El hombre es energía, tanto material como espiritual; por lo tanto, el magnetismo y las ondas que se generan en los diferentes ambientes nos influyen tan poderosamente que pueden convertirnos en personas con buena fortuna, alegres y con energía positiva, o por el contrario, en seres débiles, entristecidos y desafortunados.
A continuación encontrarás varios métodos que te ayudarán a activar la energía positiva en el hogar y, así, lograr el bienestar deseado según sus preferencias, creencias o el problema que necesites resolver, al mismo tiempo que conseguirás alejar las vibraciones nocivas:
El Feng Shui
Para aplicar esta disciplina oriental, necesitarás una brújula, ya que debes ubicar los cuatro puntos cardinales.
Colócate en el centro de la casa con la brújula en mano y ubica cada punto cardinal. Norte, Sur, Este, Oeste.
Entradas a los dormitorios: la puerta principal debe estar orientada al Sur y los dormitorios, al norte de la casa.
En tu habitación: lo ideal es poner la cabecera de las camas mirando al Norte.
Frente a la puerta: la cama debe estar ubicada siempre frente a la puerta, nunca de espaldas a ella. Esto se debe a que los sabios orientales, lo hacían así para protegerse de sus enemigos.
El paisaje: los paisajes de colinas, montañas o médanos, sirven de custodia a la casa, por lo que son muy valorados en Oriente. Para quienes viven en la ciudad, lo mejor es optar por poner una escultura de dos leones o de un tigre en la puerta de entrada del hogar. Puede ser, incluso, una imagen fotográfica de estos animales. Otra opción, si no cuentas con un jardín es pintar árboles, ya que son espíritus protectores.
Los espejos: El Feng Shui da mucha importancia a este elemento. No hay que ubicarlos dentro de los ambientes, sino en pasillos o donde haya pocos muebles. Evita colocarlos en tu dormitorio dado que promueven conflictos.
Talismán de cuarzo protector
El cristal de cuarzo limpia los ambientes, activando la energía positiva. Antes de usarlos hay que limpiarlos muy bien. Para ese fin hay que lavarlos con agua, sal, vinagre y dejarlos siete días al sol, fuera de la casa.
Puedes ubicarlos en cualquier ambiente, aunque lo ideal es ponerlos sobre estantes, armarios o vitrinas de vidrio. Al hacerlo, ata en la base una cinta roja, o bien, apóyalo sobre una base de color rojo, eso potenciará la energía positiva y traerá a la buena suerte.
Los cristales aumentan el campo magnético de la casa y la protegen de energías negativas, al activar y mejorar la convivencia del grupo (familia, trabajadores, clientes, etc.) Además mejora la vida social de las personas que habiten el lugar y promueve la recepción de buenas noticias. Por ejemplo, activan la posibilidad de recibir una buena noticia de trabajo, de amor o de dinero.
Los cristales son piedras poderosas, dado que guardan la energía terrestre acumulada por miles de millones de años, una vibración de luz que activa sólo aspectos positivos, como paz, salud y prosperidad.
Aromas especiales y oraciones
Para aplicar este método, consigue: una vasija de barro, hojas de romero, incienso, azúcar y una Biblia.
El ritual se debe realizar un jueves o un sábado por la mañana en días de sol radiante, durante siete días al mes por tres meses.
Hay que colocar el romero, el incienso y tres cucharaditas de azúcar dentro de la vasija de barro, encender un fósforo (cerilla) para quemar las hojas. Tomando el recipiente con cuidado, realizar una defumación, pasando por todos los ambientes de la casa o negocio, desde el centro hacia los costados en forma de cruz, repitiendo esta oración: "El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su divino rostro y nos conceda la paz y la prosperidad". Luego deja las puertas abiertas para ventilar.
La Biblia te va a servir para leer el salmo 90 o el 91, exactamente a las siete de la tarde, que es la hora de la oración Si deseas, puedes elegir otros, porque todos tienen gran poder.
También puedes conseguir esencias de rosa, jazmín o lavanda y colocarlas en distintos lugares de la casa.
El péndulo
Necesitarás un péndulo, al que puedes comprar o fabricar tu misma/o. Para eso necesitarás una pieza pequeña como un cristal o un trozo de metal con un orificio, al que atarás un hilo de seda o hilo común.
El objetivo de este método es saber qué lugar del ambiente es más conveniente para ubicar un mueble. Puedes aplicarlo en cualquier sitio del hogar, pero está especialmente recomendado para ubicar correctamente por ejemplo, las camas del dormitorio.
Saca los muebles del ambiente en el que vas a trabajar y déjalos un rato al sol. Mientras tanto, coloca el péndulo en cada mueble para que tome su energía y, luego llévalo a la habitación en cuestión.
Tómalo con la mano izquierda, da tres vueltas a la izquierda y marca en el suelo la posición en la que queda. Luego haz lo mismo con la mano derecha. Compara ambas distancias y ubica la cama en el medio de ellas.