El Precio de lo bueno.
Vamos a empezar con lo malo. El precio que tiene me parece excesivo para su contenido, pero bueno yo no soy quien para juzgar esa parte ya que prácticamente me lo han regalado.
El BOOM de los ilustradores.
Creo que el trabajo de la autora es maravilloso (al igual que el marketing que tiene. Mis felicitaciones a la editorial Lumen) y al igual que sus congéneres Moderna de Pueblo, Las Rayadas, Angustia Guerrero (Diario de una volátil) y Sara Herranz (cuyo libro saldrá en nada) llama mucho la atención que cosas de la vida cotidiana se ilustren y satiricen (y os lo digo yo que soy una amante de la sátira)
La ilustraciones son bonitas y las frases que las enmarcan te sacan más de una sonrisa o un -eso me ha pasado a mi también-.
Opinión.
Mucho me recuerdan sus simpáticas mujercitas a Las señoritas de Avignon de Pablo Picasso. Quizas por eso, y por la desnudez desvergonzada de sus dibujos, que disfrute tanto de la lectura. Me parece una buena manera de pasar una mañana de fin de semana. Viendo ilustraciones graciosas con mensajes motivadores o que satirizan nuestra vida cotidiana.
En mi opinión no es un libro, es un portafolio encuadernado que lleva el arte de una persona (su alma). Si alguna vez no tenéis palabras para expresar vuestro día con coger una de las ilustraciones y subirla a la red seguro que aclaráis muchas cosas (jaja)
Cuatro laminas que me encantaron.
Dos Frases que me encantaron.
A veces soy yo la que persigue a mis fantasmas.
¡Tengo mil cosas que hace! ¡Tengo mil cosas que hacer! ¡Tengo mil cosas que hacer! ¡Bailaré! Ahora solo me quedan 999 cosas por hacer.
Espero que os animéis a leer el libro y que os divierta tanto como a mi. A ver si os animáis a comentadme (aunque sea un comentario malo)
¡Muchos kisses!