En Montreal que es una ciudad con metro, es un suicidio llevarlas.
Jerséis térmicos: LO MISMO. Usé uno (de cinco) un día… Me contaron el cuento de chino de que ahí la estética no importa tanto y que lo más útil era llevarse ropa caliente. Lo que no me contaron es que una cosa es ir abrigado y otra es parecer que vas a subir el Everest cada día. Ahí la gente se arreglaba, tanto o más que en Sevilla.
Pantalones: Usé los mismos que hubiera usado en Sevilla o Andorra. Ya que nunca me despegaba de mis Leotardos que llevaba bajo los pantalones. De esos sí que llevaba un “viaje” (todos de mi madre), y lo agradecí un montón. [en la imagen están justo en la almohada, a la derecha, sí, todo ese montón (sorprendetemente negro)].
Jerséis: Los no-térmicos, que básicamente fueron los que llevé siempre. Al igual que los pantalones, me llevé los mismos que me hubiera puesto estando en España.
Luego ropa varia, tal como faldas (que aunque parezca mentira, usé muchas veces, para lucir hay que sufrir), vestidos (para las fiestas), 2 americanas, fulares, GUANTES, mis cosas de aseo (aquí compré poco), la plancha del pelo, ordenador, cargadores, la cabeza, etc. Vamos, lo básico.
¿Guantes o Manoplas? – Aconsejo fuertemente las manoplas, ya que hacía realmente mucho frío, y al tener los dedos juntos se mantenían calientes. Yo tenía unos buenos guantes de esquiar y se me llegaron a congelar en 5 minutos de calle, o sea mejor manoplas, en España o Andorra pareceréis catetos, en CANADÁ ¡NO! Así que no dudéis.
LO QUE NO PUEDE FALTAR:
Adaptadores de corriente: Los puedes comprar ahí, pero si llegas sin batería y quieres informar a tu familia de que estás bien, es un lujo por lo menos de tener uno. Yo llevé 3 y me las apañé bien.
La Bandera de tu país: Sobretodo si tus amigos sienten vergüenza cada vez que la sacas en mitad de la calle, pero más aún si tu país es Andorra y te gusta enseñarla con todo tu orgullo de patria.
El pasaporte renovado o a más de 6 meses de caducar. Cuidadito, que son muy restrictivos y como vean que se te pueda caducar estando ahí, no te dejan pasar.
Dinero de mano para los primeros días. Mi tarjeta estuvo bloqueada los primeros días… No voy a hacer mala fama de mi banco, pero los que tenéis cuenta andorrana y habéis viajado a países fuera de la Eurozona, sabréis de cual hablo.
LO QUE ME DEJÉ:
Sinceramente, más ropa que se identificara conmigo. Me centré tanto en estar abrigada que me olvidé de mi “estética”. A ver, tampoco iba mal, pero a veces echaba de menos ropa. Más bufandas y gorros bonitos (ya que eso te distinguía de los demás en la calle, todos íbamos con chaqueta negra…), más faldas, blusas, etc.
Me compré ahí las botas de nieve y no me gasté más de 60€. También llevé unas UGG y unas oxford que me hicieron el apaño (acercándome a mayo, eché de menos más zapatos).
Y ya está…
También está bien eso de improvisar. Mi problema es que mi bolsillo era reducido y mi maleta demasiado pequeña para comprar muchas más cosas. De lo único de lo que me arrepiento es de no haber cogido una maleta grande, en vez de la mochila, y así poder poner más cosas. Pero tampoco entré en trauma. Ahora me paso el día en pijama escribiendo mi TFG y bien feliz que soy.
Y como siempre pongo un vídeo al final de mis artículos, esta vez pondré uno de Alanxelmundo. Es un youtuber que sigo mucho, y os recomiendo, sobretodo sus últimos vídeos que tienen una calidad suprema. En este vídeo pasea por mi Montreal que echo de menos.
Por cierto, pronto publicaré otro artículo en el que me despido de Montreal, al que hace hoy justamente 6 meses que abandoné.
¡Un besito!