Los Tagliatelle son un tipo de pasta seca alargada de ancho pequeño y aplastadas. Existe polémica sobre su origen, ya que en China se vienen preparando fideos semejantes desde más de un milenio antes que en Italia. La diferencia está en la harina que se utiliza, en los chinos es de arroz o soja mientras que en los italianos es de trigo.
Esta pasta necesita de una buena salsa para darle sabor y en el frigorífico tengo salmón ahumado con el que puedo preparar un "piatto ricco e gustoso".
Ingredientes para dos personas:
Para la pasta:
tagliatelle all´uovo
agua
sal
pimienta
mantequilla
Para la salsa:
Nata para montar
salmón ahumado
eneldo
sal
pimienta
nuez moscada
No hace falta que diga que tanto la mantequilla como la nata, son sin lactosa ¿no? Que nos ayudará a tener una mejor digestión y es apta para los que son intolerantes a esta proteína procedente de la leche de vaca.
Me gusta utilizar nata para montar en lugar de nata para cocinar porque nos va a dar más cremosidad y sabor a la salsa.
Preparación:
Lo primero es poner una olla con agua a calentar.
Mientras el agua se calienta, vamos preparando los ingredientes de la salsa, como cortar el salmón en trozos pequeños.
Una vez que el agua llegue a ebullición, echar un poco de sal y seguidamente la pasta.
Últimamente he aprendido algunos trucos, como que si echas sal antes de que el agua llegue a su ebullición, tardará más en estar lista.
Mientras que los tagliatelle se están haciendo, preparamos la salsa. Para ello, en un cazo echamos la nata y cuando esté un poco caliente la sazonamos con nuez moscada, sal y pimienta, a continuación añadimos el salmón. De esta forma el salmón se va cocinando y se fusiona con la textura de la nata y los aromas aportados por la nuez moscada y la pimienta.
Presentación:
Colocamos los tagliatelle en un plato grande y llano, echamos la salsa por encima y espolvoreamos un poco de eneldo bien picado por encima.
¿Qué os parece? Una receta rápida y rica para esos días en los que no nos apetece estar mucho rato en la cocina y queremos disfrutar de una buena comida.
Un prosecco u otro vino blanco seco y espumoso es el acompañamiento perfecto para este sabroso y aromático plato de pasta.
Bon appétit!!!