Muy buenas!!! Aquí volvemos con otra exquisita receta que espero que os encante. Esta receta fue otro experimento en una comida familiar, la encontré en Cookpad y la realicé para trece personas, aunque la receta está calculada para dos personas.
Es un plato sencillo de realizar, ya que no tiene mucho proceso de elaboración, la receta para dos personas se realizaría en unos 30 – 45 minutos, como mucho una hora, a mi forma, ya que en la receta original la patata se haría al horno. En mi caso, como a mi hermana no le gusta la patata cocida y la patata al horno es algo parecida, para asegurarme de que la gustara, ya que era el plato principal, las pasé por la sartén un poco para que cogiera algo de regustillo a patata frita.
Otro cambio que hice, es usar una fuente de barro, sé que son más pesadas y frágiles que otros materiales, pero guarda mucho el calor y da otro punto a la comida. Pero eso ya para gustos :D. El tiempo de cocción, al usar este tipo de fuente es un poco mayor, ya que tiene que calentarse bien para que el contenido se haga.
El salmón fresco lo compré en una pescadería y pedí que me lo preparara en filetes y me quitara la piel y la mayoría de las espinas y no me dio ningún problema, aunque cuando llegué a casa alguna espina tuve que quitar, pero no se quitan mal, palpas el filete a la contra y enseguida se nota donde hay. Nadie se quejó por las espinas, así que imagino que conseguí quitar todas.
Según la pagina en la que encontré la receta, es de Suecia, pero está muy rica.
Comencemos!!!!!!
Ingredientes:
200 gr de salmón fresco sin piel ni espinas.
400 gr de patatas
2 huevos grandes
100 ml de nata para cocinar
50 gr de mantequilla
sal y pimienta blanca molida
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Engrasamos el molde o moldes.
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas finas.
Colocamos en una sartén el aceite. Cuando esté caliente vamos friendo las patatas. Tampoco hay que freírlas mucho, sino que dejamos que vayan cogiendo la textura de la patata frita por fuera, que quede sellada. No nos interesa que se doren, tienen que quedar algo elásticas. A medida que las vamos sacando las vamos dejando en un plato con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
Después colocamos una capa de patata en el fondo de la fuente de barro.
Los filetes de salmón, si son muy anchos los cortamos por el medio en plano horizontal y hacemos dos filetes.
Colocamos el primer filete sobre la capa de patata, salpimentamos y sobre esta capa, colocamos otra capa de patata. Así repetimos al gusto hasta dejar arriba como última capa, una de patatas (yo puse dos capas de salmón y tres de patatas).
Precalentamos a 180ºC.
Batir los huevos en un cuenco para después añadir la nata y los condimente que queramos usar. Vertemos la mezcla sobre la última capa de nuestro pastel.
Colocamos el resto de la mantequilla por encima de forma aleatoria (yo lo repartí en trocitos).
Y llevamos la fuente al horno unos 30 minutos o hasta que que veamos que el huevo y la nata se van tornando dorado (como una tortilla). Un truquito que usé para que la fuente no tardara en calentarse tanto es aumentar la temperatura al principio, hasta que vemos que el contenido se va haciendo. Y ya estarán listos para disfrutarlo!!!!
Espero que esta receta os sea útil y la disfrutéis tanto haciéndola como degustándola. La verdad es que es una especie de tortilla de patata con salmón y se la podría añadir cebolla, queso, algo de verdurita o cualquier cosa que os guste y penséis que pueda estar rico. Si hacéis algún cambio y queda divino decirme que lo apuntaré para próximas veces :D.
Un Saludo!!!!