Hoy querría mostraros el Palacio Real de El Pardo, situado en el Real Sitio de El Pardo en medio del monte protegido del mismo nombre, y a escasos minutos del centro de Madrid. Siempre había pensado que era un Palacio relativamente moderno pero mi sorpresa fue cuando comprobé in situ que lo había mandado construir Carlos I en el siglo XVI como residencia de recreo y de caza, es decir en fecha anterior al Monasterio de El Escorial que construyó su hijo Felipe II. Posteriormente fue ampliado en el siglo XVIII por Carlos III encargando las obras a Fernando Sabatini que le dio su aspecto "dieciochesco"
El Palacio Real de El Pardo es una de las residencias de la Familia Real Española. Su principal uso en la actualidad es el de alojar a los Jefes de Estado extranjeros de visita oficial en España. Su gestión corresponde a Patrimonio Nacional, organismo estatal que administra los bienes al servicio de la Corona Española.
El Palacio es conocido por los años en los fue elegido como residencia oficial del dictador Francisco Franco (1939-1940).
En la visita guiada que dura una hora y cuesta 9 , pero que los miércoles y los jueves de 15:00 a 17:00 es gratis, puedes admirar 40 dependencias, prácticamente todas restauradas excepto las de Franco. Éste por su parte usaba pocas dependencias que mandó acondicionar, así como instalar luz eléctrica y calefacción en todo el Palacio.
La estructura interna del Palacio contiene tres grandes patios, actualmente cubiertos, que sirven de grandes salones polivalentes para recepciones, exposiciones, conciertos y otras actividades que a menudo se realizan en estas dependencias.
Sólo está permitido hacer fotos en el primero de los patios que os muestro a continuación.
En la parte del palacio del siglo XVI encontramos todas las paredes cubiertas por tapices, destacando la sala de tapices basados en cuadros de Goya como "los zancos" o "la nevada". En cuanto a las pinturas de paredes y techos podemos destacar la obra de Gaspar Becerra de la época de Felipe II y de Bayeu, cuñado de Goya ya en el siglo XVIII.
Podemos admirar también en cada dependencia de ambas etapas las lámparas francesas de cristal con estructura metálica dorada y los relojes de la Real colección de Relojes de Patrimonio, con piezas de hace doscientos años, mantenidos por un maestro relojero diariamente.
Espectaculares son las alfombras en perfecto estado de conservación, confeccionadas todas por la Real fábrica de tapices de Santa Bárbara y que podemos admirar a lo largo del recorrido, algunas también de doscientos años de antigüedad.
En cuanto a las dependencias dedicadas a los Jefes de Estado que visitan España, hasta noventa han residido en ellas, sólo se muestra la gran sala de estar con piano, TV y todos los adelantos modernos. Es como la de un hotel de lujo de estilo clásico.
Visita muy recomendable en medio de unos preciosos jardines y que puedes completar comiendo en uno de los innumerables restaurantes del pueblo especializados en comida castellana y caza.