La enfermedad en el cosmos no existe, porque en él todo es armonía. Pero sí existen los enfermos, que son las personas que, manejando mal sus energías, por exceso de tensión o emoción, las somatizan y padecen distintos síntomas relacionados, en cada signo, con su forma particular de sentir y percibir.
Por eso, no todos los seres humanos se enferman de la misma manera, cada uno tiene zonas que son más vulnerables, y esto tiene que ver con el signo de nacimiento, la hora y otros factores de la carta natal.
Esto se ve, por ejemplo, en la posición que Saturno ocupe en la carta, lo cual puede generar poblemas; o también, la importancia de la presencia de Marte, que ayuda al sistema inmunológico a defenderse y aporta mucha energía.
Otro factor importante a tener en cuenta es el signo opuesto, ya que por asociación refleja, cada signo no sólo es susceptible a sus propias zonas vulnerables sino, también a las del signo que se encuentre en oposición al nuestro.
Zonas mas vulnerables de cada signo
Aries: Signo de Fuego regido por Marte, su punto débil es la cabeza. Es así que son fuertes e intrépidos, pero también, tienden a sufrir accidentes en esta zona. Por su opuesto Libra, deben cuidar además, su zona lumbar y los riñones. Los arianos tienen que controlar su mal genio, dado que tanta tensión emocional puede generarles a la larga, problemas de hipertensión o circulatorios.
Tauro: Signo de Tierra, su planeta es Venus, que rige la garganta, cuerdas vocales, adenoideas y oídos. Por eso, si se guardan cosas mucho tiempo y no las dicen, pueden sufrir de anginas, sinusitis, otitis o inflamación de amigdalas y adenoides. Su signo opuesto, Escorpio, los hace también proclives a las inflamaciones del intestino grueso, de las vías urinarias y la genital, así como al colon irritable.
Géminis: Signo de Fuego, su planeta es Mercurio y tiene, como zonas vulnerables, el sistema nervioso centra y el aparato respiratorio. También, el planeta tiene regencia sobre las extremidades superiores por eso, es responsable de las molestias o males de brazos y manos que pueden afectarlos. De su opuesto, Sagitario los geminianos deben cuidar el hígado, las piernas, las caderas y el nervio ciático.
Cáncer: Regido por la Luna, este signo de Agua es sensible y susceptible a sus emociones, de ahí que se sientan heridos muy fácilmente, lo que se traduce en dolencias del aparato digestivo, especialmente, el estómago y del genital femenino. Capricornio, su opuesto, puede provocarles problemas de piel, rodillas y columna. Las mujeres deben acudir habitualmente al ginecólogo para controlarse.
Leo: Signo de Fuego, regido por el Sol, reciben su alegría y son activos y creativos, pero también, sufren mucho al no ser reconocidos. Por ello, sus zonas débiles son el corazón y la parte superior de la columna. Por su opuesto Acuario, deben cuidar también el aparato circulatorio y las pantorrillas. Todo andará bien si su energía creativa puede ser canalizada y tienen contención afectiva.
Virgo: Con Mercurio y Quirón como regentes, este signo de Tierra es naturalmente analítico y discriminatorio. Muy inteligente, su punto débil es la inseguridad, lo que puede traducirse en múltiples síntomas. Sus zonas sensibles son la abdominal y, por su opuesto Piscis, el sistema linfático y los pies. Para evitar somatizaciones, deben controlar sus temores, la rigidez y mejorar su auto estima.
Libra: Signo de Aire, su regente es Venus y lo central en sus vidas es hallar equilibrio, por eso, atravesarán experiencias difíciles hasta lograrlo. Sus zonas más vulnerables, la columna lumbar y los riñones, se verán afectadas por los disgustos y el mal manejo que hagan de la energía. De su opuesto, Aries, reciben también una especial para padecer golpes y lastimaduras en la cabeza.
Escorpio: Regido por Plutón, este signo de Agua tiene emociones intensas y una agudísima percepción. Junto a Tauro, su opuesto, conforma el eje alquímico, dado que uno se encarga de conservar y el otro, de eliminar. Por eso, las zonas excretoras son sus zonas débiles: intestino grueso, recto, ano, vejiga y nariz, junto las del opuesto: garganta, cuello, oídos, cuerdas vocales y adenoides.
Sagitario: Signo de Fuego y regido por Júpiter; el planeta más grande del sistema solar, los Centauros actúan siempre con optimismo, pero no siempre es auténtico. Es por eso por lo que pueden padecer problemas de: hígado (órgano de la negación), piernas, caderas y nervio ciático. Por su opuesto Géminis, también sufren problemas con el aparato respiratorio, los brazos y las manos.
Capricornio: Regido por Saturno, un planeta exigente, este signo de Tierra tiene dificultades para expresarse, lo que le acarrea problemas de columna, artritis, tensión o alergias de piel. Al ser el opuesto de Cáncer, también puede padecer las dolencias propia de este signo, especialmente las mujeres, en su aparato genital. Capricornio debe tratar de dialogar más y exigirse menos.
Acuario: Signo de Aire, su regente es Urano, un planeta revolucionario que los vuelve muy originales, pero también muy tozudos o irremediablemente utópicos. Esto puede provocarles problemas circulatorios y calambres en las pantorrillas. De Leo, su opuesto, heredan también sensibilidad especial en el corazón, la parte superior de la columna, la médula espinal y la glándula del timo.
Piscis: Regido por Neptuno, este signo de Agua es demasiado sensible, lo que hace que siempre esté pendiente de los problemas ajenos. Esto, sumado a que con su opuesto, Virgo, conforman el eje mas somatizador del zodiaco: lo hace sensible a problemas linfáticos, dolor de pies, abdomen y todo tipo de dolencias diversas relacionadas con el mal manejo de las emociones propias y ajenas.