En el año 2008 la Diputación de Salamanca se propuso el reto de crear un proyecto que dinamizara los pueblos de la Sierra de Francia, -especialmente de sus conjuntos históricos- que pudiera vincularse con el espacio natural Batuecas-Sierra de Francia y que despertara el interés por acercarse al arte contemporáneo.
Y así, como resultado de aquel empeño, se trazó un primer sendero señalizado que se tituló el “Camino del Agua“, y que es un circuito que discurre entre las localidades de Mogarraz y Monforte de la Sierra. Entre medias de estos dos pueblos, seis artistas habían dejado plantadas sus instalaciones artísticas para que la madre naturaleza terminara, digamos, de darles el último repaso. Suponían también un aliciente para que el caminante, además de respirar el aire puro de los bosques, fuera buscando por entre los recodos del trayecto el conjunto de obras de arte que forman esta especie exposición permanente al aire libre.
El último de los itinerarios realizados en la sierra es el Camino de los Prodigios, un sendero circular señalizado que discurre entre las localidades de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde. El trazado completo tiene una longitud de 10 km que pueden hacerse en unas cuatro horas. En el recorrido vamos a ir disfrutando, además de los estupendos paisajes de la Sierra de Francia, de las 20 obras artísticas repartidas a lo largo del itinerario que, de una u otra forma, nos van a ir sugiriendo pequeños juegos o escenarios fantásticos siempre inspirados por el entorno natural en el que se localizan. Desde luego, si estamos buscando caminos para darnos un paseo con niños a partir de 6 o 7 años, este es uno de los que yo recomendaría porque se lo van a pasar muy bien.
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