Fundada en 1062 por los almorávides, fue la capital del Imperio islámico y más tarde colonia francesa. En esta preciosa cuidad, la Perla del Sur como también se la conoce, podemos encontrar espectaculares faros, palacios de película y un sin fin de edificios magníficos, pero si en algo habéis coincidido todos es que el verdades encanto de la ciudad está en su gente y en el ambiente que se respira en sus calles. Por eso, de nuevo, dejad los tacones en casa porque ¡toca patear la ciudad!
Como siempre, lo primero es conocer los la información básica que debemos conocer antes de viajar.
En principio, Marruecos es un país con las fronteras muy abierto, por lo que la mayoría de los ciudadanos extranjeros pueden entrar en él con tan solo un pasaporte en regla para el total de la duración del viaje. Para más información, ojea esta página o habla con la embajada de Marruecos en tu país.
Marruecos nos suena a país exótico, lo es, pero relax, uno de los mayores miedos en los países exóticos, las vacunas, no es un problema aquí, no son necesarias. Pero un consejo, lava bien todo lo que comas sin cocinar (frutas, verduras,...), bebe agua embotellada y lleva un buen antidiarreico por si algo falla ;)
El regateo, ¿cómo se os da? A mí fatal, me da muchísimo apuro, pero aquí hay que hacerlo. Es su forma de comerciar y tenemos que adaptarnos a ello. Aquí nos dejan unos grandes consejos de cómo regatear. Lo más básico es, no comprar nada el primer día (lo haremos fatal), no empezar una negociación si no vamos a comprar nada, empezar proponiendo un precio algo inferior de la mitad de lo que nos dicen. Pero ya os digo, si, como yo, no sois muy duchos en esto del regateo, leed los consejos.
Por idioma no hay que preocuparse mucho. Es cierto que su idioma oficial es el árabe, pero tienen el francés como lengua cooficial y el ser una ciudad turística hace que podamos ir por toda la ciudad encontrando a gente que nos hable un poquito en español. En resumen, el idioma no es muy problemático, pero de todas formas aquí os dejo unas palabritas, que siempre está bien tener el detalle ;)
¿Y qué hay del alojamiento?
Tenemos varias opciones, podemos escoger, de forma general entre hoteles o riads. Los riads son unas casas antiguas hechas casas de huéspedes, son preciosas la verdad y a un precio bastante bueno.
Si queréis un desglose realmente excelente con todo lujo de detalles, pásate por aquí. En Viajar por Marruecos encontrarás muchísima información muy útil que está bien conocer antes de iniciar nuestro viaje.
¿En qué parte de la ciudad nos alojamos? Pues depende. Marrakech estás dividida en dos partes la Nueva Medina y la Antigua Medina. La antigua medina, es la parte de la ciudad dentro de las antiguas murallas. Es la zona más característica y auténtica de Marrakech. La nueva media, comprende una serie de barrios, hechos en su mayoría por los colonos franceses, y contrasta con la medina por sus calles lujosas y ordenadas.
Aunque los hay en el pleno centro de la antigua medina, los hoteles (lujosos, con piscinas y toda clases de comodidades) se concentran en la parte nueva y los riads los podemos encontrar en la medina. Elegir uno u otro ya depende de vosotros. Hay quien piensa que es mejor alojarse en la medina antigua para estar cerca de todos los sitios a visitar y vivir una experiencia más intensa. Entre los que piensan así está Jesús de cocina fácil y elaborada, todo un Willy Fog, fijaos en la impresionante sección de viajes que está preparando en su blog.
Pero otros piensan que es mejor reservar en un hotel y coger taxis (negocia en precio ANTES de montarte) para ir a la medina y así evitar posibles problemas en las noches de la medina.
Jesús también nos explica que hay dos tipos de taxis, le gran-taxis y le petit-taxis, estos últimos son más baratos.
Esto nos lleva a otro gran interrogante cuando hablamos de Marrakech, ¿es seguro? Hay experiencias de todo tipo, pero la opinión general es que sí lo es. Teniendo las típicas precauciones que uno siempre tiene y respetando su cultura (ropa, comportamiento, alcohol...) no debemos tener ningún problema. Atención especial hay que tener con los niños que nos seguirán por nuestro recorrido pediéndonos dinero o dulces y a los falsos guías. Ojo con ellos, lee este post.
Aquí os dejo un vídeo de Arantxa en el que nos cuenta cómo fue su experiencia cuando visitó esta ciudad con su madre. Atentos a los consejos de alojamiento y demás que nos da.
Marrakech es una ciudad relativamente pequeña, por lo que andando podemos visitar casi todo. Además así conoceremos mejor a su gente.
Uno de los momentos en los que no podrémos ir andando será en el trayecto del aeropuerto al riad o al hotel. De nuevo Jesús nos da todos los detalles para que acertemos.
De entrada al salir del aeropuerto están los taxis que, en general, tienen una tarifa fija para ir a la medina. Le das la dirección de riad y te llevan al lugar (ojo, si está el riad en la misma medina los coches no pueden acceder, pero llegan a algún lugar cercano y te llevan andando). El precio fijo es de 100 DH (unos 9?). Aunque si lo peleas lo puedes sacar por la mitad.
Tambien hay un bus que para a la salida y en unos 15-20 minutos te deja en la misma plaza Jemaa el Fna, sale por unos 4?, si vais dos o tres es mejor un vehículo.
La mejor empresa para el traslado es Transportes de lujo. Aquí os dejo su web. Les das los datos y te hacen presupuesto, están esperando a la llegada al aeropuerto y el día que regreses, hablan español.
La última opción contratar con el hotel o riad el traslado. Jesús nos cuenta que a él lo engañaron como a unos chinos, les pidieron 20? por trayecto, y como mucho hay que pagar 10?. Así que ojito.
Aquí no he podido parar a ver cómo es el tráfico y, ¡cómo es el tráfico! Miradlo vosotros mismos.
Bueno, ya estaréis harto de tanta teoría, así que vamos a conocer esta ciudad tan especial.En esta ocasión la ruta la he hecho yo basándome en todas las indicaciones y recomendaciones que habéis hecho. Sobre todo me ha ayudado la información de Mi baúl de blogs.
Os he preparado una ruta de 2 días, pero de estas intensas que me gustan a mí, así que id preparándoos para un buen pateo.
Día 1
Os propongo empezar nuestra ruta en la plaza Jemaa el Fna. Es el corazón de la ciudad, un espacio abierto en el que se concentran todo tipo de actividades. Una de las cosas más curiosas de esta plaza es que cambia del día a la noche, literalmente. Por el día lo veréis lleno de vendedores, encantadores de serpientes y puestos de zumos de naraja. Por las noches, la encuentras a duras penas entre un mar de gente comiendo en un sinfin de puestos de comida ("restaurantes") entre narradores, acróbatas y demás artistas.
Plaza Jemaa el Fna
Como veis es un punto imprescindible, pero recordad lo que hemos hablado antes sobre los niños, los falsos guías y demás.
Tras ver la plaza, habernos bebido un zumo de naranja y haber comprado alguna que otra bolsa de frutos secos, podemos pasar a visitar la mezquita Koutoubia. Bueno visitar, ver por fuera, porque solo los musulmanes pueden entrar en ella, al igual que en cualquier otra mezquita. Este es el motivo por el que no hay ninguna Marrakech card ni nada así (que yo haya encontrado). Los edificios religiosos no son visitables y las entradas a los museos y demás no son caras.
Mezquita Koutoubia
La Koutoubia, o mezquita de los libreros (kutub es libro en árabe) fue tomada como referencia para la construcción de la torre Hassan en Rabat y la Giralda de Sevilla.
Tiene 12,8m de lado y 77 metros de altura, el minarete tiene una decoración diferente en cada cara. El alto del minarete está rematado con 4 bolas doradas superpuestas y de tamaño decreciente, la mas grande de 2m de diámetro .
La leyenda cuanta que antiguamente estas bolas eran 3, representando los mundos terrestre,celestial y espiritual. La cuarta bola habría sido una donación de una de las esposas del sultán Yaqub el-Mansur, quien habría fundido sus joyas de oro como penitencia por haber roto el ayuno del Ramadán comiendo tres uvas.¡El Ramadán! Para el que no lo sepa, el Ramadán es el mes sagrado de la religión musulmana. Es un tiempo de meditación y oración en el que está prohibido comer desde que sale el sol hasta el ocaso. Uff, problema verdad. Bueno, no hay que preocuparse, los viajeros, al igual que niños, enfermos y mujeres embarazas, están exentos. Pero claro esto supone un pequeño cambio. La actividad característica de esta ciudad se ve paralizada, sobre todo de día. Y aunque los viajeros no estemos obligados a seguir el Ramadán, sería muy de mal gusto comer o beber en público en las horas prohibidas, así que mejor comer en nuestra habitación en el hotel.
¿Cuándo es el Ramadán? Ahora. Sí, da la casualidad que estamos en Ramadán ahora mismo. Este año es del 28 de Junio al 28 de Julio. Pero no es así todos los años. El Ramadán sigue el calendario musulmán, así que en nuestro calendario no tiene una fecha fija. Si os interesa saber cuándo serán los próximos, os dejo este enlace.
Pero no me enrollo y sigamos con nuestro paseo.
Una vez vista la Koutoubia, podemos subir hasta los zocos (Souks) y perdernos allí. Los zocos son unos mercados callejeros donde poner en práctica lo que hemos aprendido sobre regateos y donde podemos encontrar desde pollos hasta piezas de alta joyería, de todo. Si os perdéis de verdad, cosa fácil, tan solo preguntad por la plaza Jemaa el Fna y a volver a empezar. Si necesitáis reponer fuerzas, desde Mi baúl de blogs, nos recomiendan hacer una parada en el café France (mira el mapa).
Cuando el zoco nos haya dejado escapar, podemos pasar a visitar la madraza de Ben Youssef. Una madraza o medersa, es una escuela de estudios superiores especializada en estudios religiosos. Esta madraza es tanto la más mayor como la más importante de Marruecos. Y como podéis ver es bastante interesante visitas, aunque dicen que existe un gran contraste entre su lujoso patio y la austeridad de sus celdas (unas 130).
Madraza Ben Youssef
El siguiente destino sería el museo de Marrakech. Bueno la cosa de los museos es un poco polémica. Algunos no nos aconsejan ir, ya que no suelen tener contenidos interesantes, pero el caso del museo de Marrakech es un poco distinto. El interés de visitarlo, es por el edificio en sí y no por las exposiciones que podeamos encontrar. Así que, en este caso, sí merece la pena pararnos. La entrada cuesta 30 dirhams (3?), sólo el museo, o 60 (6?) dirhams combinada con Medersa Ben Youssef y Quobba Almoravide).
¿Y ya se ha acabado el día? Nooo. Antes de volver a nuestro alojamiento es imprescindible parar de nuevo en la plaza Jemaa el Fna para ver cómo se ha transformado, probar las comidas que nos ofrecen y perdernos de nuevo en su ambiente.
Plaza Jemaa el Fna
Jesús de Cocina fácil y elaborada, nos cuenta que los puestecitos están numerados y nos recomienda el 31. Eso sí, hay que hacer un poco de vistas gorda, la higiene es justita, pero la comida muy buena y baratísima.
Si esta experiencia es demasiado para vosotros o queréis variar un poco, Jesús también nos hace unas recomendaciones de otros locales para comer.
Para él, mejor sitio de todo marrakesch es el CHEZ CHEGROUNI, con vistas a la plaza, se come muy bien y barato, sus cous cous de verduras, sus tajines, pero sobre todo no perderse el kefta de albondigas de ternera con huevos.
Hay un sitio el Chez Ali, donde hacen una cena típica con espectáculo y aunque es una turistada, todo el mundo termina comiendo algún día allí.
Y por último Dar essalam, el más antiguo de Marrakesch, una pasada de sitio, las salas del restaurante como un palacio.
Para comer unos dulces árabes, imprescindible en la pastelería de los príncipes (patisserie des princes), está en la calle peatonal que da a la plaza Jemaa el Fna, es una vísita obligatoria. Por cierto, llama la atención ver sus vitrinas con las avispas en busca de la miel.
Para tomar un té o café , el mejor sitio en la café de las especias, dentro del mismo zoco, en una plaza que hay en uno de sus muchos ramales, no tiene pérdida si preguntas.
¿Dejo propina? Se acostumbra dejar entre el 10 y el 15% del total de la factura, y es importante dejar propina a los guías, mozos y empleados. En algunos restaurantes, el servicio sí está incluido en la factura, pero unas monedas de más siempre arrancarán una sonrisa.
Día 2
Este día lo comenzaremos en el palacio Dar Si Said, que está a unos 600m de la plaza Jemaa el Fna.
El Museo Dar Si Said es el museo más antiguo de la ciudad y el que mayor número de obras exhibe. Este museo se llama oficialmente Museo de las Artes Marroquíes. La entrada cuesta 20 dirhams (2?). Como ya pasaba con el museo de Marrakech, el mayor encanto del Dar Si Said es el edificio en sí. En esta página podéis ver muchas imágenes de su interior.
Museo Dar Si Said
Muy cerquita del palacio Dar Si Said, está el palacio Bahia. Por 10 dirhams (1?) podemos visitar esta preciosa obra arquitectónica. En la actualidad las habitaciones se encuentran vacías, pero el lugar es bastante impresionante y guarda mucha historia. Muchos aconsejáis contratar un guía, oficial ojo, para que nos haga el recorrido.
Palacio Bahia
Seguimos con nuestra serie de palacios y ahora paramos en el palacio Badi. En este caso no encontraremos un edificio de patios lujosos y recargada ornamentación, solo encontraremos ruinas. Del que fue un palacio "incomparable", como lo catalogan las crónicas solo quedan ruinas. Su visita cuesta aproximadamente 1? y para darle un poco más de encanto, en su interior está expuesto en minbar, o sea el púlpito, de la Koutoubia. Hecho en Córdoba, por cierto. Si queréis verlo podéis pagar la entrada combinada que cuesta unos 2?.
Palacio Badi
También muy cerquita de aquí están las tumbas Saadíes. Son una especie de cementerio, pero que nada tiene que ver a los nuestros. En este se encuentran enterrados el sultán Ahmad al-Mansur (el creador) y su familia. El mausoleo consta de 3 habitaciones, siendo la más conocida la de las doce columnas, en la que están enterrados sus hijos. En el jardín exterior hay una centena de tumbas decoradas con mosaicos, donde están enterrados sirvientes y guerreros de esta dinastía.
La visita nos llevará una media hora y cuesta 10 dirhams (1?).
Tumbas Saadíes
Ya es el momento de la paradita. Hemos gastado 6? en entradas y hemos recorrido unos intensos 200m. Vamos a comer algo, ¿no? Y como yo estoy en mi sofá, creo que voy a tirar de una receta de nuestra amiga Rosa y para sumergirme más en Marrakech me voy a preparar un delicioso Cous-cous de cordero.
Un típico tajín
Otros platos típicos que podemos encontrar en Marrakech son los tajines, los keftas como nos decía Jesús antes o los pinchos de carne y verduras.
Ahora que tenemos la panza llena, vamos a levantar el pie y vamos a relajarnos un poquito. Vamos a echar la tarde paseando por unos jardines espectaculares.
El primero que visitaremos será el jardín de Menara. Está a unos 3 km de las tumbas Saadíes, así que la opción más cómoda es coger un taxi (recordad, negociad el precio ANTES de montarse). Los jardines están rodeados por una plantación de olivos y nos ofrece unos grandes vistas de las montañas nevadas. El acceso es libre, aunque está cerrado por las noches.
Jardín de Menara
Y nuestro último, pero no menos importante alto en el camino es el jardín Majorelle. El acceso cuesta 50 dirham (4.5?) pero los que han estado ahí dicen que merece la pena cada céntimo. José Luis de Jardines que me gustan, nos da en este artículo, todas las claves para conocer este precioso jardín.
Fueron creados en 1924 por Jacques Majorelle, pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919 y desde 1980, los Jardines de Majorelle son propiedad de Yves Saint Laurent. En su interior se encuentra un pequeño museo de arte islámico.
Y hasta aquí nuestro paseo por Marrakech. ¿Qué os ha parecido? Yo he disfrutado mucho escribiendo el artículo y conociendo la ciudad a la vez que os lo iba escribiendo.
Ya sabéis que me gustan los vídeo personales que grabáis los vídeoblogueros, pero en esta ocasión he escogido es te Españoles por el Mundo. Lo he escogido porque en él habla gente europea, española, que vive allí y ayuda a responder a algunas de las dudas sobre la seguridad y el estilo de vida.
Si tenéis más días para vuestro viaje, te recomiendo que te plantees visitar otras ciudades y pueblecitos. Desde Mi baúl de blogs nos dan esta idea para perderte 8 días por Marruecos.
Y ya que nos hemos despedido de Marrakech, es el momento de conocer cual ha sido el resultado de las votaciones para conocer nuestro siguiente destino...
¡KIOTO!
Vaya cambio no has tocado.
Disfrutad de Marrakech, que yo me quedo aquí buscando cositas sobre Kioto. Si tenéis alguna sugerencia o consejo sobre este nuevo destino, ya sabéis, soy toda oídos.
Muchísimas gracias a todos lo que habéis ayudado a hacer esta guía con vuestros consejos y recomendaciones.
Un beso y hasta el próximo día.