Cerca de la ciudad estadounidense de San Francisco y casi lindando con el famosísimo parque nacional de Yosemite, se encuentra un famoso lago conocido por su nombre en inglés Mono Lake pero en español es Lago Mono. Este nombre lo tiene debido al mismo condado donde se encuentra. Esta superficie de agua se caracteriza por ser muy poco profunda en comparación con otros lagos extensos (17 metros de media) a pesar de medir más de 182 km2 y por encontrarse en una zona bastante desértica.
Conoce un poco más sobre este lago en este artículo.
Otra característica de este lago es la composición de sus aguas, de soda salina a pesar de no tener acceso ni salida al mar. Pero sin duda alguna, la mayor excepcionalidad de este lago son las rocas, formadas por la concentración salina, que sobresalen en mitad del lago. Son conocidas como rocas de toba y se considera que no existen en ningún otro lugar del planeta.
Todo esto ha hecho que el lago Mono sea centro de interés para los científicos, siendo su agua, tres veces más salada que la del mar, todavía medio de vida para dos especies animales (muy pequeñas, pero con vida), que hoy en día aún sobreviven en unas condiciones tan extremas que rozan la rareza.
Paradójicamente son estas dos especies, un pequeño cangrejo y una mosca alcalina, las que atraen a miles de aves que cada año emigran en busca de un clima templado como el de la zona, y que encunetran en este lago una fuente fácil de alimentación.
A todo esto se unen unas inmejorables vistas, sobre todo al atardecer, que hacen del lugar un espacio para relajarse.
Imágenes: grant_loy/Flickr