Existe una leyenda que dice que las casas de Burano son de colores porque de esa manera los marineros podían llegar a ellas los días que hacían mucha niebla, así que para que la leyenda no pierda su esencia, parece ser que en la actualidad, los dueños de las casas tienen que pintar las fachadas cada poco tiempo y así conservarlas tan bonitas para disfrute de los viajeros.
Cómo es posible que los colores de las fachadas de las casas llamen tanto la atención, parece mentira, pero es así. Es verdad que ésta isla, es famosa por la producción de encaje de hilo, pero si preguntas a cualquiera que haya estado allí, seguro que destacará el color ante todo lo demás, ¡Es impresionante, llamativo e imprescindible de visitar!
Sentí una sensación parecida ante en Tazones, Asturias y en Colmar, la Alsacia francesa, ámbos destinos destacables por los colores intensos de sus casas.
Burano deja huella, y además de bonito y pintoresco, es un lugar increíble para disfrutar en familia.
Mi consejo para que disfrutes; no tengas prisa, Burano es muy pequeño, así que relájate y disfruta de cada detalle, y si además puedes dar un pequeño paseo en barquito por sus canales con tus hijos, ésta pequeña visita será de lo mas divertida.
Una de las opciones para llegar a Burano, es coger un pequeño ferry desde el embarcadero de la Plaza de San Marcos en Venecia, y desde allí a la colorida isla, llegáis en unos 40 minutos de recorrido por las tranquilas aguas de la laguna veneciana.
Dando un paseo desde el puerto al centro de Burano, encontrarás una bonita plazoleta, llena de restaurantes, tiendas de souvenirs, muchísimas casitas y una alta torre que corona dicha plaza. ¡Ya es hora de sacar la cuerda o una pelota! ¿quizás jugar al escondite con tus pequeños? Elige la opción que mas te guste, es la plaza ideal para que correteen y jueguen.
Cómo te comentaba antes, la isla es también conocida por la producción de encaje de hilo, hay muchas tienditas, así que si en el caso de Murano, comprar un cristal es casi obligatorio, aquí ¿qué tal llevarse un recuerdo?, eso si, de hilo a poder ser original de la zona.
Tuvimos la suerte de disfrutar de éste destino hace muchísimos años ¡Cómo pasa el tiempo!. Quizás algún día volvamos, quizás podamos regresar y disfrutar de estos colores con nuestra pequeña y jugar en su bonita plazoleta, quizás algún día, de momento tenemos un precioso y cómo no, colorido recuerdo.