Durante ese año, en el que estuve encargado de los contenidos digitales del club, visité varias veces las obras del estadio. Curioseé, hice fotos, acompañé a los peñistas en su primera visita y les hice un vídeo, grabé planos y pregunté. Sobre todo pregunté: al arquitecto técnico encargado de la obra, entrevisté a Cruz y Ortiz en su estudio de Sevilla y di la brasa a la persona del departamento encargada de la información del nuevo estadio. No dejé títere con cabeza. Y es que claro, cuando se juntan arquitectura, deporte y comunicación no hago prisioneros. Pero dejé la obra a medias y, aunque seguí la evolución atentamente, me quedé sin el postre. Así que, en cuento pude, me planté en Canillejas a conocer el Wanda Metropolitano.
UN CONCEPTO MUY AMERICANO
No fue necesario explorar la zona. El nuevo estadio del Atleti es, en todos los sentidos, la antítesis del Vicente Calderón. Eso significa que no está en el centro de la ciudad, no hay una La Latina donde irse de cañas ni un río por el que pasear la mañana del partido. Para los nostálgicos que quieran rememorar aquella época, así lo vivimos Marta Simonet y yo en el último derbi en el Calderón. Para evitar el desasosiego de una hinchada ya de por sí depre por verse obligada a dejar su casa, el club ha decidido trasladar la diversión a las puertas del Wanda Metropolitano. Al modo del football yankee, donde los americanos acampan junto al estadio con su camioneta la noche antes del partido para asar salchichas y beber cerveza en la previa, el Atlético ha instalado foodtrucks, un escenario con Dj, castillos hinchables para los niños y unas carpas para alternar antes del partido. Una fiesta que se prolonga después del partido según el día y la hora con música en directo, comida a tutiplén, etc. Una especie de fiestas del barrio cada quince días, lo que supone un interesante aliciente.
LLEGA EN METRO Y HAZ TIEMPO DESPUÉS
A mí me entraron ganas de saltar y bailar mientras contemplaba todo aquello, pero me contuve. Primero, porque no soy del Atleti; segundo, porque no tenía con quién compartir la euforia y, tercero, porque eran las once de la mañana. Es verdad que me di prisa en conocer el nuevo estadio (2ª jornada de LaLiga, un Atleti-Sevilla), pero elegí un mal momento: las 13:00 h. No es una hora muy futbolera, así que me costó entrar en ambiente. Eso sí, desde las 10:00 h. llegaba gente al estadio. Lo hacían en coche, lo menos recomendable, y en metro. Junto al estadio han construido la estación más grande de la ciudad, por lo que se ve, capaz de grandes proezas. Pero hay que reconocer que le cuesta engullir a 68.000 personas a palo seco. Así que, si no tienes prisa en volver a casa tras el partido, te recomiendo un poco de música en directo o un perrito caliente antes de mezclarte con la marabunta.
CHOLISMO EN VENA
Otro lugar atestado de gente es la tienda oficial. Antes del partido concentra toda la atención del aficionado rojiblanco, ávido por mostrar al mundo que es del Atleti. Al margen de los productos, que no pude ver detenidamente por la cantidad de gente que se arremolinaba por todas partes, la propia tienda es un espectáculo: moderna, llamativa y con eslóganes que hacen salir al fan con el cuchillo entre los dientes. Todo respira mucho cholismo. Se encuentra nada más subir las escaleras del metro, en una pequeña fachada en la que el club tiene previsto abrir el museo y varios negocios más. Para llegar al perímetro del estadio hay que subir a otro nivel por unas escaleras. Y entonces, uno llega al Paseo de Leyendas.
¿Sabías que Hugo Sánchez jugó sólo 10 partidos menos que Simone con el Atlético y ganó una Copa del Rey?
¿Que cómo es ese paseo? Pues se trata de una zona frente a la fachada principal del estadio plagada de placas de los jugadores que han disputado más de 100 partidos con el Atlético, una cifra relevante en el fútbol de antes pero no tanto en el de ahora. De todas, la más polémica es la placa de Hugo Sánchez, que disputó 162 partidos de rojiblanco antes de ganar 5 Ligas seguidas con el Real Madrid y nosecuantos Pichichis. Simone, por cierto, jugó 172. Pero su placa es venerada y la de Hugo… Bueno, mejor lo veis en el vídeo.
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