Hace ya unos cuantos meses me regalaron un par de botellas de un caldo con fundamento.
El compadre es un hombre conocedor de los entresijos de esta pasión.
E hijo "político" de la comarca de Toro, según me contaron.
Y en cuanto se acerca por la zona, al parecer, no pierde oportunidad a la hora de valorar sus productos con otros oriundos del terreno.
Con lo cual, se darán cuenta ustedes que sabe de lo que habla.
Yo... tomé buena nota cuando me dijo -como quien no quiere la cosa- aquello de:
"Es un vino largo, de los que la vá eso de reposar en botella..."
Frase que se quedó rebotando en la memoria, junto con su mirada amable y a la vez curiosa.
Así que deje reposar las botellas a buen recaudo y esperé a los fríos y a que pasara el adviento.
Quizás porque este juntaletras intuía que la ocasión merecía tomarse su tiempo.
Comprenderán ustedes, que con el año nuevo y tras la vorágine navideña, las cosas se ven con más perspectiva.
Así que... al grano.
Y tanto que es un vino largo.
Con una "lagrima" de las que hacía mucho no veía.
Hermosa, nítida y profunda.
Voluptuosa.
No en vano, el padre de la criatura, Antony Terryn-Vigneron es un Francés trotamundos que decidió echar raíces en Toro, convencido cuando adquirió unos viñedos viejos que podría "dar expresión" a "su visión".
Y vaya si lo ha hecho.
Tras el reposo, el caldo en cuestión se muestra como un vino carnoso, potente y frutal.
Puro deleite.
Su proporción de uvas proviene de vides de Tinta de Toro.
Una cepa (ya lo sabe ustedes) considerada variedad autóctona, resistente en gran medida a la filoxera (por eso se encuentran vides tan viejas en la zona) y con características semejantes a las del Tempranillo o Tinto Fina, de la que es hermana, genéticamente hablando.
Pero con características propias de la zona.
Se ha elaborado con un proporción de aproximadamente 60% de viñedos de entre 15 y 40 años y otro 40% de viñedos de mas de 45 años.
Viñedo de secano y Ecológico
Envejecido en barricas de roble francés y americano al 50 % y con una crianza entre 6 y 9 meses según lote, que se embotella por completo.
Unos 10 euros
Excelente RCP
A LA VISTA
Intensa picota.
Purpura profundo.
La lagrima... impresionante, ya les digo.
Con mucha capa.
EN LA NARIZ
Potente. Muy potente.
Mora, frutas negras.
Si se le da un buen aireado (es un vino largo y pese a ser roble lo pide) en una segunda instancia nos ofrece aromas mas complejos.
Mas fruta roja y negra.
Vainilla y cacao.
Algo de café, quizás.
También regaliz.
EN LA BOCA
Notas ácidas.
Pero no cítricas. Mas bien recuerdan a la fresa.
Nada desagradable, todo lo contrario.
Taninos firmes, muy bien integrados con la fruta.
Armonía.
Densidad.
Final muy largo... como no.
Armonioso y fresco.
El típico vino que envejecerá muy bien en botella.
Complejo, pero no difícil de beber, todo lo contrario.
Perderá con los años esa "voluptuosidad" de la juventud
Pero aguantará en el cristal varios de ellos -si se le cuida- y ganará en otras cosas, propias de la edad.
En fin...
Con ganas de catar un crianza -o un reserva- del amigo Terryn.
Que la cosa promete.
¡Santé...!
Feliz fin de semana, Patarranes y Patarranas.