Planes alternativos en París
Para conseguirlo, sólo hay que seguir un plan como éste:
Un lugar para comer con un punto alternativo
La Maison Rose del barrio de Monmartre es un restaurante curioso.
Está enclavado en una vivienda antigua de dos plantas y su fachada está pintada de color rosa.
Destaca enormemente del resto de viviendas de la zona y es extraordinariamente pequeño.
La fama le llegó al local cuando Maurice Utrillo, el pintor de Montmartre, lo incluyó en una de sus pinturas.
Cocina francesa en raciones ajustadas. Rue de l’Abreuvoir, 2.
Comprar un recuerdo de París en un mercadillo
A las afueras de París, hay un mercadillo de antigüedades, un clásico Mercado de las pulgas.
El de Port St Ouen
Artículos de anticuario, productos artesanos y ropa vintage de lo más estrafalaria y fuera de onda.
Toda una experiencia para vivirla en familia y con niños.
Una vista aérea alternativa
La mayor parte de los visitantes de París hacen colas interminables para subir la Torre Eiffel y llevarse una toma de los tejados de París desde las alturas.
Para evitar perder tiempo innecesariamente, pero también para ser originales, ahí está la del Panteón de París.
La Torre Eiffel, Notre Dame y una buena parte del Distrito V de París salen muy favorecidos en el encuadre, sí o sí.
Ver cine bajo las calles de París
Le Germain Club Paradisio de París es un establecimiento muy chic que dispone de una sala de cine en su sótano.
Algo así como un cine privado con capacidad para 24 personas en el que se puede ver de todo.
Películas de estreno en pases privados, sesiones de películas en 3D, cintas clásicas e incluso retransmisiones deportivas. 25 Rue de Buci, 25.
Más alto todavía
Y si la vista del Panteón no es suficientemente alta, siempre estará la posibilidad de volar en el globo aerostático más grande del mundo.
Está en el Parc André Citroën, en el Distrito XV.
Una experiencia de altos vuelos.