Tadayoshi Yamamuro, el director de animación en la anterior OVA Dragon Ball Z: La batalla de los dioses, presentada en 2013, debuta como director, en la presente Dragon Ball Z: La resurrección de F.
Aunque lo que nos cuenta la película dirigida por Yamamuro son hechos sin continuidad alguna, ésta aúna levemente lo que nos relataba su antecesora, con la leve aparición de Bills, el dios de la destrucción, personaje de La batalla de los dioses.
Aunque, dicha aparición es algo anecdótica, pues Dragon Ball Z: La resurrección de F, se centra en los hechos que dan nombre al título, la resurrección de Freezer -posiblemente, el mejor villano de toda la serie-.
Con una premisa muy estándar y reconocida por el seguidor de la serie, nos presentan personajes a modo de puente, como Sorbet y Tagoma, antiguos miembros de élite de la armada de Freezer, llegan a la Tierra con el objetivo de revivir a su líder por medio de las Bolas de Dragón. Su deseo es concedido y ahora Freezer planea su venganza en contra de los Saiyajin.
El guión escrito por el propio Akira Toriyama, sin presentar nada tremendamente original, funciona bastante bien. Muy a pesar, de repetir los esquemas y tópicos vistos en la serie, sobre todo, de la misma etapa a la que el film rinde homenaje, la saga de Freezer.
El film recurre en distintas ocasiones a la nostalgia del fan, con escenas que parecen calcadas de la saga en Freezer, gracias a ello la película se hace amena y emocionante.
Escenas, que a pesar de repetir el esquema y los tópicos, consigue que éste esboce leves sonrisas en su rostro en más de una ocasión.
Algunas secuencias contienen el tono humorístico infantiloide y bufonesco cercano a la saga Bu o Dragon Ball GT, y se encuentra muy lejano de la acidez y picaresca de los primeros capítulos, sin duda, el mejor. A pesar de ello, el film se hace más disfrutable de lo que podamos imaginar, puesto que esas escenas son algo muy aislado dentro del conjunto.
La puesta en escena, quizás, no sea tan intensa y aparentemente peligrosa como antaño en la serie, ya que el nivel azul que alcanzan los personajes presumiendo Saijan nivel Dios, complican los planes de Freezer.
La aparición de personajes tan míticos como Krilin, Ten Shin Han, Satanás Cor Petit o Fullet tortuga (un servidor veía la serie en catalán y no concibo la serie de otra forma que no sea este idioma o en V.O.S) están muy bien aprovechados en la sencilla trama. Ahora bien, la película sigue haciendo hincapié, como no, en Goku y Vegeta, igualmente. en todos los casos el film sabe guardar el tiempo y exprimir las virtudes de los personajes secundarios. Incluso, vemos al Fullet en su fase ‘ciclada’, algo que no se veía hace lustros.
La banda sonora no es tan épica como la de la serie, pero respeta la esencia de la misma. Mientras que el apartado sonoro; los efectos de los ataques, las explosiones, los golpes etc. están bien elaborados y son muy leales a lo que nos mostraba la serie.
A nivel visual, los trazos se han simplificado en los personajes nuevos y los secundarios, aunque sin llegar al punto de esos fotogramas de Dragon Ball Super. Igualmente, los principales personajes, siguen manteniendo el elaborado y complejo trabajo de antaño.
Recurriendo a hechos que parecen calcados de la propia serie, la película es totalmente digna del universo Toriyama.