¡Buenas noches! Hoy, como cada miércoles en la sección del taller de escritura y, aprovechando que estamos en el mes del #Nanowrimo vengo a traeros una entrada (una de muchas) dedicada exclusivamente a contarte consejitos y tips para poder superar el reto sin morir en el intento.
Empezaré yendo directamente al grano:
NO DISTRACCIONES: Lo mejor que puedes hacer a la hora de enfrentarte a tu nueva jornada de escritura es, sin duda, dejar el teléfono en modo avión y utilizar algún software o app que te permita eliminar distracciones en el PC mientras escribes. Esto hará que el tiempo que pases escribiendo, sean cuatro horas o treinta minutos, lo aproveches mejor.
COGE PROVISIONES: Siempre que vayamos a sentarnos a escribir es muy muy importante aprovisonarnos. Este aprovisionamiento puede ser en forma de snacks, fruta troceada, frutos secos y siempre siempre tienes que tener algo de beber. Obviamente puede ser lo que prefieras, desde chocolate caliente, té hasta café helado. Pero por favor, no olvides hidratarte.
ESCRIBE, MAL, PERO ESCRIBE: Lo primero que tienes que recordar siempre es que este reto trata de escribir. Escribir sin mirar mucho cómo queda (aunque obviamente tendrás que cuidar la coherencia ya que supuestamente, es una novela) permítete escribir mal, permítete tener errores y no terminar de clavar esa descripción o esa metáfora. Ya tendrás tiempo de corregirla y seguro que cuando acabe el reto y lo releeas, tendrás la solución perfecta.
PLANTÉATE UN RETO: Está claro que escribir 50.000 palabras en un mes es algo intimidante, pero que eso no te limite a la hora de probarte a ti mismo. Si te sientes confiado o simplemente necesitas un empujón de presión y adrenalina para ponerte las pilas, puedes jugar con diferentes tiempos en el temporizador y ver cuánto puedes escribir en cinco, diez o quince minutos. No tengas miedo de superarte a ti mismo.
NUNCA OLVIDES DÓNDE ESTÁS: Es muy importante que una vez termines tu novela, te apuntes en algún lado (donde mejor te venga) dónde te quedaste. Si describiendo una escena, en un momento íntimo entre los protagonistas o estabas, quizá, a punto de matar a algún personaje.
Y NO OLVIDES A DÓNDE VAS: Tan importante como saber dónde te quedaste es saber hacia dónde quieres ir. Hay personas que se ponen recordatorios o post-its en lugares visibles con las ideas que se les van ocurriendo para saber más o menos qué aspecto de la novela quieren abarcar al día siguiente. Yo uso una libreta. ¡Tú puedes usar el método que quieras!
COMO EN TU CASA: Ponte cómodx. No importa si esto significa ponerte maquillaje y un vestido, envolverte en mantas o plantarte con dos pijamas en tu rincón de escribir. Lo importante es que te sientas como en casa. Lo mejor para pasar unas horas escribiendo sin querer salir corriendo es que te sientas a gusto.
INSPÍRATE: Vale cualquier cosa, ahora está muy en auge usar tableros de pinterest, puedes ver películas o series sobre lo que vas a escribir, puedes hacerte una playlist de música... las opciones son infinitas y seguro que alguna habrá que te funcione.
NO HAY EXCUSAS: No utilices a tu perro, a tu hámster o a tu hermano bebé como excusa para no escribir. Porque como comenté en la entrada de la semana pasada, lo importante es sentarte a escribir y formar un hábito, una rutina, que te siga en adelante en tu vida. No pasa nada si lo que escribes ese día no es digno de un nobel de literatura, no pasa nada si te parece lo peor que has hecho en tu vida, escribe.
CUÍDATE: Y por último y no menos importante, no olvides que pese a ser todo un reto, no pasa nada por no cumplir con el objetivo de 50.000 palabras. Todos tenemos nuestras circunstancias y algunos somos mejores que otros a la hora de lididar con #lavida en general, así que si ves que no llegas, que te está costando horas de sueño, ansiedad y demás, es mejor recolectar lo aprendido, enorgullecerse de lo que se ha conseguido y detenerse un momento a cuidarse.
Porque la salud tanto física como mental son lo más importante y un reto no vale tanto como para ponernos en riesgo.
Esto es todo por ahora, espero que llevéis el reto maravillosamente bien, que escribáis mucho y que cuando termine el mes, vayamos a celebrar esto como un logro más en nuestra vida, hayamos o no cumplido con las 50.000 palabras.
Me despido hasta la siguiente entrada. ¡Nos vemos!