¡Hola!
Hace tiempo que no me paso por aquí, pero hoy he conseguido sacar un hueco para este gran olvidado que tantos buenos ratos me ha hecho pasar, el blog.
A partir de ahora iré sacando posts a medida que vea que son interesantes y me ayuden a recordar buenos momentos y buenas sensaciones. Creo que es importante ir guardando en la mochila de la vida buenas vibraciones y buenos recuerdos, que nos harán este camino más inspirador y mejor.
Así que hoy va uno de esos buenos momentos.
El otoño es una estación que no a todo el mundo le gusta, reconozco que el verano, la playa, el sol, el calor son geniales, pero algo que tiene el otoño y no nos lo puede dar otra estación. Esas hojas amarillas, esos colores naranjas, empieza a hacer frío, y estamos más tiempo en casa. A partir del momento que cambian la hora, se hace de noche antes, y cambiamos los hábitos del verano.
También en otoño aparecen las setas.
Nota: Según la Wikipedia una seta es unun conjunto de hongos con esporocarpos, o cuerpos fructíferos en forma de sombrilla sostenida por un pedicelo, es decir de aspecto agárico o similar, comestible o no comestible.
Recuerdo ir con mis padres a buscar setas al bosque, y también recuerdo y los sábados o domingos a disfrutar de escapadas y conocer pueblos de la comarca y la de la provincia. Me gustaría repetir estas experiencias, así que hoy os dejo mi experiencia de una bonita excursión en busca de setas. Encontramos de muchos tipos, colores y formas, y lo más importante, disfrutamos del bosque y de una buena caminata.
También me gustaría resaltar la importancia de estar en contacto con la naturaleza, sobre todo personas que viven en una ciudad y respirar aire puro les cuesta. Quizá no hemos cambiado tanto y nos siguen gustando las mismas cosas que cuando éramos pequeños.
Como no podía ser de otra manera aquí os dejo algunas de las imágenes que más me han gustado y más representan esta excursión.
Y eso es todo por hoy. Sed felices y disfrutad de los pequeños momentos.