La Dinastía selyúcida dominó los actuales territorios de Irán e Iraq entre mediados del siglo XI y finales del XIII. Mientras tanto, el período histórico correspondiente al Ilkanato abarcó desde el comienzo del año 1256 hasta prácticamente el cierre de 1335.
La primera parte de los trabajos arqueológicos estuvo a cargo de Mitra Shateri, experta en la materia perteneciente a la Organización de Investigación y Herencia Cultural. Asimismo, la segunda temporada de exploraciones se inició en octubre pasado, en una colina antigua. Allí encontraron una suerte de visión de los vestigios físicos del sitio; un área que ronda los 400 metros cuadrados en la que pueden observarse ruinas de los monumentos de la época, sobresaliendo salas y cámaras que pertenecían a otra estructura mayor.
En ese sentido, Shateri explicó que, en los últimos tiempos, las tareas de dragado derivaron en la destrucción de una buena parte de la estructura. No obstante, este inconveniente resultó en la buena noticia del hallazgo de otro complejo conformado por edificios públicos; soportes de piedra, rastros de paredes de ladrillo, almacenes, hornos y más.
Además de las monedas de cobre de la época islámica, se encontraron artículos de cerámica vidriada en un espacio que posteriormente puede haber sido utilizado como cementerio. Los expertos coinciden en la importancia de estos descubrimientos para recuperar diversas rutas y carreteras de las caravanas, incluidas sus conexiones entre sí; y documentar las huellas de los caravasares, precisamente los refugios que se destinaban a las caravanas de comercio en Oriente.
Situado a unos 15 kilómetros de Shahrekord, el yacimiento de Ribat se halla en el marco de la ruta que ensambla la ciudad de Isfahán (340 kilómetros al sur de Teherán, la capital nacional) con la de Juzestán, la cual tiene alrededor de 1.000 años de antigüedad. La idea de las autoridades consiste en convertir el sitio en un complejo cultural con fines turísticos, en el que los visitantes puedan disfrutar de un museo temático e incluso tengan la posibilidad de acampar en un espacio verde acorde a las circunstancias.