La ciudad en Navidad está mas bonita que nunca, eso sí, también está llena de gente y turistas, sobre todo el fin de semana, así que mi recomendación es que dejéis el coche en el parking del hotel y os mováis por allí en tranvía, o bien que madruguéis mucho para que encontréis parking libre. Así que decide como vas a ir, y si finalmente te decantas por el coche, el parking de Tourny es el que está justo en el mercado.
Todo empieza con una puerta de madera iluminada que nos va anunciando la entrada al mercado de Navidad. El rico olor a castañas asadas nos va guiando por el camino de la izquierda, así que esa será nuestra primera parada, y junto al puesto, un precioso carrusel, hace que sea la segunda, y aunque acabamos de empezar ya va quedando menos para encontrar a Papá Noel.
Puestos de todo tipo, con adornos navideños, muñecos para el belen, juguetes, ropa, accesorios, cuentos, árboles de Navidad, joyas, perfumes y como no, los puestos dedicados a los productos tradicionales como los ricos quesos franceses, sabrosas crepes, coloridas golosinas, embutidos típicos de la zona, bocadillos, bebidas varias, donde destaca la más típica, el famoso le vin chaud, o vino caliente ¿en cual de ellos te quedarías tu?
fotografía de la página web de Marché de Noel Bordeaux
fotografía de la página web de Marché de Noel Bordeaux
fotografía de la página web de Marché de Noel Bordeaux
fotografía de la página web de Marché de Noel Bordeaux
Y aunque los niños no paran de preguntar por Papá Noel, no he podido resistirme a parar en uno de mis puestos favoritos para merendar una crepe, y aunque aquí en esta foto solo se me ve a mí, los pequeños están sentados poniéndose las botas con unas de chocolate ¡así que todos contentos!.
El Mercado de Navidad Villa Tourny es bastante grande, con montones de diferentes puestos, así que vamos parando en cada uno, y la verdad es que a los niños tanta parada les está empezando a inquietar. Están deseando entregar sus cartas como no a Papá Noel, pero todavía nos queda esperar una pequeña cola llena de niños ansiosos por subirse a los brazos de su personaje favorito por estas fiestas.
fotografía de la página web de Marché de Noel Bordeaux
Y mientras esperan, se preguntan; ¿Me traerá todos los regalos? ¿se le olvidará donde vivo? ¿cómo se dice en francés "yo me llamo..."?. La inocencia de los pequeños ,sobre todo en estas fechas se incrementa mas, la verdad que me da una pena tremenda que mi hija ya empiece a sospechar "algo raro", aún así todavía la veo disfrutando muchísimo en estas fechas ¡Habrá que aprovechar al máximo!, nunca se me olvidará su carita con casi 3 añitos cuando por primera vez vió a Daisy en Disney París, ¡Qué enternecedor!, nunca se me olvidará, estos momentos, son lo mas, son para siempre.
De momento un año mas, hemos disfrutado muchísimo de la experiencia en el Mercado de Navidad. Nuestra hija todavía mantiene su inocencia y su imaginación echa a volar pensando en princesas, hadas, duendes y personajes míticos de Navidad. No sabemos si el año que viene será igual, así que toca disfrutar el momento, y así lo acabamos de hacer en la preciosa e iluminada ciudad de Burdeos gracias a Villa Tourny.