Me pasó algo extraño, pero de manera positiva con Lago Puelo en este roadtrip. Desde la planificación del viaje, hasta decidir pasar por allí, sentí que era un lugar especial. Los estados de ánimo, el clima, la interrelación con las personas locales, y otros factores, influyen de manera subjetiva a la hora de sentirse parte del lugar al que se viaja. Llegar a Lago Puelo, hizo todo sencillo y placentero.
Su ingreso arbolado, sus calles poco transitadas, su hermosa oficina de turismo, la excelente atención, la cordialidad de su gente me gustó mucho y captó mi aceptación.
La idea fue parar en camping nuevamente. Seguí conduciendo hasta el Parque Nacional Lago Puelo donde al ingresar cobran una entrada de 25 pesos argentinos a los residentes y te entregan folletería del mismo.
Avancé hasta que terminó el asfalto. En la oficina de informes del Parque hay una calle que desvía a la derecha y allí estaba el camping. La verdad un muy buen precio por estar en un camping donde tu carpa está inmersa en un bosquecito de arrayanes. Impresionante.
El camping está a escasos metros de los ingresos a los variados recorridos que propone el Parque Nacional Lago Puelo. Por lo que se puede hacer todod caminando. Esa tarde cuando llegué, quise aprovechar para descasar y disfrutar de la noche.
Al día siguiente, temprano, con una buena temperatura, me dispuse a recorrer los distintos senderos demarcados. Comencé por el Jardín Botánico y luego me dispuse a seguir el camino hacia pitranto grande y senderos de antiguos pobladores.
Me gustó mucho, ya que todo está debidamente señalizado, cuidado y la flora es increíble. Te sumerge a un clima frío y húmedo (recomiendo llevar abrigo) y cuando salís de ellos te vuelve el calor al cuerpo. Cada sendero tiene la cantidad de tiempo que lleva cada recorrido.
Mi gran deseo era llegar al Mirador del Lago. Con un pórtico de madera en el ingreso, emprendí la subida, pequeñas lagartijas y hasta una pequeña víbora crucé en el camino, pero nada me detuvo, quería mi foto. En la cima, la vista habla por sí sola.
La bajada, siempre más sencilla, me llevó a la vera del Lago Puelo, imponente por su entorno. Un bello paisaje de montañas y bosque. Aire puro y día diáfano.
Me llevo un lindo recuerdo, una linda experiencia e invito a este lugar para vivir algún día.
Les invito a ingresar al excelente sitio de www.lagopuelo.gob.ar o llegarse a la oficina de informes donde la atención es muy buena. Agradezco por el contacto previo: Yesica Robles.
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