Las mejores películas del espacio
Limitamos la selección a una película por franquicia, y obras maestras como Blade Runner y La llegada, que tienen trozos significativos sobre el espacio, pero en realidad nunca llevan a sus personajes allí, fueron excluidas.Star Trek (2009)
Aunque lo mejor de la franquicia Star Trek se encuentra en la televisión, su reinicio en la gran pantalla en 2009 llevó la serie a un público totalmente nuevo, permitiéndonos explorar uno de los pocos futuros ficticios más utópicos que distópicos. Aunque a las secuelas, Into Darkness y Beyond, no les fue tan bien, críticamente, el primer esfuerzo de J.J. Abrams fue una digna entrada en el canon.Star Wars: The Last Jedi (2017)
Ninguna serie de películas ha moldeado tan fundamentalmente cómo los cinéfilos ven el vasto vacío del espacio como Star Wars. Las diez entregas principales tienen viajes espaciales y saltos planetarios en su núcleo, pero hemos elegido honrar lo mejor de la franquicia aquí. No solo es la historia más interesante de Star Wars desde 1977, The Last Jedi tiene el mejor Momento Espacial individual de la serie con el silencioso y monocromo ataque kamikaze de la almirante Holdo a la flota imperial.Wall-E (2008)
Se podría argumentar que Wall-E ocupa un lugar más alto en esta lista. Sin embargo, aunque sus escenas espaciales son fantásticas en su mayor parte -especialmente el paseo en extintor de Wall-E-, no están a la altura de la parte terrestre. Dicho esto, la animación sigue siendo preciosa: anillos planetarios que brillan alrededor de manos extendidas que se agarran. No hay mejor manera de introducir a un niño en las maravillas del universo que nos rodea.Moon (2009)
El debut en la dirección de Duncan Jones, que sigue siendo con diferencia su mejor película, es un ejemplo de ciencia ficción dura fantásticamente contenida y bien pensada, realizada de forma accesible. Ambientada íntegramente en la Luna, sin más habitantes que un trabajador y un robot de compañía, capta la incomprensible soledad del espacio con un presupuesto limitado, a la vez que narra una historia de misterio enormemente convincente. Como ejemplo de lo que podría ser la colonización del cosmos, no es precisamente optimista, pero nunca deja de ser totalmente creíble y conmovedoramente humana.Apolo 13 (1995)
La icónica película de catástrofes de Ron Howard es sin duda la película de astronautas definitiva, y aunque tenga que compartir el título con The Right Stuff, aquí hay mucho más espacio que en el clásico de 1983 de Philip Kaufman.Howard mantiene el espacio reducido y sin aire, recordándonos siempre la hostilidad del entorno: no hay redes de seguridad fuera de la atmósfera terrestre. Apolo 13, la única película basada en hechos reales, no necesita atravesar un agujero de gusano ni presentarnos extraterrestres para sacar el máximo partido de su escenario.
Vengadores: Infinity War (2018)
Antes del estreno de Infinity War, el MCU nos había llevado al espacio con Thor y los Guardianes de la Galaxia, pero es el gran final de la saga de superhéroes el que demuestra ser el más impresionante de la franquicia. Desde el asalto inicial a la nave asgardiana hasta el fatídico viaje al mundo natal de Thanos emprendido por una división de los Vengadores, el espacio de los cómics, bellamente representado, es vital para Infinity War.Los planetas a los que nos introduce son visualmente impresionantes y memorables, ninguno más que el desolado y misterioso Vormir, lo que permite a los hermanos Russo lanzar la red más amplia posible para el vasto alcance de este más épico de los blockbusters.
Gravity (2013)
Gravity, de Alfonso Cuarón, un triunfo técnico impresionante, llevó al público a la negrura de tinta y al vacío del espacio, que hace girar la cabeza, como muy pocas cosas antes o después. Uno de los muchos aspectos que hicieron de Gravity una película tan especial fue su cercanía a la Tierra, el terror de la situación de Sandra Bullock cruelmente amplificado por la seguridad visible de nuestro planeta azul. Lo damos por sentado, sin darnos cuenta de la gran bendición que es en la fría infinitud de nuestra galaxia. Cuarón llevó al público muy lejos de su zona de confort, pero mantuvo los pies en la tierra lo suficiente como para que pudiéramos sentir cada latido emocionante y sin aliento.Alien (1979)
Ningún director puede igualar la influencia de Ridley Scott en la ciencia ficción moderna. Gran parte del género está en deuda con los paisajes urbanos de Blade Runner y los cascos humeantes y chirriantes de Alien, hasta el punto de que es imposible imaginar un paisaje cinematográfico sin estas películas.Ninguna otra película ha conseguido destilar el terror primigenio del espacio desconocido en un único monstruo implacable, pero eso es exactamente lo que hizo Scott con Alien. El universo es indiferente, casi activamente malévolo, y la única visita a tierra firme trae consigo una muerte grotesca y un misterio aterrador. Alien sigue siendo una figura titánica en su género.
2001: Una odisea del espacio (1968)
El abuelo de las epopeyas del espacio exterior, 2001 es tan grandiosa, misteriosa y confusa ahora como cuando se estrenó hace 50 años. Asombrosamente adelantada a su tiempo -con la notable excepción regresiva de sus personajes femeninos, en su mayoría silenciosos-, la película más emblemática de Kubrick busca en el oscuro corazón del espacio profundo respuestas que no hacen sino plantear preguntas más profundas.Realizada un año antes de la misión Apolo 11, 2001 ve el viaje de la humanidad al espacio como el punto final lógico de nuestra evolución, incluso cuando las inteligencias artificiales y las transformaciones inducidas por las stargate despojan a nuestra especie de un alma reconocible. Desconcertante, pero fascinante, es comprensible que cuando los teóricos de la conspiración intentan desacreditar los alunizajes, recurran a Kubrick como su arquitecto.
Interstellar (2014)
Ahora bien, puede parecer un sacrilegio situar una película tan claramente inspirada en 2001 por encima de la original, pero la humanidad de Interstellar la empuja al siguiente escalón. Es ciencia ficción que vincula la ciencia difícil y pesada con una emoción profundamente sentida y relacionable.Conceptos que creíamos comprender, como el tiempo y la gravedad, se vuelven maleables y, al hacerlo, desgarran a estos personajes de sus vidas en la Tierra.
Donde Kubrick veía poco más que terror y los caprichos incomprensibles de poderes superiores, Christopher Nolan encuentra emoción y conexión humana sin tener que sacrificar el asombro y el espectáculo. Los increíbles efectos visuales te transportan a nuevos planetas, a través de fascinantes agujeros de gusano, a la cuarta dimensión que derrite la mente y, finalmente, a un futuro brillante y optimista para la raza humana. Mezclando esperanza con terror, Interstellar es una película hecha de pura maravilla.