Hace mucho, pero que mucho tiempo, que en este rincón no traíamos uno de los auténticos clásicos del gigante estadounidense Disney, concretamente el último llegó hace dos años, cuando os comentamos “Rompe Ralph”.
Hoy en esta crítica os queremos hablar una cinta de animación que llegó a nuestras pantallas en 1998, un drama musical ambientado en la antigua China y con una protagonista de armas tomar, sí, hoy en este pequeño rincón os queremos hablar del clásico de Disney: “Mulan”.
La historia de “Mulan” empieza desplazándonos a un recoveco de la Gran Muralla China durante la época de la China Imperial. Allí y como quien no quiere la cosa, nos encontramos con el malo malísimo de la película, Shan Yu, el líder de los hunos, asaltando el mítico monumento y haciendo una auténtica declaración de intenciones, va a llegar con su ejército a la capital para derrocar al emperador.
Lo más rápido que pueden, los emisarios del Emperador le hacen llegar las nuevas y este, sin titubear, ordena el reclutamiento de un varón de cada familia del país para conformar un gran ejército.
Lejos de la capital, en un pequeño pueblo nos encontramos con la familia Fa, compuesta por una moderna abuela, unos padres y Mulan la hija de ambos. El padre y único varón de la familia es un lisiado ex soldado que pretende cumplir con las normas y alistarse de nuevo, pero sin decirlo a la familia, Mulan decide coger la vieja armadura de su padre y huir de noche para suplantarle.
Los espíritus de la familia, cuando se dan cuenta de las intenciones de Mulan, deciden enviar una ayuda para que consiga su objetivo, aunque no consiguen enviar a quien realmente pretenden, y acaban enviado a un pequeño dragón patoso llamado Mushu.
Después de un divertido encuentro de Mushu y Mulan, ambos deciden unir fuerzas para logar su objetivo, y hacerlo, además, con honores. Poco después, ambos llegan al campamento militar donde Mulan deberá implicarse al máximo para ocultar, tanto a los soldados como al capitán, su condición de mujer.
Los primeros días el campamento, la falta de forma y de capacidad física de Mulan se hacen más que evidentes, pero con tenacidad y con la ayuda del pequeño Mushu, día a día va mejorando su condición y sus habilidades físicas.
Un día, aparece en el campamento la orden de movilización, con lo cual, todo el destacamento debe dirigirse a las montañas para juntarse con el ejército imperial, aunque, cuando llegan al punto de encuentro descubren que este, ha sido masacrado por los hunos.
Mulan y Mushu
Poco después, el destacamento de Mulan debe enfrentarse a los hunos y, pese a salir airosos, la verdadera identidad de nuestra protagonista queda al descubierto y, como siempre llegados a determinado punto, os decimos que “hasta aquí lo que os podemos contar del argumento de Mulan”.
Técnicamente os diremos que “Mulan” sorprende, de entrada, por su cuidada estética y un trazo en el dibujo que recuerda totalmente a la cultura china, muy distinta del resto de producciones del gigante americano. Otro punto que destaca y mucho en el apartado técnico de “Mulan” es la fantástica banda sonora la cual, se integra perfectamente con la acción que se desarrolla en pantalla, complementándose y haciendo vibrar al espectador.
Desde el punto de vista argumental, os diremos que “Mulan” está basada (a la manera de Disney) en las batallas contadas por un poema narrativo chino e incluye, como mínimo dos grandes enseñanzas:
- La importancia del empoderamiento de la mujer. En “Mulan” nos encontramos con la imagen de la machista sociedad China tradicional (mucho nos tememos que también en la actual), una imagen dura, donde la mujer es completamente relegada a un papel de sumisión total, teniendo que renunciar a su propia felicidad en pro de enorgullecer a la su familia (sobre todo, a los hombres de la familia) y al imperio. Mulan, demuestra totalmente que otra forma de actuar y luchar es, a todas luces, más enorgullecedora y enriquecedora.
- La visibilidad de la diferencia. Durante toda la primera mitad de la película, Mulan lucha escondida, convertida en hombre y enfundada en la armadura de su padre, una vez descubierta, se lanza igualmente para enfrentarse a cualquier situación que se le cruza, aceptándose y dejándose ver ante el mundo tal y como realmente es.
En cuanto a los personajes, realmente hay mucha diferencia ya que, mientras Mulan está perfectamente definido como heroína diferente, el resto de secundarios es realmente flojo pudiendo salvar quizá, el personaje del joven capitán Shang, un hombre con todos los valores que debería tener una persona de su posición y su época, pero a la vez, un hombre que escucha a Mulan.
No os vamos a decir que “Mulan” es una obra maestra pero sí que, en cierto modo, es una película que marca una época, un antes y un después en la forma de ver a las propias “princesas Disney”.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Mulan” es de un 8 sobre 10.
Título original: “Mulan” – USA – 1998
Dirigida por: Barry Cook, Tony Bancroft
Duración: 88 minutos
Género: Animación, Aventuras, Acción, Clásicos Disney