Condicionada desde el principio por haber disputado Frankfurt el 27 de octubre de 2013. Aunque esto, ya lo sabía, claro está, cuando decidí acometer Sevilla: para el 23 de febrero de 2014.
Echando cuentas, algo menos de 4 meses entre un Maratón y otro.
Nunca dejé pasar tan poco tiempo entre una cita y la siguiente. Hoy, después de haberlo experimentado en mis propias carnes puedo decir (como dicen los gurús del entrenamiento ;) que, efectivamente, no es lo más conveniente.
Apenas "descansé" de forma activa 6 semanas desde que terminé de correr en Alemania y pude ponerme con el plan de Jose Sanz (edulcorado en sesiones y afeitado en semanas respecto a lo que planificó para sus chicos de Aluche) para Sevilla: un lunes 9 de diciembre con apenas 11 semanas por delante.
Sin embargo, ésa no era la idea. Mi pensamiento era descansar apenas 3 semanas y completar 14 de plan. No obstante, la realidad: las molestias de adductor y el cansancio me obligaron a dejar pasar más tiempo del que me hubiera gustado.
Por un lado "me sentí obligado" a tener que empezar en una fecha sí o sí (con menos tiempo de preparación hubiera sido una quimera incluso terminar) y por otro, cierto es que mi cuerpo terminó de descansar (al final lo ideal es que te hable y te diga cuando está preparado) pero mes y medio no es tiempo suficiente para descansar de piernas y coco. Al menos en mi caso, y menos aún, si el siguiente Maratón quieres estar en similares condiciones de entrenos y marca-objetivo.
Cuando dejas pasar más tiempo entre un Maratón y otro: 2 meses o más, el cuerpo y las ganas terminan de aparecer de forma natural. Lección para el mañana.
Con esos mimbres, me dediqué a entrenar sin estresarme, con kilometrajes moderados y sesiones regulares pues los comienzos fueron lamentables (ver, por ejemplo, mis tres primeras semanas) donde en series largas no conseguía apenas bajar ni de 4".
Aunque la curva de mejora se iba produciendo, como debe ser, no quiero decir, por supuesto, que en mis primeras sesiones ya tuviera que rozar un ritmo galáctico... pero me daba cuenta que el tiempo "natural" de alcanzar mi mejor forma sería acortado por la fecha del Maratón.
Si el 23F del Maratón hubiera sido una fecha de a 3 semanas del Maratón las cosas hubieran sido de otra manera pero el horizonte y la fecha eran las que era y en función de ellas, debía ser consecuente y coherente con lo que iba a haciendo poco a poco en el parque.
Kilómetros en la preparación de mi 5 Maratones:
Donosti 2011: 1.029 kilómetros en 12 semanas* 86K/semana. (Marca final: 2.47.49)
Rotterdam 2012: 1.137K en 11 semanas* 103K/semana. (2.51.09)
Valencia 2012: 836K en 10 semanas* 84K/semana. (2.47.28)
Milán 2013: 1.037K en 11 semanas* 91K/semana. (2.55.47)
Frankfurt 2013: 1.059K en 13 semanas* 81,5K/semana. (2.51.42)
Sevilla 2014: 720K en 10 semanas* 72K/semana. (2.56.13)
*no cuento la semana final del propio Maratón.
Siempre me gusta ver los kilómetros de cada Maratón en relación a las marcas finales que conseguí.
En éste, como ya comenté, el menor volumen hasta la fecha. Pero, como uno puede ver en el caso de Valencia 2012 en el que apenas hice 12K más por semana y, sin embargo, conseguí mi mejor marca. Mi problema no era que hiciera 70 u 80K, mi problema era que las sesiones no eran de calidad. Ni en rodajes, ni en series, tiradas o controlados.
Al final, el volumen semanal es sólo un dato pero los kilómetros (el resultado) se puede hacer de muchas formas (el proceso) y yo era consciente que mi "motor" estaba yendo a menos revoluciones, entregaba menos que en otras ocasiones. Tampoco el peso ayudaba, igual que el anterior Maratón lo controlé, aquí no fue tal.
Aunque no tuve un percance de "susto" como el de Frankfurt a 15 días del Maratón, fue producto más de mi precaución en cada sesión de la preparación que de otra cosa.
No es correr con miedo pero sí midiendo cada esfuerzo cuando sabes que hay algo latente que puede ir a mayores. Correr así no es lo ideal pero es lo que hay cuando es así.
Para finalizar, como novedad respecto a otros Maratones, sumado a la conciliación habitual personal y profesional... he comenzando estudios universitarios a distancia y las semanas definitivas de Sevilla coincidieron con mis primeros exámenes de ADE en la UNED. Sumando un punto más de dificultad a la preparación. Espero que en próximos maratones, aunque coincida mi estudio durante todo el año, ¡al menos no la fecha concreta de exámenes!
2. La Carrera
Si mis entrenos de Frankfurt eran para menos de 4" y con el susto de antes de la carrera terminé considerando ir sobre 4.02 para cerrar el Maratón en 4.04, aquí hice similares cuentas.
Dentro de que mi preparación sevillana no había sido la ideal, creía que entre 4.05-10 podía correr un Maratón.
A) Podía haber elegido la horquilla larga: ir a 4.10 y esperar que sonara la flauta con grandes sensaciones a partir del K30 rebajando ése ritmo (esto nunca lo he experimentado en un Maratón así que tengo mis dudas de que pueda ocurrir... ;) De no encontrar "esa gran forma final", el mejor resultado sería 4.10...
B) O, intentar ir a 4.05 sin que fuera obsesivo ni vital marcarlo a ése ritmo, concediéndome "licencias" de 4.05.10... para intentar aguantar a ése ritmo el mayor tiempo posible y después, recibir el castigo final, como así fue. ¿Mejor resultado posible? Empatar con la Opción A :)
Mi ritmo próximo a 4.05 duró hasta el K35.
Primera Media en 1.26.06 y segunda Media en 1.30.07 (+4"01"") Una penalización enorme en los últimos 3 kilómetros como ya conté en la crónica de la Maratón (4.37 / 5.07 / 5.18)
A toro pasado, excesivo. En Frankfurt perdí algo más de 2", también en un día muy duro climatológicamente hablando. Y pensaba tener esa pérdida para estar sobre 2.53-55 como ya comenté en la previa.
Sin embargo, aunque cada vez soy más capaz de estimar mejor mi ritmo y mis posibilidades en función del entreno, perdí más de lo que me hubiera gustado.
Puede que la estrategia adecuada hubiera sido un 4.07... no sé, es hablar por hablar. Al final, 2-3"" a esos ritmos es casi inapreciable. La cuestión es que dentro de que estaba "justo de entrenos" decidí apostar y la cosa no salió tan mal.
3. Conclusiones
Creo que era complicado "sacar más con menos" en forma de semanas y de ritmos.
Fuí consecuente con mi preparación y planté batalla al Señor Maratón... hasta donde me dejó.
¿A futuro? ¿Lecciones?
Necesito descansar. Me gusta la senda de dos maratones/año pero necesito que sean espaciados para recuperarme bien del recién terminado y preparar como corresponde el siguiente.
El próximo a preparar (finales de año) me permitirá descansar, recuperar, entrenar bien desde verano y porque no, soñar con una buena preparación que pueda desembocar en una marca interesante.
Tengo tiempo para decidir cómo será la preparación, ¡igual calco aquella de Valencia de 5 días por semana con 84K que alumbró un 2.47! ;)
No me olvido de las marcas, ¡de ninguna manera ;)! pero también debo ser consciente de cuándo, dónde y de qué manera se pueden conseguir. Cada preparación es un mundo y se deben tener en cuenta todas las circunstancias que le rodean a uno, no sólo las personales-profesionales-formativas con las que muchos de nosotros ya contamos, sino sobre todo con las de salud.
Hace no mucho decía por ahí que estoy deseando "enganchar" un Maratón en el que sienta como entreno bien, sin grandes molestias y donde los ritmos acompañan... por suerte corro dos al año pero... se me está empezando a olvidar.
Mientras tanto, a seguir y a disfrutar del Maratón, sea como sea y dónde sea.