Que mejor manera de retomar el Blog que contar que corrí el domingo Ginebra "sano y salvo" y completé la efeméride de mi ¡décimo maratón!
Antes de esto, vayamos por partes hablando de la preparación (en este post) y luego hablaremos del Maratón (en otro)
La preparación
Como comentaba más arriba, en diciembre terminé de recuperar el soleo y a finales del mismo mes tomé dos decisiones clave:
1.Empezar dieta IG (aquella que inicié hace muchos años y me hice perder mucho peso siendo capaz de estabilizarlo) y
2.Volver a contar con Luis del Águila para planificación del Maratón, como en Roma, la fuerza en casa y las sesiones durante 2019.
El 26 de diciembre de 2018 pesaba 79,5kg, después de verano se agarraron unos kilos que por más que corría no se iban, tenía que modificar pautas de alimentación y es lo que hice. De forma metódica, constante y de poco a poco. Hubo momentos en la preparación en los que rondé 70,5-71, ¡como en los viejos tiempos! Debía estar en la línea de salida de Ginebra con unos 72. Huelga decir que los -7/8kgs se notaron tanto durante la preparación como durante la carrera, favoreciendo correr más ligero sin lesión. ¿El cómo? Comiendo sano con sentido común, poco más. Hace mucho tiempo (2009) hablé por aquí del método que seguí.
Enero fue el mes de base con Luis, metíamos 4 días a la semana "con algo de calidad" los domingos, algún ritmo controlado. Parecía que las cosas iban bien, íbamos subiendo kilometraje y ya me acercaba a los 50K semanales con buenas sensaciones y pérdida de peso. Con 65K a la semana y 5 días he sido capaz de meter maratones en 2.53-55... empezaba a tener sensaciones, no tanto de ritmo pero si de regularidad y asimilación de entrenos que psicológicamente me llevaban lejos y de forma optimista a poder seguir avanzando en esto del correr maratón de forma firme y segura. Así trascurrió febrero e incluso parte del mes de marzo, compartiendo muchos "earlies" (martes a las 6 de la mañana), sábados y domingos con los "DrinkingRunners".
Preparación de un Maratón con mil contrastes: invierno, calor, Madrid, Bucarest (26/02) incluso en un rodaje ;)
Ya identificaba que cuando tenía controlados "más exigentes" el pie derecho no aterrizaba bien pero nada hacía indicar que algo se torciera. Mi rimo semanal eran rodajes a 5.10 primero luego a 5, y tenía la sensación de ir parado. Iba sobrado. En alguna sesión de fuerza, Luis me decía algo así como "me da igual lo que me envíes, lo que me importa y así sé si rendirás o no, es la fuerza que hagas aquí y si eres capaz de hacer lo que planteamos". Y había veces que no tenía fuerza en ciertas zonas por más que fuera por debajo de 5 silbando en el parque... No se equivocó.
Grandes ratos, gran compañía: martes, sábados o domingos (Gracias Iñigo por esos controlados). Geniales DrinkingRunners. Aquí de excursión al Docamar donde me llevé "de recuerdo" chocarme con una valla de la calle Alcalá en una costilla. ¡El pupas!
Sin embargo, el 17 de marzo tras volver de un fin de semana en Ávila (donde ya notaba malas sensaciones simplemente caminando) no soy capaz de completar más de 20 trotando, vuelvo a casa con las orejas gachas para optar por una retirada a tiempo conservadora y ponerme en manos inmediatamente de mi osteópata Ismael el día siguiente. No quería repetir la "mala fortuna" de Valencia, donde no le di importancia. Notaba el pie derecho cargadísimo.
Llevaba 11 semanas de entrenamientos continuados a buen ritmo y 4 días por semana, y la zona dijo "pausa". Mi osteópata me comentó que parar así, fue la clave, recuperamos, tenía otra vez bastante rígida y cargada toda la cadena de pierna derecha desde arriba hasta el pie, contando soleo otra vez por supuesto. Pero no estaba "tan trillado" como en octubre cuando tuve que parar del todo y no dio tiempo a recuperarlo.
Fue duro porque otra vez me veía "a escasas semanas para un Maratón" con bastante trabajo hecho, con el tiempo justo, el cuerpo otra vez débil y donde debería contar con todo de cara para llegar bien, sin lesión, por los pelos. Dos lesiones en dos maratones seguidos sería demasiado. Había que apelar a la resiliencia, fe inquebrantable del maratoniano, al trabajo de lo que está en tu mano y a la suerte. Pasarme un poco más de rosca, me lesionaría pero no entrenar hasta "lo mínimo razonable" para una carrera de más de 3 horas, me haría llegar sin garantías. ¡Menudo papelón!
5 kilómetros tras 6 días parado el 23 de marzo... Otra vez "desde cero". Rictus de "tengo que creerme que llego a Ginebra"...
Tras dos semanas casi parado de correr, retomamos el plan el 1 de abril, con apenas 5 semanas para entrenar hasta la que se celebra el propio Maratón. De común acuerdo, acordamos bajar de 4 a 3 días para correr más descansado y asimilar, aumentar ritmo de 5.00 a 5.10 entre semana, sin controlado el domingo, solo acumular. Cruzando todos los dedos para llegar. Meto como unas 3 sesiones de fuerza en ese mes y medio, más el trabajo de siempre en casa... ¡y funciona!
Primer early tras volver a retomar plan. El 2 de abril, ya "hacía menos frío" ;)
Gracias eternas, grupo de locos :)
En las sesiones me veo con la fuerza que otras veces no, y en esas 5 semanas corro sin dolores importantes, aunque de vez en cuando note la cintilla iliotibial izquierda o más rígido pie y durete soleo derecho como ya sabemos... pero parece que aguantan.
Luis es claro en las sesiones que tenemos´, otra vez con algo así como: "si no mejoras la fuerza, estás condenado a lesionarte eternamente, y no aguantarás mucho corriendo este tipo de carreras". Me preocupo por sus palabras, pero también me ocupo, tanto poniéndome en sus manos como haciendo mi parte en casa y entendiendo, ¡otra vez más", que no hay más ciego que el que no quiere ver y la importancia supina de la fuerza. Correr, está sobrevalorado...
Las tiradas más largas son de 20 y 22 kilómetros respectivamente a falta de 2 y 1 semanas para "el día D". Muy bien por un lado en cuanto a confianza pero absolutamente justo de tiempo y kilómetros (tendría que completar el doble), ¿o no? El cuerpo es un misterio...
Hace semana y media, la última tirada (20K a 5.00) para Ginebra. ¿Presagio del desenlace?
Entrenos
Enero: 165K
Febrero: 180K
Marzo: 145K
Abril: 146K
Mayo: 60K (sin contar los 42K del domingo)
Total: 696 kilómetros en 19 semanas (Media de 37K/semana)
Seguir leyendo la Crónica del Maratón de Ginebra 2019.