Estas intensiones llegan con un poco de retraso. Mil disculpas si esperabas recibirlas antes, quiero que sepas que no se diluyeron en la nada, simplemente se dejan llevar por el fluir de las circunstancias. Cuando me senté a escribir, quería hacer un comentario sobre algo que ocurrió el pasado jueves, mientras pintaba con mi hijo. Pero el post tomó su propio curso. Escribo esta introducción para darle un poco de orden a una entrada que quiso ir por un camino y terminó tomando otro totalmente distinto. Así que lo que vas a leer a continuación, si tenés la paciencia de acompañarme es:
- Cómo decidí el calendario de publicaciones de Intensional.
- Cómo delimité los alcances de este blog, a un mes de su apertura y estoy pensando en abrir una sección para responder preguntas.
La divergencia tuvo su razón, no creas. Hace poco me preguntaron por qué estaba haciendo "esto". Lo cual supongo, se refiere a escribir un blog. Otro blog. Esa pregunta desencadenó la palabrería catársica. Este blog tiene su origen en la necesidad de registrar un cambio personal, así que desde la primera entrada -publicada un domingo- tenía certeza de cuál era su contenido y sus temas pero escasa seguridad de su periodicidad y su devenir... Te cuento:1- Mi primera intención fue escribir todos los días.
Si mi interés es registrar un cambio de rutina, lo ideal es "asumir la forma de un diario". Fue lo primero que pensé. Como idea no tenía discusión: un propósito que me obligaría a reflexionar cotidianamente, dándole orden a los pensamientos que me ocupan por toneladas la cabeza. Un buen canal para exteriorizar el proceso de cambio y hacerlo real, Pero no me interesa escribir una versión criolla de "El diario de Bridget Jones". No vivo sola, no fumo, hace tiempo que no me peso todos los días y juro por lo que sea sagrado, que mis preocupaciones nada tienen que ver con ser soltera a los treinta. Que, legalmente hablando, lo soy. Escribir todos los días es un compromiso que no puedo asumir en este momento.2- Mi segunda intención fue publicar los lunes, miércoles y viernes.
Pero resulta que la señora tiene otro blog -por eso de que soy Intensional y Desmesurada- al cual también le dedica su tiempo libre y que desde hace ya algunos años tiene como días fijos los lunes, miércoles y viernes. Intentar escribir los dos a la vez fue una experiencia extraña. La escritura de un post para mí supone dos horas, cuando no son más. A este lapso hay que añadirle la edición de fotografías o el armado de gráficos, proceso que también me insume mucho quizás porque carezco del conocimiento y las herramientas técnicas para facilitar el trabajo. Ergo...los domingos, los martes y los jueves se tornaban días de locura. Ese no es el objetivo de este blog. Su objetivo es acompañar un proceso y si es posible, impulsar la reflexión en otras personas. Lo que fue concebido como un camino hacia el bienestar no puede transformarse en una causa de estrés. En consecuencia, publicar esos días tampoco es una posibilidad.3- Atención: este es el calendario de Intensional.
Así, llegué a la conclusión de que tenía que armar un calendario de publicaciones para Intensional. Aunque me pese el darle tanta estructura a lo que pretendía ser más laxo, mi propósito es publicar los días martes, jueves y sábado, por dos motivos:
- Para no superponer los post de este blog con los que escribo habitualmente en La Desmesurada. Básicamente porque a ambos les dedico mucho tiempo ya que es la única forma en la que entiendo escribir y...
- Porque ya tengo unas cuantas lectoras (piensen que mientras escribo esto, tengo la sonrisa de quien ganó una medalla olímpica) y me parece un gesto mínimo de respeto para quienes llegan al blog con la intención de leer que sepan cuándo van a encontrarse con contenido nuevo.
Si no te interesa la lectura, olvidate. Este no es tu lugar. Este es un espacio para leer. Pocas fotos y mucho contenido. Si es de calidad o no, serás vos quien lo decide. No tengo serios parámetros de comparación, porque no suelo frecuentar blogs que se vertebran en torno a los mismos temas que Intensional, No quisiera generalizar (quién soy yo para decir que leí toooodos los blogs del mismo espectro temático) sin embargo, a los que pude acceder -por idioma y difusión- me defraudan como lectora: son básicos, generalizados, llenos de estereotipos. Se escriben desde la más absoluta impersonalidad. Aún cuando el autor está debidamente identificado con fotografía y todos los datos, los post son textos fríos, imparciales, teñidos por la más neutra de las personas del discurso; la segunda persona del singular.
Eres "tú" quien tienes que cambiar tu vida en veintiún días,
tú tienes que mejorar tu alimentación para ser más saludable en cinco pasos,
tú tienes que encontrar el camino para cumplir tus sueños siguiendo estas simples recetas...
También están aquellos absolutamente orientados a la venta de un servicio. No se proponen aportarle algún valor al lector sino lisa y llanamente, lograr lo que llaman un "lead". Ojo, no tengo ningún reparo con quienes se ganan honestamente la vida escribiendo. Es más, apenas descubra la forma de hacerlo y seguir siendo fiel a mi personalidad, te vendo algo (este es el momento en el que podés sugerir...) Sé que no me voy a ganar un galardón a la popularidad con esta opinión...pero percibo a kilómetros de distancia la diferencia entre un apasionado emprendedor y un mercader del conocimiento. Los últimos, me aburren. Y las recetas huecas de coaching ontológico, ni te cuento. Tanto "tú" repetido hasta el cansancio pierde su poder de apelación. Cuando lo leo termino pensando que le hablan a alguien que no conozco pero seguramente no soy yo. Así que antes de seguir adelante, te pido que vayamos delimitando juntas los alcances de Intensional...
- No es un blog sobre vida sana y nutrición. Sino un registro de los ajustes en mi forma de alimentarme para sentirme mejor.
- No es un blog sobre psicología. Pero en ocasiones, escribo desde el lugar de la instrospección, intentando reflexionar sobre cómo reacciono y por qué.
- No es un blog sobre coaching. Seguramente voy a escribir muchos post sobre orientación vocacional, sobre emprender, sobre propósitos y mapeos. No conozco muchas personas que hagan cambios trascendentales de carrera después de los treinta así que escribir un blog también es mi forma de buscar una comunidad que responda a esta búsqueda, Lo que también aseguro es que no tengo la perspectiva de un coach. Es más, ni siquiera me gusta la palabra."Esto", respondiendo a la pregunta que me realizaran tan amablemente, es el espacio de una mujer de más de treinta (casi cuarenta, asumamos...) que:
- Tiene una profesión y trabaja de ella, pero...
Soy profesora de Literatura, es cierto. También aliento otros intereses y proyectos. De hecho, desde hace un tiempo siento la extraña sensación de que mi lugar ya no es la Educación Secundaria. Educar es uno de mis pilares constitucionales pero la institucionalidad ya no se parece en nada a mí. Hace un año me animé a decirlo en voz alta y lo que obtuve no fue precisamente apoyo y comprensión... Las respuestas fueron de la total negación al desconcierto:
- Algunos se alarmaron: cómo después de quince años de dedicarme a un trabajo específico (para lo que estudiaste tanto, Paula...) soy capaz de pronunciarme desanimada y lejana a lo que hago. No se supone que es lo que te paga las cuentas? Ah! Además de eso te tiene que enriquecer y motivar? Y la pregunta es retórica.
- Otras se limitaron al silencio. Porque aunque entiendan lo que es trabajar por obligación, no comprenden cómo se me ocurre cuestionar lo que me financia la vida. Un trabajo es eso, una forma de financiamiento vital, Y punto. Generalmente, son quienes comparten mi profesión y obviamente entienden eso del "descontento docente" y toda la teoría pero no se les ocurre qué otra cosa se puede hacer para vivir de ella.
- También están los que me contemplan como si estuviera protagonizando mi propia versión de la "crisis de los cuarenta" anticipada (no sería raro. Soy así de anticipada desde que nací de siete meses) Y piensan que "ya se me pasará". O que al menos, me voy a resignar con el correr del tiempo, como la han hecho tantos.
Y yo por acá ando, buscando la voz de quienes comparte esta experiencia. No crean, contemplo la posibilidad de ser una ilusa o de padecer una forma aguda de inmadurez emocional, Pero mientras tanto, escribo para comunicarme con quienes sí puedan entender esta necesidad.2- Tiene una familia hermosa, pero...
Este parágrafo debió estar primerísimo, porque lo está en mi lista de prioridades. Por otra parte, la formulación sería: "Amo a mi familia, y punto". Amo profundamente a los dos hombres de mi vida. Es probable que los temas que encuentres con menos frecuencia por acá sean los que tienen que ver con la pareja y la maternidad. No es que no me interesen, es que no es éste su espacio. Obviamente que, como hace diecisiete años que convivo con la misma persona, no soy ajena a ninguna de las crisis que supone una convivencia prolongada. Pero no es un tema sobre el que me motiva escribir ahora. Claro que la vida es dinámica y todo cambia...
3- Tiene unas cuantas deudas consigo misma...
Y son las que podés leer en mi Declaración de intenciones. Para qué redundar si ya lo escribí antes.Ahora viene la parte en la que te pido que participes...
Claro que todo esto no tiene sentido en singular. Desde antes de empezar a escribir la intención es pluralizar, escuchar, responder. Me encantaría conocer tu opinión, tus intereses. Escribime para decirme qué quisieras leer y qué no. Y me encantaría responder tus preguntas. Así que...
- Si tenés uno de esos cuestionamientos que se te atora en la garganta y querés opinión, Animate, escribime.
- De pronto tenés una pregunta menos existencial y querés un punto de vista sobre un tema práctico. También escribime. Me motiva el desafío de encontrar respuestas.
- Si te parece que no estás encontrando un espacio que hable de "ese tema" que te preocupa -o te ocupa, lisa y llanamente- contámelo.
- Si querés escribir y no sabés dónde o mostrar tus creaciones...Mandame fotos, escribí un post. Lo que sea. Seguro encontramos la forma de hacerlo visible.
Hacete presente. Te invito a ser intensional.