Como ya os contaba en la última Newsletter, esta novedad va a revolucionar el contenido que suelo compartir tanto por aquí como por Instagram. Se trata de un asunto que empezamos a gestionar desde septiembre del año pasado y que al final, se ha hecho realidad. Tener una casa en Asturias, nos permitirá cumplir uno de nuestros objetivos vitales más importantes: hacer vida entre Alemania y España. Y así, disfrutar de todo lo que gira alrededor de mi tierra y que tanto echo en falta: mis lugares y personas favoritas, la gastronomía, mi idioma nativo. Y por supuesto, de Lolo.
Se trata de una casa típica asturiana con más de cien años de antigüedad. Uno de los puntos fuertes es su entrada con unas baldosas, azulejos y una puerta antigua que deberemos restaurar. Y lo mejor, también tiene una huerta bastante grande con mucho potencial. No pude resistirme a trabajar en ella, plantar flores y dejarla arreglada para que la puedan disfrutar mi madre y mi hermana. Aunque la casa se encuentra en buen estado, queremos ponerla a nuestro gusto. Y como se trata de una casa grande, se va a convertir en un proyecto de reforma y diseño a largo plazo con el único objetivo de disfrutarlo.
Nos tocó ir a firmar la compraventa a Infiesto, un pueblo donde no solo una vez, sino dos, compramos el pan artesano y los pasteles más ricos que probamos en Asturias. Por si os interesa, lo hicimos en la Pastelería LAblana que encontraréis en la calle Covadonga y que solo abre por las mañanas. Otro descubrimiento que hice, fue el centro de jardinería Laviada (Ctra. Piles al Infanzón, Somió) en Gijón. Además de plantas y accesorios para la terraza, venden una gran variedad de artículos para los pájaros silvestres. Y como ahora tenemos árboles, aprovechamos para instalar casas y zonas de comida. En cosa de unos días, nos visitaron petirrojos, lavanderas blancas, mirlos, gorriones y hasta colirrojos reales.
Durante estas semanas, me preguntabais si me iba a mudar definitivamente a Asturias. Pues, os cuento. La idea es seguir viviendo la mayor parte del tiempo en nuestro piso berlinés, pero empezar a viajar más a menudo a Asturias. Al principio por el tema de la reforma y luego, para pasar temporadas porque tenemos la suerte de poder trabajar a distancia. Llevo tantos años viviendo fuera que ya no me puedo ni imaginar vivir exclusivamente en España. Por lo que siempre tuvimos claro que en cuanto nos lo pudiéramos permitir, dividiríamos nuestra vida entre ambos países. ¡Aún no me creo que lo hayamos conseguido tan rápido!
Como siempre me pasa en Asturias, tengo y quiero hacer tantas cosas que el tiempo me pasa volando. Pero aún así, logré visitar algunos lugares con encanto. Pasar más tiempo en Asturias, me permitirá descubrirla y redescubrirla en todos los aspectos. Como es el caso de Gijón, una ciudad con la que estoy poco familiarizada y por eso, intenté visitarla más a menudo. Durante una de esas visitas, comimos en el restaurante Estas en Gloria (Plaza Florencio Rodríguez, 3) que os recomiendo si queréis probar platos típicos de la gastronomía asturiana.
También descubrí dos cafeterías con mucho estilo que son perfectas para almorzar o merendar. La que véis en la foto de abajo se llama Catlove Coffee (c/ La Merced 42) y entre otras cosas, sirve unos zumos y bagels muy buenos. El jardín de Gloria (c/ Fernández Vallín 7), es otro local con encanto que descubrí de casualidad y donde hice la pausa del café en uno de los días más ajetreados.
Durante alguna que otra espera, aproveché para visitar dos lugares asturianos que esconden mucha historia detrás. El primero es la torre del reloj de Lastres, a cuyo reloj hay que darle cuerda todos los días para que no se pare y desde donde tendréis unas vistas increíbles al puerto. El segundo es la Universidad de Laboral de Gijón, la obra arquitectónica más importante construida durante el siglo XX en Asturias y sobre la que seguramente os cuente muchas más curiosidades.
Me despido con este foto que hice mientras desayunaba en mi huerta y antes de que desaparecieran las margaritas al segarla. Y de paso, os recuerdo que retomo el blog con el mismo ritmo de publicación: viernes sí, viernes no. En cuanto a la Newsletter, enviaré la próxima coincidiendo con el inicio del verano. Podéis suscribiros aquí.
¡Hasta aquí ha llegado el post de hoy! Espero que os haya gustado e inspirado. ¡Me alegro mucho si me dejáis vuestra opinión en los comentarios! Y de paso, os mando un abrazo.
Os espero en Twitter e Instagram donde os enseño lugares con encanto de Berlín y todas esas cosas que giran en torno a mi estilo de vida y que me inspiran en mi día a día.