Un grupo de arqueólogos realizó recientemente el hallazgo de una particular piedra de origen incaico, modelada con 13 ángulos. La misma era parte de una fuente que estaba conformada por fina mampostería y alojaba agua que procedía de la montaña. Para que esto se llevara a cabo era necesario un sistema hidráulico de sólido funcionamiento, indudablemente una de las grandes virtudes de este imperio que tuvo su época de esplendor y dominio en la zona andina de América del Sur entre los siglos XV y XVI.
La información fue suministrada por el Ministerio de Cultura local a través de un comunicado en el que se precisaron otras cuestiones acerca del descubrimiento. Por ejemplo, que tuvo lugar en el sitio arqueológico conocido como Inkawasi, ubicado en el distrito de Huaytará, perteneciente a la región de Huancavelica. Allí trabajan los investigadores desde hace ya mucho tiempo explorando uno de los tramos correspondientes al Capac Ñan (o Qhapaq Ñan), la red que le dio vida al sistema vial del Imperio Inca.
Dicho tramo abarca desde la ciudad de Vilcashuamán, en el departamento de Ayacucho, hasta Pisco, departamento de Ica, localidad situada en la costa sur del país. Con relación puntual al citado hallazgo, cabe mencionar que la fuente que albergaba la piedra de los 13 ángulos está interconectada con otra pileta de características similares. La conexión se efectúa mediante un sistema hidráulico de canales trabajados en la roca de forma recta y sinuosa, con marcadas caídas para que el agua corra desde la montaña hasta el Río Vizcachas.
Las fuentes incas son alimentadas por dos manantiales que se denominan "puquios", los cuales nacen en el cerro y descienden para concluir su viaje en el río. Estos brotes de agua han sido históricamente adorados por los incas a modo de tradición, tal como sucedía con nevados y lagos, entre otros fenómenos naturales venerados por esta maravillosa civilización andina. Según los expertos, el carácter simbólico del agua para los incas excedía completamente a su uso con propósitos agrícolas, reflejando además la interacción de este imperio con otras comunidades de la región.
En lo que refiere a la piedra en sí, resulta inevitable mencionar el famoso ejemplar emplazado en una de las calles de Cuzco. La referencia es para la roca inca de los 12 ángulos, una de las tantísimas atracciones turísticas de esa hermosa ciudad.