Busca mesas al aire libre para dibujar, escribir o leer: Mientras no haga demasiado frío, montar tu estudio al aire libre puede ser un planazo. En mi ciudad tengo fichadas varias zonas con merenderos donde dejar volar mi creatividad en compañía de un estuche, un cuaderno, amigos y una merienda rica. Los gorriones se encargarán de poner banda sonora la tarde
Mira hacia arriba en vez de hacia abajo: No me canso de repetir lo inspirador que resulta el simple hecho de observar. Cada ventana cuenta una historia y cada nube esconde una forma que solo tú puedes ver. El cableado, los detalles del reloj de la catedral y la ropa que tus vecinos tienen secándose al sol son mucho más interesantes que el asfalto y dan mucho más juego a la imaginación.
Echa un vistazo a tiendecitas locales o desayuna en una cafetería con encanto: Las librerías pequeñas, las floristerías y las tiendas de decoración o de productos de papelería son lugares en los que me siento tremendamente a gusto. Asimismo, algunas cafeterías bonitas de mi ciudad son como una segunda casa para mí. Cuando estoy bloqueada acarreo el portátil o la libreta a una cafetería cuqui y, con un buen café entre las manos, noto como las ideas vuelven a fluir. No hay nada como cambiar de aires cuando sientes que no avanzas.
Párate en un lugar concurrido y mira la gente que pasa: Cuando viajo, me encanta sentarme en un banco y contemplar el movimiento de la gente pasar. Me fijo en la ropa que llevan, en cómo hablan, en la forma que tienen de andar,... y, aunque parezca mentira, ¡no hay nada más entretenido e inspirador!
Visita las exposiciones, museos y monumentos de tu ciudad: Nunca es tarde para recorrer con ojos de turista el lugar donde vives, seguro que hay un buen puñado de monumentos y museos a los que no entras desde hace siglos. Hacer una visita guiada, subir a la torre de la iglesia o adentrarte en las salas de una exposición pueden llenar hasta los topes las baterías de tu inspiración. Para estar al día de todo lo que ocurre a mi alrededor, yo estoy suscrita a un par de boletines que, vía email, me informan semanalmente de planes para hacer en Zaragoza. Lo que más me gusta son las exposiciones, así que intento no perderme ninguna que me llame la atención.
PD: La fotografía de arriba es de Juana Biarnés. La vi en una exposición maravillosa que hubo hace un par de años en la Lonja de Zaragoza.
Viaja, excursionea y muévete todo lo que puedas: Aprovecha la mínima oportunidad para huir de lo cotidiano y dejarte sorprender por lo inesperado. Viaja a la otra punta del mundo o a la vuelta de la esquina, pero viaja. No hace falta irse demasiado lejos, ¡a veces una sencilla excursión en el día a un pueblecito o ciudad cercana a la tuya puede ser la mejor de las escapadas!
Dime, ¿cómo haces tú para inspirarte más allá de las cuatro paredes-refugio de tu casa? Ahora, tras los meses de cuarentena estricta, una cosa tan simple como salir a la calle se ha visto envuelta en un halo de magia y cierta irrealidad. Si algo bueno he sacado de esta situación que nos ha tocado vivir, son las ganas de explorar, conocer y pasear por mi ciudad (siempre, eso sí, con responsabilidad). Ya está bien de dejar todo para luego... ¡quizás no exista ese luego!
Me gustaría mucho que me dejaras en los comentarios más ideas para poner en práctica durante el otoño, ¡estaré encantada de leerte!