En el caso del Doctor Extraño, es un personaje del que ni siquiera había oido hablar hasta que empezaron con la promoción del film hace varios meses. De manera que, menos que nunca, voy a entrar en comparaciones porque no tengo ni la más remota idea. Me limito a la película y lo que me ha parecido.
Marvel Studios sigue ampliando su universo en la gran pantalla con un personaje místico, que seguramente, sea menos conocido por el público en general, pero que acabará siéndolo ya que van a incluirlo en Vengadores: La guerra del infinito. Siguiendo la tónica habitual, al acabar la película veremos un pequeño diálogo con uno de los Vengadores.
El film ha sido dirigido Scott Derrickson, director del film de terror Sinister. Derrickson también se ha hecho cargo del guión junto a Jon Spaihts, guionista de Prometheus y de la reciente Passengers, que espera su estreno estas navidades.
El Dr. Stephen Strange, cuya vida cambia para siempre luego de un accidente automovilístico que lo deja sin poder mover sus manos. Cuando la medicina tradicional falla, se ve obligado a buscar una cura y esperanzas en un lugar impensado: una comunidad aislada llamada Kamar-Taj. Rápidamente descubre que éste no es sólo un centro de recuperación, sino también la primera línea de una batalla en contra de fuerzas oscuras y ocultas empeñadas en destruir nuestra realidad. En poco tiempo, Strange, armado con sus poderes mágicos recientemente adquiridos, se ve obligado a elegir entre volver a su antigua vida de riqueza y estatus o dejarlo todo, para defender el mundo como el mago más poderoso del planeta.
He leído que se omiten referencias, artilugios y hechizos de los cómics. Pero creo que es algo que va a afectar al público general. Es más, a mí todas las referencias que mencionan, que no dudo que puedan tener su encanto, me han sonado a chino, así que ya no te digo como me sonarían las que han sido omitidas.
La historia cumple con todos los estereotipos apocalípticos fantásticos. Una historia bastante familiar para los que han visto Los Vengadores o Los Guardianes de la galaxia. El punto fuerte de la película por la que está recibiendo elogios, reside en un logrado apartado visual. Aunque se nota sobremanera que se desarrolla íntegramente sobre pantalla verde, funciona bastante bien. Especialmente cuando juegan con la arquitectura como hizo Nolan en Origen, pero a lo bestia, de ahí las comparaciones. Pero en realidad no tienen nada que ver.
Doctor Extraño es una película que se enmarca en la magia y la fantasía. Algunos se han aventurado a comparar con Matrix, imagino que esto viene por la parte del entrenamiento de Stephen. Cierto, a mí me ha recordado también a la obra de Wachowski, pero tampoco me parece correcto decir que no se había visto nada igual desde entonces. Dista mucho argumentalmente y no innova como lo hizo Matrix en su momento.
En cuanto al guión, hay puntos mejorables. Momentos como el del hospital fuera de la dimensión espejo, nadie parece extrañarse (valga la redundancia) de ver a un tipo con capa y haciendo mucho ruido por los pasillos.
Puede ser que esté mejor explicado sobre el papel, pero a mí me rechina un poco. Lo acepto, porque la película entretiene bastante y no pretende ser una película extremadamente sesuda e inteligente, aunque algunas explicaciones aparenten lo contrario. En el fondo se agradece que Doctor Extraño siga la tónica de Marvel Studios de casi todas sus películas, un entretenimiento claro y conciso para consumo rápido. Lo cual no quiere decir que la historia se la habrían podido currar un poco más.
Benedict Cumberbatch (Star Trek: En la oscuridad) se pone en la piel del Doctor Extraño, con un grado de fidelidad que desconozco. Lo que más me ha fascinado, es su faceta de Stephen Strange, cuando se pone egocéntrico, me parece detestable, por ende, muy convincente.
Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud) se convierte en el compañero de Strange, cuando decide, a regañadientes, convertirse en el Doctor Strange (Doctor Extraño). Pero no es un personaje al que saquen todo el jugo después del entrenamiento de Stephen.
Mads Mikkelsen, de la serie Hannibal, se pone en el papel de villano súbdito a merced de una fuerza mucho más poderosa, así como hacía Loki en Thor. Un personaje al que le ha faltado un poco más de cuota de pantalla, pero que cuando aparece, es convincente. Aunque su caracterización facial y su grado de maldad es digna del mejor villano de los Power Rangers. Vamos que no anda sobrado.
En el reparto femenino, la polifacética Tilda Swinton (Rompenieves) se pone en la piel de la maestra con una caracterización sencilla pero de gran carisma con una notable interpretación. En cuanto al papel de Rachel McAdams (Vuelo nocturno) lo hace bien, pero solo destaca en un par de escenas. La actriz pierde protagonismo después de la primera mitad del film que se lo otorgan a Swinton.
Michael Giacchino (Super 8) orquesta con una buena partitura la totalidad de la película. Y destaca en las escenas de acción en los que otorga la intensidad justa al momento. También en los momentos cómicos con la capa, sabe plasmar bien las notas para que sea gracioso pero sin caer en el ridículo.
Una buena película para pasar el rato, con una historia mejorable que queda compensada por un buen apartado visual y grandes efectos que se presentan claramente en un entorno digital, pero que funcionan muy bien y nos dejarán maravillados.
Fuente: este post proviene de Cinefilias Ocultas, donde puedes consultar el contenido original.
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