Ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. El pueblo de las 3 mentiras podría ser el pueblo más bonito de España, un imprescindible para visitar en Cantabria y una opción perfecta de turismo rural o si viajas en caravana o furgo. Visitar Santillana es transportarse varios siglos atrás en el tiempo hasta la Edad Media, en aquella época en la que se practicaba la quema de brujas. Callejones de piedra, construcciones románicas y góticas, torreones y casonas con escudos heráldicos únicos de cada linaje familiar. Un casco antiguo que ocupa prácticamente todo el pueblo, atravesado por 2 avenidas que se recorren a pie fácilmente en menos de 3 horas, a no ser que quieras visitar la villa detenidamente. A continuación tienes la lista de qué ver y hacer en Santillana del Mar. Toma nota:
1. Plaza Mayor: es la plaza del pueblo donde se encuentra el Ayuntamiento de Santillana del Mar y es uno de los lugares más encantadores del pueblo por sus balcones de madera decorados con llamativas flores. También está rodeada de construcciones medievales como los torreones de Merino o Don Borja.
2. Colegiata de Santa Juliana y su claustro: el icono de Santillana es un antiguo monasterio construido en el siglo IX que después pasó a ser la Colegiata. Actualmente es el ejemplo más antiguo de arquitectura románica y mejor conservado en Cantabria, además de ser la construcción más simbólica de la villa.
3. Leche fresca + quesada/sobao: uno de los placeres de Santillana es recorrer sus calles empedradas tomando un vaso de leche fresca acompañada de sobaos o quesada pasiega (de la zona del Valle del Pas). Dicen que los mejores dulces de Santillana los puedes comprar en Casa Quevedo y no es de extrañar que tengas que hacer cola. Un desayuno o merienda riquísima que no cuesta más de 2 €.
4. Perderse por las calles: y es que lo mejor de Santillana es dejarse llevar y cautivar por sus callejones medievales y casonas de piedra para encontrarse con rincones mágicos y coloridos llenos de flores. Camina hasta salir de la villa para dar un paseo por el campo o visita las tiendas de artesanía y productos típicos.
5. Palacio de los Velarde: llegando al final del pueblo te encontrarás con este llamativo palacio de piedra renacentista que fue construido en el siglo XVI por Alonso Velarde. Se encuentra en la Plaza de las Arenas junto a la Colegiata, desde donde podemos ver su fachada principal y su balcón de estilo plateresco.
Plaza Mayor de Santillana del Mar
6. Visitar un museo: aunque la villa en sí es como un museo al aire libre, si tienes tiempo también puedes visitar otros tantos interesantes como el antiguo convento: el Museo Diocesano Regina Coeli, Museo del Barquillero que recoge juguetes históricos, partituras de música entre otras cosas, Museo de la Tortura y la Inquisición o el museo y fundación del artista local Jesús Otero.
7. Probar la carne: la calidad de la carne en toda Cantabria es buenísima y en especial la de ternera. No dejes pasar la oportunidad de probar un buen chuletón de vacuno o algún cocido típico cántabro en cualquier restaurante de Santillana (no apto para vege/veganxs). Clica aquí para ver la gastronomía de Cantabria.
8. Cuevas de Altamira: posiblemente las cuevas paleolíticas más importantes del mundo entero son reconocidas por sus bisontes. Aunque no son las más antiguas tienen casi 15.000 años de historia y cerca de 100 representaciones entre de relieve y pinturas. Visitar la cueva original es cuestión de azar y muy complicado. Clica en el enlace para saber más sobre su curioso descubrimiento y cómo visitarla.
9. Convento de las Dominicas: fundado en el siglo XVII y lugar donde residían antiguamente las doncellas de las principales familias de la región. La joya que guarda en su interior es un cristo realizado en marfil de principios del XVIII. Nosotros os animamos a a visitar la tienda de las clarisas para comprar algún dulce artesanal.
10. Alojarte en una posada: es una de las mejores experiencias en Santillana y una opción perfecta para una escapada rural. Son los alojamientos típicos y cada uno de ellos es encantador. Además disfrutarás la otra cara de Santillana, cuando por la tarde/noche lxs excursionistas se marchan y la villa se queda tranquila.
Santillana es un imprescindible en tu viaje a Cantabria, uno de los pueblos más bonitos de España y no hay excusa para no visitarla, al menos una mañana o tarde. Es una villa tan bonita que da igual las veces que la vayas a visitar, nunca defrauda. Y tú ¿has visitado Santillana o te gustaría visitarla?