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Un paseo por la ciudad paso a paso: el palacio Real
© Texto y fotografías: Javier Prieto Gallego
El enorme edificio situado frente a la iglesia de San Pablo, que cierra por completo ese lado de la plaza, es el palacio Real, si bien atesora tras de sí una compleja historia y una larga evolución hasta convertirse en tal. Es en 1522 cuando Francisco de los Cobos, Secretario del Emperador Carlos I, adquiere la propiedad de unas casas ahí situadas para construir un palacio que durante varias décadas sufrió continuas ampliaciones y reformas, especialmente de la mano de Luis de Vega, uno de los arquitectos más destacados durante el reinado de Carlos I. Aunque ya en el XVI sirvió de morada al propio Emperador o a Felipe II, fue el duque de Lerma quien, ante el regreso de la Corte a Valladolid, pensó que el edificio merecía incorporarse a la Corona como residencia real.
Patio Principal. Palacio Real. Valladolid. Castilla y León. España,2008 © Javier Prieto Gallego
El interior del palacio se articula en torno a dos patios, el Principal, al que se accede desde el zaguán de entrada, y el conocido como Galería de Saboya, más amplio, adornado con jardín y fuente. Desde el Principal, construido entre 1525 y 1535, se accede a la escalera Imperial, proyectada por Ventura Rodríguez, que también ideó otras remodelaciones, y construida por Manuel Godoy en 1762. El recorrido continúa luego hacia el salón del Trono, amplia estancia que recorre la fachada principal del palacio y de la que destaca su decoración, efectuada en el siglo XIX. Por sus dimensiones, más bien reducidas, en tiempos de la Corte debió de tratarse de una pequeña cámara al servicio del rey, dado que las grandes recepciones a las que acudía el este se realizaban en el palacio de los Benavente, con estancias mucho más amplias que las que se disponían aquí. También se visita la capilla Palatina, antiguo oratorio de la reina, del siglo XVII. Entre los personajes que se han alojado en su interior figuran santa Teresa de Jesús, Diego Velázquez, Napoleón Bonaparte, que residió en él durante el mes de enero de 1809, o Lord Wellington. En la actualidad el edificio es sede de la Cuarta Subinspección General de Ejército.
Escalera Imperial. Palacio Real. Valladolid. Castilla y León. España, 2008 © Javier Prieto Gallego
La astucia del duque de Lerma
El regreso de la Corte de Felipe III a Valladolid no fue el capricho repentino de un rey. Más bien se trató de una importante operación inmobiliaria ideada por el propio duque de Lerma, quien la preparó con astucia, impulsándola personalmente no sin antes haber adquirido en la ciudad un gran número de bienes inmuebles cuyo valor se disparó, casi de la noche a la mañana, con el anuncio, en el año 1601, del regreso de la Corte a Valladolid. Entre las propiedades compradas por el Duque se encontraba el palacio que había pertenecido a Francisco de los Cobos, y que él mismo se aplicó en remodelar y ampliar. Una de las bazas jugadas por el duque de Lerma para propiciar ese regreso cortesano a Valladolid fue ofrecer al rey Felipe III -previo pago, por supuesto- un palacio digno de la monarquía más poderosa del momento. Es en esos años cuando una serie de corredores enlazaban los diferentes palacios que rodeaban la plaza formando, en la práctica, un conjunto único al que la plaza servía como patio Real. En él nació, el 8 de abril de 1605, Felipe IV.
Pza. de San Pablo 1
Las visitas se realizan en grupo solicitándolas en el tel. 983 327058 o a través de la Oficina de Turismo tel. 983 21 93 10.
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