Como habréis notado he estado ausente durante estos últimos días y la razón es que he estado de vacaciones en mi tierra, Marruecos.
Me hubiese gustado compartir la experiencia en vivo con vosotros, de hecho, antes de irme estaba convencida de que podría visitar Marrakech, Essaouira y Chaouen, distrfrutar de mi familia y amigos, relajarme, preparar tutoriales y actualizar el blog. Todo esto en 10 días!
Sin embargo, el viaje fue tan intenso que tuve que ajustar mi planning: he anulado mi viaje al Rif, no he disfrutado lo suficiente de mi familia y de mis amigos, no he actualizado el blog y por su puesto no me he relajado. Por otro lado, he viajado a una de mis ciudades favoritas, Marrakech y a una gran desconocida para mi, Essaouira. Dos ciudades a 180 kilómetros de distancia tan diferentes la una de la otra. También he preparado tutoriales que estoy segura os gustaran mucho.
Marrakech
Es para mí la ciudad perfecta para el que quiera visitar Marruecos por primera vez. A tan sólo dos horas en avión desde Madrid, la Ciudad Roja, llamada así por el color rojo que predomina en toda la ciudad, reúne tradición y modernidad. Podemos ver esta combinación en la comida, en los hoteles, pero también en la moda. Los diseñadores apuestan por la tendencia contemporánea usando materiales, piezas vintage y mano de obra local. Además, los amantes de la moda pueden visitar los Jardines Majorelle, la casa que compró el fallecido diseñador Yves Saint Laurent en el año 1980.
Marrakech es una ciudad mágica, es la Ibiza de Marruecos. Aquí se reúne la jet set internacional para relajarse, inspirarse y divertirse. El buen tiempo, los ostentosos hoteles y riads, las discotecas de moda, el ambiente de las 1001 noches y la buena comida forman parte de las muchas cosas que cantantes y actores de todo el mundo vienen buscando en esta ciudad.
Debido a los 50 grados que hacía y las pocas horas que tenía, decidí pasear por el laberíntico zoco de la plaza más famosa de la ciudad, Jemaa el-Fna.
En éste, se encuentra de todo, desde puestos con artesanía y productos del país,
hasta tiendas de diseñadores actuales, pasando por puestos con artículos de imitación (bolsos, calzado, prendas, dvd...), joyerías, herbolarios, restaurantes y mucho más.
Empezamos la visita por la Mezquita Kutubía, inspiración de la famosa Catedral de Sevilla, La Giralda. Este monumento o mezquita de los libreros ha sido construido en el siglo XII y se sitúa a pocos metros de la Plaza Jemaa el-Fna.
Artesanía marroquí en el zoco de Jemaa el-Fna
Artículos de cerámica, pasamanerías, velas y artículos de mimbre.
Teteras, vasos y todo lo necesario para la ceremonia del té.
Lámparas, ceniceros y espejos de latón.
Trabajando la madera.
Trabajando con tintes naturales.
Vendedores ambulantes de tarbush (gorros para hombres), cestas, frutos secos y turrón marroquí.
Joyería con piezas vintage bereber.
Bolsos y artículos de piel: bolsos bandoleras, bolsos de viaje, clutchs, tote bags, puffs y botas de cuero.
En un herbolario marroquí podemos encontrar: hierbas aromáticas, infusiones, especias, cosmética natural (jabón negro, aceites esenciales, aceite de argán, agua de rosas, khol, cremas, desodorante y perfumes)...
Babuchas de cuero y de ante, desde las más atrevidas hasta las más tradicionales.
...más babuchas.
Capazos bordados o decorados con lentejuelas y borlas decorativas.
Espero que os haya gustado esta primera parte de mi viaje a Marruecos. Conocíais Marrakech? Qué es lo que más os ha impresionado de esta ciudad?
No os perdáis mañana mi DIY sobre cómo pintar un capazo!!
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Blog original: www.sarascode.com